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  • Ludiguer - al loro - se vende canción

    SE VENDE CANCIÓN Hace unas cuantas tardes, y mientras el resto de la familia estaban dándose un baño en la piscina, se me ocurrió coger la guitarra para tocar un rato, y aunque barajé varios lugares para instalarme, al final , y ya que estaba allí más cómodo, decidí hacerlo medio tirado en el sofá del salón, lo cual no dejó de ser una equivocada elección, pues nada más verme aparecer por allí mi loro, tiró la cáscara de la pipa que se estaba comiendo y con pasos torpes se acercó hacia los barrotes de su jaula para preguntarme, “¿Qué vas a hacer?”, “pues tocar la guitarra un rato”, le contesté, “¿y qué vas a tocar?”, me preguntó siguiéndome con la mirada, a lo que yo le contesté mientras me acomodaba, “pues voy a ver si compongo algo, que hace tiempo que no lo hago y me apetece hacer algo nuevo”, “y una vez compuesto ¿qué vas a hacer?”, me pregunto mi mascota, “pues lo de siempre”, le aclaré, “grabarlo, esperar a tener suficientes canciones para grabarlas en un CD, y una vez grabado el CD ponerlo en la estantería junto con los otros míos que ya tengo grabados”, “¿y tienes muchos CDs en la estantería?”, se interesó mi plumoso amigo, así que sin pensarlo mucho le confirmé, “unos 18 ó 19, ahora no lo recuerdo exactamente”, “¿y hay muchas canciones en ellos?”, me cuestionó con interés, “pues piensa”, le dije yo, “que cada disco tiene como poco 11 canciones, aunque hay alguno que llega a las 20. Así que ya puedes ir sacando el cálculo”, en ese momento y retrocediendo sobre sus propios torpes pasos me dijo, “¿y eso es rentable?”, “pues ni rentable ni desfavorable. Simplemente es lo que es y ya está”, le contesté de manera resignada, “¿quieres decirme que tienes más de 200 canciones ahí en una estantería y ya está?”, me insistió mi multicolor amigo, “entonces, ¿para qué las haces?”, y apoyando los dos brazos sobre la parte superior de la caja de la guitarra le respondí, “pues por la necesidad que hay a veces de transmitir cosas. Haces una canción, la grabas y luego cada vez que la oyes es como si de algún modo volvieras a aquel momento y oyes tu voz de ese preciso instante lo cual hace todo lo que la rodea irrepetible”. Al oírme decir aquello, me miró y con una cierta dosis de ironía me comentó, “si, pero a base de que otros vuelvan a muchos momentos irrepetibles algunos están forrados, y tú ya te ves”, y con resignación le comenté, “ya, pero el mundo de la música está así de mal repartido”, a lo que él rápidamente y sin abandonar la ironía me replicó, “mal repartido, ¿no?, eso es lo que decís los que estáis en el lado feo de la tortilla, pero seguro que los del lado vistoso no opinan igual”, y parándome a pensar por un instante le aclaré, “pues yo creo que sí, porque salvo excepciones, el ser alguien o no en este mundo depende de una serie de factores que no siempre están unidos a la calidad y al trabajo”, “lo dices por ti, supongo”, me siguió diciendo con cierto retintín a lo que le respondí, “no. No lo digo por mí, o sí. En general lo digo porque uno está harto de juntarse con gente y de oír cosas que para lo precario de los medios con los que está hecho, suena muy bien y tiene muy buena pinta aunque está condenado a perderse en el olvido, y luego hay cosas grabadas en los mejores estudios, o al menos en estudios que no es poco, con grandes colaboraciones, y un despliegue de medios espectacular y cuando las oyes son una bazofia monumental. Pero ahí están, y con suerte estamos hablando ya del cuarto o quinto trabajo que publican”, “pero eso os ocurre a los humanos en todas las facetas”, me comentó ya apeado de su tono burlón, “sí”, le dije, para seguir añadiéndole, “pero en este mundo de la creatividad es quizá más injusto el que todos no partamos desde una misma línea de salida”, a lo que mi plumoso amigo me comentó, “no sé a qué te refieres”, así que yo me dispuse a comenzar mi discurso reivindicativo, así que tome aire y le dije, “pues me refiero a que todo lo que crea un músico, un pintor, un escritor, o cualquier otro personaje que hace surgir una idea desde su cerebro es sin lugar a duda susceptible de ser apreciado y seguro que hay alguien en algún lugar al que le gusta, con lo cual el privar al creador de difundir su obra, supone no sólo su frustración por no llevar a cabo el fin último de la obra que es ser oída, vista, leída, etc., por alguien, sino también implica que estás privando de pasar un buen rato a aquel que podía haber disfrutado oyendo ,viendo o leyendo tu obra”, y tras escucharme con mucha