Hola! Estos últimos días le he estado echando un vistazo a esta pieza que siempre me ha gustado mucho y que orquestalmente me parece muy efectiva. Por si resulta de interés, comparto aquí mis conclusiones y análisis:
Esta es una de las piezas más famosas de una de las obras más famosas de Grieg, la música que hizo para acompañar el cuento de Peer Gynt. En este momento del cuento, Peer está intentando escapar de la cueva de los trolls de la montaña después de haber ofendido a la hija del rey o algo así, porque el tío es un canallita de cuidado. En fin, vamos con la música. Es curioso porque según parece Grieg no estaba muy orgulloso de ella, y mira tú, uno de sus greatests hits.
La pieza es muy sencilla. Se trata de una melodía repetida sin parar a lo largo de 3 secciones en las que va aumentando la densidad de la orquestación. Grieg planea un crescendo escalonado en 3 niveles. Me llama la atención que en la percusión tiene solamente bombo, platillos y timbales y con eso monta un rebumbio de cuidado. Lo primero que hace es empezar en los graves las cuerdas en pizzicato haciendo el tema, e intercambiándolo con dos fagotes. Una de las cosas que me parecen interesantes es cómo los 2 fagots aguantan el tipo frente a todas las cuerdas graves. El tío además los pone a 8ª, y la sonoridad es muy bonita. Aparte de eso es también interesante como desde el principio tiene el bombo marcando la primera nota de cada melodía, y las trompas con sordina (bueno, bouché), marcando la última, son detalles que len gracia a la cosa. Aparte de eso le casca un acompañamiento supersencillo (el típico pun-chin pun-chin) y palante:
En la segunda sección (0:59 del vídeo) la novedad es que el tema ahora está en agudos, esta vez en los violines también a 8ª y en pizz, alternando con oboes y clarinetes también en octavas. Todos los instrumentos graves que antes hacían melodía ahora acompañan. Se añaden también los metales al acompañamiento, tocando en el offbeat. Seguimos teniendo el bombo marcando el inicio de la melodía y ahora en vez de las trompas tenemos a los oboes marcando el final.
y en la tercera sección (1:44) Grieg mete toda la carne en el asador. No sólo pone a todo el mundo a tocar en fortísimo, sino que además continúa "abriendo filtro" para hacer sonar todo el registro posible. Ahora la melodía está solo en las cuerdas, en trémolo y a triple octava entre violines primeros, segundos y violas. Los metales se encargan ahora del patrón de pun-chin pun-chin, con trombones y tuba para el bajo y todas las maderas para el offbeat. Por fin entra la percusión: ahora tenemos bombo y platillo A SACO y los timbales en trémolo sin dar respiro. Es decir que se monta tremendo pifostio. Es curioso que con todo lo que está sonando, destacan muchísimo las 2 trompas y 1 trompeta que se añaden de vez en cuando a la melodía, se escuchan perfectamente a pesar de ser 3 contra todos. Al final de la sección, como ya no tiene más instrumentos que añadir ni registro que abrir, pone un acelerando para seguir acumulando tensión.
el final también es interesante. Después de montar la que ha montado, para en seco, esos silencios quedan superdramáticos por el contraste con lo anterior. Además saca nuevos colores que no había usado antes dándoles el tema primero a todas las maderas y luego añadiendo otra vez las cuerdas. Me parece muy destacable también el final final, donde mete un crescendo con toda la orquesta, deja un pequeño silencio para que se disperse el sonido y mete otro crescendo a lo máximo posible solamente con los timbales.
Conclusiones:
1. Los pizzicatos de las cuerdas, por muchas cuerdas que haya, suenan poquísimo. Con un par de maderas les puedes hacer frente.
2. Las cuerdas tocando “normal”, tampoco tienen nada que hacer contra los metales. Aquí Grieg pone todos los violines y las violas triplemente octavados y en fortísimo, y aún así un par de trompas se las comen si se lo proponen.
3. Añadir potencia sonora en orquesta no significa únicamente tocar fuerte, sino también copar todo el registro posible.
4. Los detalles lo son todo: el tema no es una gran cosa, prácticamente una escala para arriba y para abajo, pero cómo colorea algunas de las notas con la percusión y con las trompas en sordina le da mucha vidilla al asunto
5. Sólo con un mínimo de percusión te puedes comer la orquesta entera.
6. Uso del silencio muy inteligente para “refrescar” y volver a hacer crescendos “desde cero”, con lo cual son mucho más efectivos.
