Una señal de que las grandes compañías discográficas han dejado de vender música y ahora se dedican a comercializar suscripciones: en los primeros meses del 2015, la división de música de Warner ha ganado más dinero con el streaming que con las descargas. Los datos, que se hicieron públicos ayer lunes, sitúan su crecimiento en el 33%. Las cifras son un hito para Warner Music pero también para el ecosistema de las grandes multinacionales, en el que hasta la fecha no había pasado algo así.
El cambio llega precisamente en un momento en el que Warner, Sony y Universal están presionando a los servicios de música a la carta para que abandonen las modalidades “free” (Spotify, YouTube Music Key,...) y comercialicen únicamente versiones de pago. Una estrategia para la que están aprovechando el debate que ha generado la estrategia escogido por Apple para relanzar Beats, donde únicamente se podrá escuchar de forma gratuita un pequeño fragmento de cada canción.
Fuente | Billboard