educación me volvió a comentar, “¿Y lo de la línea de salida?”, “pues esto viene”, le aclaré yo, “a que como habrás notado durante el tiempo que llevas entre lo humanos, nuestros gustos son muy maleables, es decir, que ya nuestra cultura nos condiciona bastante los gustos, la zona en la que naces, la familia, etc., pero luego, hay una gran cantidad de factores que condicionan nuestro gustos”, “¿Cómo cuales?”, continuó preguntándome, a lo que yo le seguí aclarando, “pues los medios de comunicación tienen una gran influencia, como se suele decir normalmente, lo que no sale en la tele no existe, y por el contrario, sé positivamente que muchos de aquellos que han oído alguna vez alguna canción mía y han pensado que vaya plasta también serían luego los primeros en ponérsela en el móvil si algún refresco decidiera utilizarla para algún anuncio, y la canción sería la misma, ni mejor , ni peor que ahora, sólo con la diferencia de que ahora sale en un anuncio”,Y tras oírme decir esto, me replico con cierta sorna, “no te preocupes que no vas a tener ese problema”, a lo que yo hice como que no le oí y seguí diciéndole, “o imagina que alguna de esas cosas que me has hecho escribir y colgar en el portal de Internet donde tengo las canciones y que ha leído un determinado número de gente, de repente empieza a circular el rumor de que detrás del seudónimo del escritor está el periodista de moda, un humorista famoso, o alguien en boga en este momento, estoy seguro de que las visitas a mi blog se dispararían y lo que antes era un tostón o una historieta simplemente graciosilla inmediatamente se convertiría para muchos en un símbolo de originalidad y gracia, y hasta a lo mejor había alguna frase que se convertía en la frase del verano. Y el texto es el texto, y no es más gracioso o menos en función del número de la gente que lo lee”, en ese momento mi mascota expulsó la cáscara de pipa que se había comido y me dijo, “y de ahí lo del mal reparto ¿no?”, a que yo le aclaré,“bueno, de ahí, y del reparto de beneficios, ya que te lo digo sinceramente, y salvo el grupo contado de excepciones que por supuesto están en otra dimensión, o bien por la indudable calidad de sus creaciones, o porque son pioneros y han abierto nuevos caminos en su estilo impensables para el resto, o por las dos cosas a la vez, el resto son un amasijo de más de lo mismo que simplemente están donde están porque alguien tenía que ocupar ese lugar y ellos eran los que pasaban por allí en ese momento, por eso aparecen un año y desaparecen seis”, “así que la solución es estar ahí en ese momento”, me dijo trepando los barrotes de su jaula, “pues no creas“, le añadí, “a mi modo de ver, la solución es otra, y es que haciendo uso de las nuevas tecnologías, está claro que el CD al uso tiende a desaparecer, y todo estará en Internet, y ahí es donde hay que encontrar el beneficio. Ahora un CD puede costar, por redondear, 20 euros, y por redondear también, tiene 10 canciones, con lo que nos sale a 2 euros por canción, y aunque sólo nos gusten seis canciones, hemos de gastarnos los 20 euros completos, con lo cual acabo de gastar 8 euros en música que no me gusta, y que sumados al resto de euros que los demás se están gastando en música que no nos gusta, no nos dice nada, o simplemente ya la tienes en alguna recopilación”, “porque no ha salido en ningún anuncio”, me interrumpió, “pues a lo mejor.“, le repliqué y continué diciendo, “La cosa es como si uno fuera a una frutería y le dijera al frutero que quiere un kilo de naranjas y otro de manzanas, ya que las ha visto y le gusta el aspecto que tienen, además ya alguien se las había recomendado antes, y cuando pregunta por el precio de los dos kilos de fruta que lleva, el frutero le dice que son 12 euros. Por supuesto el comprador se extraña y le recuerda que sólo lleva dos kilos, pero el vendedor le dice que no se pueden comprar las frutas por separado, la compra ha de ser un kilos de naranjas, otro de manzanas, otro de limones, otro de fresas, otro de cerezas, y así sucesivamente hasta completar los doce euros, que ese es el formato establecido de venta en el lugar y que el no puede hacer otra cosa, y que por más que el comprador alegue que las peras no le gustan, y que acaba de comer fresas y que tiene cerezas en casa, o se gasta los que le piden o no hay fruta, con lo que uno piensa que el caso es que todo eso sirve para que una determinada gente se forre de oro los grifos, la ducha y el interior del retrete, vaya al cuarto de baño en su avión particular o le regale a su pareja dos elefantes comprados a peso y ropa