Redia le cuenta a su hijo la historia del hada del río # 02

¿Dónde está ahora, madre?
Se escondió
Se escondió por lo que hizo

¿Qué hizo?
Al hada del río le gustaba contar
Todas las mañanas contaba los peces
las larvas de insectos
los huevos bajo las piedras
y aquella mañana ya estaba contando
con el sol recién nacido
contemplando las algas
como cabelleras cimbreantes
corriente abajo
acariciando el agua
Contaba rayos de sol
Contaba ráfagas de brisa
Contaba espuma
y burbujas
Se distrajo y no escuchó un ruido
Al levantar la vista
un hombre estaba mirándola
Se vio en el reflejo del ojo
con el dedo de contar extendido
No le dio tiempo a convertirse en agua
La miraba desde la hierba

¿Y qué pasó?
Se asustó y se sumergió
Pero su miedo saló el río
Los peces murieron
Murieron los insectos
y la corriente los iba dejando
varados entre las piedras
varados entre las ramas
muertos en las orillas

¿Murieron todos?
Tarde o temprano sí
El río apestó durante semanas
El hada seguía contando
Pero ahora contaba muertos
El aroma del río era pegajoso
La canción del agua era oscura
al deslizarse entre los cuerpos
Se marchitaban las fuerzas del hada
Cada existencia que se descomponía
amargaba su saliva
Donde antes brillaban de vida
ahora las algas se apagaban
el agua se llevaba las briznas
y las hojas
corriente abajo
giraban muertas

¿Y nadie la ayudó?
El bosque entero se estremeció
cuando la vieron contando en silencio
con los ojos apagados
peces con las branquias abiertas
gusanos
y luego moscas
No volvió a hablar
no apartó la vista ni un instante
Volaba de una orilla a otra
contaba señalando con el dedo
Cuando el bosque se despertaba
ya estaba allí contando
"¿Lleva ahí toda la noche?"
"¿El cuerpo no se le está secando?"
"El espíritu debe saberlo"



Música: Melancólica y lluviosa tarde de domingo, de Aven:
https://www.hispasonic.com/musica/melancolica-lluviosa-tarde-domingo/29743
Ilustración: Stanislav Kovalev