Behringer Grind, un 'brains' autónomo en un sinte analógico semimodular
Cumpliendo aquello de 'no hay dos sin tres', el nuevo Grind se suma al formato de Crave y Edge. Plagado de conexiones de control CV a lo modular, usa un oscilador multialgoritmo digital polifónico que atraviesa un único filtro y amplificador analógicos.
Los módulos de la desaparecida Mutable Instruments mantienen pese al tiempo un gancho especial. Su carácter 'open source' ha permitido su reencarnación en diferentes formatos y marcas. Behringer lanzó con 'Brains' su propia versión del 'Plaits' de Mutable (a su vez sucesor de 'Braids' de la propia Mutable). Comparten el formato eurorack y el hecho de no ser una voz 'completa' de sintetizador sino un módulo de oscilador hipervitaminado.
Con la posibilidad de elegir entre una amplia paleta de comportamientos en el oscilador, Plaits y Brains permiten disfrutar de muchas técnicas de síntesis condensadas. Ahora mismo, Brains ofrece ya 24 comportamientos (los que presentaba la actuaclización 'Brains reloaded') y se avecinan más en el futuro. Se elige un algoritmo y sobre él se cuenta con un juego de 3 parámetros editables, dependientes de cada algoritmo.
Entre ellos, por citar solo alguno llamativo, una emulación del Roland Bassline TB-303 santo y seña del acid house, o también un generador de sonidos compatible con archivos para Yamaha DX7, el sintetizador FM que causó toda una revolución. Hay también algoritmos VA, aditivos, supersaw, waveshaping, wavetable, generación de acordes o de fragmentos de habla, o modelos específicos para diferentes percusiones (FM Drum, Bass, Snare, Hi Hat, Cowbell, Tom), para ruido (Rain, Noise, Dust), o para modelado físico elemental (Karplus-Strong y Modal Strings).
Reuniendo piezas ya conocidas, Grid integra Brains en un sintetizador completo. Con filtro y VCA analógicos, envolvente ADS, LFO también analógico, secuenciador e incluso mini teclado. El filtro es en esta ocasión un ladder de 24dB/oct al estilo 'Moog' pero que admite actuar como LPF o HPF.
Una combinación bien atractiva por la enorme paleta de sonidos que hace posible, en comparación con los sintetizadores con VCO+VCF+VCA analógicos. Y en ese sentido muy buen añadido en este formato que nació con el popular Crave. Una popularidad a la que contribuye el atractivo que ha adquirido lo 'modular', contando con más de una treintena de puntos de conexión CV, entre entradas y salidas. Y la que contribuye sin duda el precio, que tendremos que ver cómo se define cuando llegue a las tiendas y se estabilice, pero no será muy diferente al de sus hermanos. De momento el precio oficial de lanzamiento es de 199 dólares USA.
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