interior con encajes de brillantes para celebrar la inauguración de su novena mansión de más de 100.000 hectáreas de playa privada”, tras decir yo esto, mi plumoso contertuliano se bajó del barrote de un salto y acercándose a mí con sus típicos pasos torpes me reprochó, “¡eh!, ¡eh!, ¡eh!, Aquí huele a envidia, y mucho”, a lo que yo intentando salir rápido del paso le aclaré, “En absoluto, yo acepto que una gran parte de ellos tienen algo que yo ni tengo ni llegaré a tener”, “su dinero”, me interrumpió de nuevo, pero yo seguí, “además. A determinados lugares sólo se llega por méritos propios, pero no creo que nadie haga tantos méritos como para llegarse al nivel que se llega. Yo hago música, e independientemente de los medios técnicos con los que la hago, como con todo el mundo, a unos les gusta más a otros menos, a unos mucho y a otros nada. Y me parece muy bien, para eso subo algunas canciones”, “¿las mejores?”, me volvió a interrumpir mientras se acercaba al recipiente de sus pipas, “No“, le aclaré, “sin duda tengo canciones de las que tengo mejor concepto que de las que he subido, y por supuesto que las tengo de menor calidad, de todo tiene que haber y todas cumplen o han cumplido su misión en su momento, es como si en un país se decidiera expulsar a los feos sin valorar el papel que desempeñan, además quién valora quien es feo y quien no, pero como te decía, por eso comprendo que esa gente esté en un nivel diferente al mío, o al de otra mucha gente que conozco o de la que he oído música, pero tanta diferencia como para que nuestros ingresos anuales en concepto de música ronden calculados al alza los cero euros y los de ellos no me quepan en la pantalla de la calculadora, definitivamente no está claro. Algo no está bien organizado cuando con tan solo vender una pertenencia cogida al azar de algunas de estas estrellas un ciudadano de a pié se compra un piso céntrico en una gran ciudad y además le da para cancelar su antigua hipoteca, porque seguro que la tiene”, así que siguió con sus dudas, “entonces, ¿qué hacemos?”, y sin pensarlo mucho le aclaré, “Pues yo creo que se tendría que dejar el mercado mucho más abierto, la industria discográfica se queja de las descargas de música ilegales, pero lo que está claro es que si en vez de tener que pagar los mencionados 20 euros para aprovechar doce existiera la posibilidad de que todos entráramos en ese mercado, y como tal mercado sólo compráramos lo que en realidad nos interesa y a un precio que se ajuste a la oferta y la demanda como buen mercado, nadie o casi nadie tendría inconveniente en pagar precios razonables por las canciones, entendidas cada una como entes individuales, y con esos ocho euros que no nos hemos gastado antes, repartidos entre aquellos a los que no les llega nunca nada, a lo mejor yo podría cambiar de coche cada diez años, otros lo harían de deportivo cada dos y medio, y otros cada diez meses de limosina, pero sin ponerle tapacubos, retrovisores y parachoques de oro y brillantes, que al fin y al cabo el coche funciona igual sin ellos. Y otra cosa es que gracias a los conciertos, patrocinios y varios, te dé para hacer los cambios de vehículo con mayor frecuencia, pero eso es como todo, a más canciones y más conciertos, mayor probabilidad de ser escuchado y tu producto comprado”, pero volvió a adoptar una cierta actitud entre arrogante y benévola para hurgar en la herida, “de todas formas cuando tanto lo criticas es porque de algún modo te gustaría tener un coche así”, y sin pensarlo mucho le dije, “pues no te voy a decir que hace unos años sí que me hubiera hecho gracia, pero hoy en día creo que ya simplemente me conformo con alimentar mi ego y que un día en algunos grandes almacenes oiga una conversación por casualidad donde alguien diga que ha oído en Internet una canción mía que le ha gustado mucho o si alguna vez me atreviera a subir las cosas que tú y yo hablamos como muchas veces me has sugerido, le estuviera contando en esos grandes almacenes que está enganchado a las conversaciones que un tipo chiflado tiene en un portal de la red con su loro”, así que mientras se subía al techo de su jaula me decía, “pues nada, ponte un cartel en el pecho donde diga que se venden canciones e historietas y date una vuelta por las playas este verano a ver si al menos consigo que me compres una jaula más grande, y luego ya hablaremos de qué metal la quiero”Ludiguer te agradece que hayas leído esta historia creada por él y se alegra si te ha gustado, y si no, tienes otras 50 historias más de Ludiguer en www.hispasonicos.com, que quizá te gusten.

