Los artistas de Warner podrían dejar de estar disponibles en servicios de streaming como Spotify, Grooveshark o Last.fm.
Warner dice que esos servicios "no son positivos para la industria, claramente". Aún no se sabe si el fin de las licencias afectará sólo a nuevos servicios de streaming, o también a los ya existentes, pero la actitud de la compañía está clara.
Si se cumple el último caso, surgirían serias dudas sobre el futuro de Spotify, que es muy popular entre los internautas, pero poco lucrativo para las discográficas.
Spotify tiene siete millones de usuarios en seis países europeos, y está en negociaciones para lanzarse en los EEUU. Sin embargo, más del 90% de esos usuarios utiliza sólo el servicio gratuito -basado en inserciones de publicidad-. Sólo 250.000 usuarios pagan la cuota mensual para escuchar música sin anuncios y en movilidad.
Visto en BBC News.