Cada niño es un mundo; el mío es muy despistado y a la vez bastante adicto a la colección de muñequitos o cromos que esté de moda en ese momento (esto viene, de nuevo, por imitación de lo que hace "el grupo", compañeros y amigos); el comprarle o no una bolsa de cromos de un euro en un momento dado es muy útil para hacerle entender si se lo merece o no en función de su comportamiento; el sistema de la zanahoria sigue funcionando muy bien; el del castigo ahora funciona como "ausencia de premio" (al menos en nuestro caso).
En cuanto al valor del dinero, mi hijo tiene muy claro este tema; pregunta mucho por los precios de las cosas, suele opinar (la mayoría de las veces opina que las cosas son "caras"... catalán que me ha salido ), sabe que sus padres trabajan para tener dinero para poder comprar cosas, las necesarias y las superfluas. Creo que empieza a tener muy claro el valor del dinero. También tiene una hucha con unos ahorros que ha ido recopilando de diferentes ocasiones, y sabe que aunque el dinero sea suyo, los padres tenemos la última palabra sobre en qué gastarlo; el resultado es que hasta el momento nunca ha salido ni un céntimo de esa hucha.
En fin, no sé la impresión que os estáis llevando, pero por si acaso que sepáis que me considero un padre bastante blando y que he mimado con exceso a mis hijos. Pero no sé por qué, esta parte la llevamos bien (creo).