    el 17/05/2008
  • ¿Incultos los americanos?

    Mi trabajo me obliga cada cierto tiempo a tratar con clientes que son, por decirlo de forma delicada, imbéciles.Un ejemplo práctico lo viví hace un mes. Ya imaginaba que como futuro cliente éste iba a ser especialmente malo. Ni comprende ni valora mi trabajo. Se estira menos que el portero del Birmingham. Cree que las cosas se hacen solas y le parece mal que cobre más por hacer un sitio bilingüe que un sitio en un solo idioma.Ya vamos mal.Pero la cosa se puso chunga de verdad cuando empezamos a ver sitios web de la competencia.Un aviso gratis: los sitios web de empresas de gestión de congresos en España pueden clasificarse en tres tipos: mediocres, malos y muy malos con Flash (salvo uno de sus competidores directos, que acaba de renovar su sitio web y han hecho un excelente trabajo, qué cosas). A todos los interesados: pónganse ls pilas. un sitio web mediocre no sólo no ayuda a hacer imagen de empresa, sino que la deteriora. A lo que vamos: después de pegarnos un atracón de ver competencia mal hecha, sugerí que viéramos sitios ingleses y americanos, porque, como le quise hacer entender, ¿mal que nos pese, los americanos nos ganan de paliza en Internet¿. Para qué diría nada.¿Los americanos son unos burros, unos incultos, de lo peor que hay, no tienen ni puta idea de nada, son lo peor que ha habido en la Creación desde Fu-manchú y traerán un infierno de estulticia sobre la Tierra.¿Y todo eso casi sin respirar.¿Señora, lo que usted quiera, pero cuando se trata de Internet, son los mejores nos guste o no¿.Se ve que no aprendo.¿Los americanos inventaron el cáncer de cólon, las guerras, los impuestos, el tomate y otras telebasuras, la Coca-cola y el colesterol del malo.¿Y yo pensando ¿las gilipolleces que tiene uno que oír a las diez de la mañana¿.Ya sé que está de moda despreciar a los yanquis, sobre todo entre círculos culturetas, pero hay que saber lo que se tiene delante y darle al César lo que es del César. Los Estados Unidos tienen 250 millones de habitantes y hay de todo. Han hecho grandes barbaridades, pero yo no he visto a ningún país europeo criticarse con tanta dureza y causando tanto impacto como lo hacen Michael moore o Morgan Spurlock.En internet son los amos y señores del cotarro, entre otras razones, porque son los mejores y punto. y si tienen que andar trayéndose cerebros de otros países, bueno, vale, tienen que hacerlo, pero al menos les pagan y les tratan en condiciones, no como aquí, que casi parece que ser inteligente es de mal gusto.Y puestos a llamarlos incultos, esto va a ofender, pero media España todavía todavía no se ha quitado la boina. Y no hablamos de la LOGSE porque para qué...

