Muchos productores basados en estudios pequeños o home studios se ven obligados a utilizar auriculares cuando ya se hace de noche, para no molestar a la familia o a los vecinos. Eso, obviamente, no es un método que muchos recomendarían para obtener una gran mezcla, pero es posible conseguir un resultado razonable con cascos si estás al tanto de los pros y contras.
Lo creas o no, es posible conseguir grandes mezclas utilizando casi cualquier set de altavoces en cualquier recinto, y eso incluye los auriculares. El truco es que debes haber pasado el tiempo suficiente utilizando esos mismos auriculares, para disponer de un punto de referencia que te permita distinguir lo que suena bien y lo que suena mal cuando reproduces tu mezcla en cualquier otra parte.
Esa es la razón por la que los ingenieros de mezcla empezaron a llevarse sus altavoces allá donde iban —o pedían algo como los Yamaha NS-10—. Eran una referencia con la que ya estaban familiarizados, y siendo altavoces de campo cercano, el recinto no era tan decisivo al mezclar, así que podían estar más seguros del resultado.
Sin embargo, mezclar con auriculares tiene cuatro inconvenientes significativos:
1. No puedes llevarlos puestos todo el tiempo que sería necesario —pongamos entre 8 y 12 horas—. Tu cabeza y tus orejas se cansarán por el peso adicional.
2. Tenderás a subir el volumen, lo que puede provocar fatiga auditiva, limitando aún más tu capacidad de mezclar durante largos períodos de tiempo.
3. Aunque la mayoría de los auriculares profesionales más caros suenan realmente genial, pueden darte una impresión falsa de cómo es la mezcla en realidad, especialmente en las frecuencias graves. Eso puede hacer que no trabajes tanto el correcto equilibrio de frecuencias en esa parte de la mezcla.
4. Mucha gente no escuchará en auriculares la mezcla terminada. Y ya que un ingeniero de mezcla siempre pretenderá obtener una mezcla que suene genial en cualquier altavoz donde se vaya a reproducir después, querrás mantenerte en ese entorno si es posible, e incluso escuchar la mezcla en algunos altavoces cutres a modo de comprobación (a bajo volumen, claro). Los auriculares simplemente suenan demasiado bien para eso.
Dicho esto, los auriculares tienen su lugar. Son estupendos para editar y escuchar clicks, pops e inconsistencias que de otro modo podrías pasar por alto, y son un excelente sistema para comprobar el paneo y las colas de reverb en la mezcla. Sin embargo, usarlos para una mezcla completa no es la mejor opción.
Ahora bien, si estás mezclando en tu habitación y no quieres despertar a los niños o a los vecinos, entonces sin duda alguna, úsalos. Sólo asegúrate de escuchar en esos auriculares algún otro material que suene muy bien, para así tener una referencia de lo que suena bien y lo que no.
Este artículo es un extracto del libro Music Producers's Handbook
Bobby Owsinski es un veterano de la industria de la música que ha trabajado en más de cien producciones y da cursos en Berklee College of Music, Trebas Recording Institute, Nova Institute y Lynda.com. Varios de sus 24 libros, como Mixing Engineer’s Handbook y The Recording Engineer’s Handbook, están entre los más vendidos del sector. Web de Bobby Owsinski.