    el 14/05/2008
  • MUCHAS GRACIAS

    Este es mi primer post, así que quiero agradecer a todos ese pequeño comentario o ese aplauso que tanto me ániman a continuar, pero sobre todo daros las gracias por haber dedicado parte de vuestro tiempo escuchando mis ideas. Un abrazo a todos.Fernando.

    el 12/05/20081
  • Apadrina Un Artista

    No se si conocen apadrinaunartista.com Llevo unos meses y el sistema es que la gente te va votando y apadrinando (comprando derechos de tus canciones). Al final, cuando consigues la friolera de 50.000 partes de tus padrinos, te regalan la producción de un cd. Si desean ver mis canciones, están aquí en Hispasonicos, pero hay otras en apadrinaunartista.com\ArcicollarGracias, y ya me comentáran lo que les parece.

    el 08/05/2008
  • Para Amante de la Música:

    Querida Amante de la música:Yo me pensaría muy muy muy bien lo de dedicarse a la música en plan profesional y dejar la química a un lado... Y cuando digo pensarse bien, quiere decir meditar sobremanera todos los pros y los contras que se te ocurran. Tu ya no eres una niña y podrás hacer este proceso con absoluta fiabilidad. Si quieres, puedes hacer caso a tu corazón, o puedes pensar friamente con la cabeza. Deberás, de cualquier forma, atenerte a las consecuencias. No es cuestión de consejos. Igualmente te diré que aunque lo pienses mucho o poco, con el corazón o con la cabeza, cuando hayan pasado unos años podrás comprobar si te equivocaste o nó. Eso sí: ya no tendrá solución. En cualquier caso lo que sí puedo asegurarte es que personalmente he disfrutado muchísimo de la música y creo que este ¿vicio¿ es para toda la vida.Gracias amiga y Suerte!!!

    el 08/05/2008
  • PASEANDO

    Despues de algunas semana sin entrar a mi espacio, vengo a dar una vuelta para ver como van los cambios en el portal... veo que han hacho modificaciones muy funcionales y bonitas, pero lo que no me acaba de convencer son los colores de fondo y las posibilidades de diseño del espacio personal...me gustaria que fueran mucho mas personalizables... Ante todo estoy agradecido de poder ser usuario del este gran sitio...

    el 06/05/2008
  • Me encanta dañar a la competencia

    Este es posiblemente el único aspecto de mi vida en el que me permito ser mala persona.Como freelance, a veces tengo que competir por un cliente con empresas que tienen toda una infraestructura de la que yo carezco: director, comercial, secretaria, un vehículo de empresa quizá, un local ostentoso y caro...Esas empresas sencillamente no saben de que va este nuevo juego que es Internet, y las odio.Las odio porque en esas empresas se nos explota. Nosotros hacemos el trabajo, nosotros tenemos las ideas, nosotros hacemos el producto, y tenemos que repartir nuestro beneficio con un comercial pretencioso que promete lo que no podemos cumplir, un jefe ignorante que fija plazos de entrega imposibles, un local que no necesitamos y una secretaria que resulta ser la sobrina de alguien y que la empresa no necesita.Oh, cómo me gusta robarles cleintes a esas empresas.Es como poner orden en el universo.

    el 29/04/20082
  • El racismo que vendrá

    De aquí a 10 años habrá unas olas de racismo en España que van a sacudir Europa entera. Mi novia es profesora de instituto y está harta de ver que los alumnos no quieren estudiar, pero tampoco quieren trabajar. Al parecer, no quieren nada de nada. Ellos verán lo que hacen. España se está llenando de inmigrantes que sí quieren algo y están dispuestos a trabajar, estudiar y sacrificarse para conseguirlo. Si no estás dispuesto a trabajar más, o a trabajar por menos, sólo te queda trabajar mejor, estar mejor preparado, saber hacer cosas que otros no saben hacer. Pero si no te da la gana estudiar, ¿cómo vas a coseguir saber lo que otros no saben? ¿Cómo lleva eso al racismo? Bien, la ola se producirá más o menos así. 1 - Los españoles no cualificados ven como los inmigrantes les desplazan de más y más puestos de trabajo, sea por su disposición a trabajar más o a aceptar condiciones laborables menos favorables. 2 - Los españoles no cualificados, desplazados de trabajos a los que creen tener derecho, obligados a la desagradable presión de competir, empezarán a culpar a ¿los otros¿ de su situación. 3 - Una parte de los trabajadores aceptarán que la presión competitiva ha aumentado y se adaptarán. Otros lo intentarán y fracasarán. Una última parte será incapaz de encajar psicológicamente que ¿el juego se ha vuelto más duro¿ y que han aparecido de reepente un montón de nuevos jugadores que vienen dispuestos a hacerse un hueco en la mesa. Esos nuevos jugadores serán el blanco de la ira de los ¿viejos jugadores¿. Una masa crítica de inmigrantes buscando trabajo, otra masa crítica de desempleados, tiempo coexistiendo (que no conviviendo) en la misma población, un suceso intrascendente como provocación que ponga en marcha el proceso... ...y tendremos un brote de violencia que será noticia en Europa durante una semana. Hay muchos sitios en España donde las condiciones para que esto se produzca están en camino o a punto.

    el 28/04/2008
  • erase una vez

    el 26/04/2008
  • Ludiguer - al loro - hermanos de leches

    Hermanos de lechesComo ocurre muchos sábados por la noche, parte de la familia ve la tele desde la cama en el dormitorio y el resto se queda viéndola en el salón, y este sábado fui yo el que se quedó levantado viendo el partido de fútbol y disfrutando de la compañía de mi loro, que se encargaba de amenizar la narración de las mejores jugadas con el crujido que hacían las pipas al ser rotas por su pico. Y así, pipa a pipa llegamos al descanso, momento en el que aprovecho mi multicolor acompañante para preguntarme, “¿alguna vez has visto un partido en el que no quisieras que ganara ni perdiera ninguno, no pudieras animar ni a uno ni a otro, y la única manera de que quedaras contento era que no se celebrara ese partido, pues cualquier resultado te perjudicaba?”. Al oír esto me quedé pensando, y le dije, “pues, he visto muchos partidos, pero ahora mismo no creo que haya estado en esa situación. ¿Tú sí?”, “más o menos”, me contestó, “pues cuenta, a ver si yo también he estado así y no me acuerdo”. Entonces él me contó, “yo tengo un hermano mayor con el que sólo comparto el padre, y con él siempre he tenido una buena relación, aunque algunas buenas broncas también”, “bueno, son cosas de hermanos“, añadí tratando de quitar hierro al asunto, “y la consecuencia de pasar mucho tiempo juntos, me imagino que también influía”, apostilló mi mascota, para continuar diciendo, “él fue obviamente el que cuidó de mí cuando yo era un polluelo, me alimentaba, me enseñaba cosas, pasaba conmigo largos ratos y a mi me gustaba que los pasara”, entonces yo cuando le oí decir esto le miré y le dije, “ah, ya sé“, “que ya sabes, ¿qué?“, me pregunto intrigado, “pues que ya sé”, continué explicándole “que esta historia va a acabar en que tú me dices que va a venir tu hermano a hacernos una visita o algo así y que tengo que comprar más pipas y otra jaula, ¿no?”, “no”, me dijo retrocediendo un par de torpes pasos de los suyos dentro de su jaula, “y no me interrumpas que no me va a dar tiempo a terminar”, ante tal reproche, me callé no sin antes decirle, ”de acuerdo, continua”, y continuó, “y también tengo uno pequeño con quien comparto madre”, “es decir, que entre ellos no hay ningún lazo de sangre”, saqué yo como conclusión, “efectivamente”, me confirmó, y sin dejar pasar más tiempo empezó a decirme, “y cuando él nació, yo ya era lo suficientemente mayor como para cuidar de él, como mi hermano el mayor lo había hecho conmigo”, “¿y le cuidaste?”, pregunté con curiosidad, “ya lo creo”, me contestó, “entonces era yo quien estaba deseando estar con el pequeño para cuidarle, enseñarle cosas y disfrutar de su compañía”, “¿y él mayor?”, pregunté, “¿qué papel representaba en todo esto?”, “pues ahí estaba el problema”, me confesó cabizbajo y resignado, “que de repente empezó a ver a mi hermano pequeño como una especie de rival que le estaba arrebatando algo que había sido exclusivamente suyo durante mucho tiempo”, “pero eso no era así”, conteste yo, “al menos entre lo humanos occidentales no es así”, “no, ni entre los loros”, me aclaró, “además, no tenía en cuenta que cuando él se dedicó a cuidarme, también su hermano mayor tuvo que compartirlo conmigo, pero siempre ha sido así”, “total, que el conflicto está servido”, añadí yo a su comentario, “pues sí”, afirmo mi multicolor mascota, “y la cosa aún fue mejor conforme mi hermano pequeño crecía, ya que poco a poco se fue dando cuenta de las cosas que hacía el mayor para ganar mi atención”, “¡ah sí!”, le interrumpí yo, “y ¿qué hacía?”, “pues hacía esa serie de cosas que también y tan bien hacéis las personas cuando queréis tener a alguien cerca, como hacer ver que te necesitan, pero que ya se las arreglarán sin ti, diciéndote que no te preocupes que no necesitan nada, o recordarte lo que ellos fueron para ti y ahora el pago que tu les das. En fin, ya sabes, cosas de esas que sin ser una bronca de gran calibre, te va haciendo mella porque siempre crees que te has dejado algo por hacer. Mis días eran igual de largos que los del resto, y aunque sin descuidar al mayor, pero en ese momento mis obligaciones estaban con el pequeño”, “así que te tocó repartir el tiempo”, le dije yo, “me toco repartir el tiempo”, me explicó él, “pero siempre lo repartía mal, porque era imposible tener contentos a los dos. Llegó un momento que si estaba con el mayor, cuando llegaba con el pequeños tenía problemas, y si estaba con el pequeño, era el grande el que se sentía desatendido. Mi cabeza era un conflicto constante, pues todas las alternativas terminaban volviéndose en mi contra”, “¿y qué hiciste para arreglar aquello?”, le pregunté con curiosidad, “bueno”, me continuó explicando, “pues se me ocurrió la brillante idea de intentar hacer cosas los tres juntos, mis dos hermanos y yo, para ver si así estando con los dos a la vez ninguno me reprochaba el que no les dedicaba el tiempo suficiente”, “¿y funcionó?”, volví a preguntar con la necesidad de saber la respuesta, “en absoluto”, me confirmo sacudiendo su cuerpo, “eso fue aún peor, porque los gestos se sucedían y la tensión en algunos momentos casi se podía cortar. Y luego venían los reproches de que a él le has dado antes no sé qué, y los ¿por qué tu hermano me ha dicho esto o lo otro?, ¿por qué cuando él ha dicho esto tú no le has contestado lo de más allá?, lo dicho, otro conflicto mayor”, “entonces”, seguí preguntando, “¿cuál fue tú nuevo plan?”, “pues mi nuevo plan”, me explico, “teniendo en cuenta la poca voluntad de entenderse por parte de mis hermanos, los malos ratos que yo pasaba ya que los dos seres en la tierra que se suponía más me querían y que mejor me lo tenían que hacer pasar, eran los que conseguían que al final del día me viera en un callejón sin salida y sin vuelta atrás, así que decidí que ya que no podía arreglarlo, me salía de tema, que hicieran ellos lo que quisieran y yo ni escuchaba a uno hablar del otro ni al otro hablar del uno. No solucioné el problema, ni arreglé nada con eso, pero al menos conseguí que muchas cosas no me importaran y ni me implicaran, al menos me permitía no llegar a la noche agotado mentalmente y al borde de la depresión”, total, que oyendo todo aquello se me ocurrió decirle a modo de conclusión pues ya empezaban a salir los jugadores del vestuario para empezar con la segunda parte del partido, “resumiendo, que aún te hicieron un favor el día en que te capturaron y te trajeron aquí para venderte en una tienda”, entonces él expulsó una cáscara de pipa que se acababa de comer, se acercó a los barrotes de su jaula y me dijo con tono susurrante, “¿Si te digo algo prometes no enfadarte y no ponerme el capuchón?”, yo asentí con la cabeza y el siguió, “es que no tengo hermanos, ya nací en cautividad y todo esto lo he inventado para hablar un rato contigo durante el descanso. Todo esto simplemente se me ha ocurrido después de ver una película esta tarde y yo luego he hecho mi propia adaptación”. Me giré sin saber qué decir y continué viendo el partido.

    el 25/04/2008