Pues nada, una lección de orquestación que nos da el bueno de Grieg, y encima con una obra según él tirando a cutre. A mí este tipo de piezas en las que el material se repite mucho me parecen geniales para aprender cómo manejar la orquesta. Espero que algo de esto os sea de utilidad
Esta es una de las piezas más famosas de una de las obras más famosas de Grieg, la música que hizo para acompañar el cuento de Peer Gynt. En este momento del cuento, Peer está intentando escapar de la cueva de los trolls de la montaña después de haber ofendido a la hija del rey o algo así, porque el tío es un canallita de cuidado. En fin, vamos con la música. Es curioso porque según parece Grieg no estaba muy orgulloso de ella, y mira tú, uno de sus greatests hits.
La pieza es muy sencilla. Se trata de una melodía repetida sin parar a lo largo de 3 secciones en las que va aumentando la densidad de la orquestación. Grieg planea un crescendo escalonado en 3 niveles. Me llama la atención que en la percusión tiene solamente bombo, platillos y timbales y con eso monta un rebumbio de cuidado. Lo primero que hace es empezar en los graves las cuerdas en pizzicato haciendo el tema, e intercambiándolo con dos fagotes. Una de las cosas que me parecen interesantes es cómo los 2 fagots aguantan el tipo frente a todas las cuerdas graves. El tío además los pone a 8ª, y la sonoridad es muy bonita. Aparte de eso es también interesante como desde el principio tiene el bombo marcando la primera nota de cada melodía, y las trompas con sordina (bueno, bouché), marcando la última, son detalles que len gracia a la cosa. Aparte de eso le casca un acompañamiento supersencillo (el típico pun-chin pun-chin) y palante:
En la segunda sección (0:59 del vídeo) la novedad es que el tema ahora está en agudos, esta vez en los violines también a 8ª y en pizz, alternando con oboes y clarinetes también en octavas. Todos los instrumentos graves que antes hacían melodía ahora acompañan. Se añaden también los metales al acompañamiento, tocando en el offbeat. Seguimos teniendo el bombo marcando el inicio de la melodía y ahora en vez de las trompas tenemos a los oboes marcando el final.
y en la tercera sección (1:44) Grieg mete toda la carne en el asador. No sólo pone a todo el mundo a tocar en fortísimo, sino que además continúa "abriendo filtro" para hacer sonar todo el registro posible. Ahora la melodía está solo en las cuerdas, en trémolo y a triple octava entre violines primeros, segundos y violas. Los metales se encargan ahora del patrón de pun-chin pun-chin, con trombones y tuba para el bajo y todas las maderas para el offbeat. Por fin entra la percusión: ahora tenemos bombo y platillo A SACO y los timbales en trémolo sin dar respiro. Es decir que se monta tremendo pifostio. Es curioso que con todo lo que está sonando, destacan muchísimo las 2 trompas y 1 trompeta que se añaden de vez en cuando a la melodía, se escuchan perfectamente a pesar de ser 3 contra todos. Al final de la sección, como ya no tiene más instrumentos que añadir ni registro que abrir, pone un acelerando para seguir acumulando tensión.
el final también es interesante. Después de montar la que ha montado, para en seco, esos silencios quedan superdramáticos por el contraste con lo anterior. Además saca nuevos colores que no había usado antes dándoles el tema primero a todas las maderas y luego añadiendo otra vez las cuerdas. Me parece muy destacable también el final final, donde mete un crescendo con toda la orquesta, deja un pequeño silencio para que se disperse el sonido y mete otro crescendo a lo máximo posible solamente con los timbales.
Conclusiones:
1. Los pizzicatos de las cuerdas, por muchas cuerdas que haya, suenan poquísimo. Con un par de maderas les puedes hacer frente.
2. Las cuerdas tocando “normal”, tampoco tienen nada que hacer contra los metales. Aquí Grieg pone todos los violines y las violas triplemente octavados y en fortísimo, y aún así un par de trompas se las comen si se lo proponen.
3. Añadir potencia sonora en orquesta no significa únicamente tocar fuerte, sino también copar todo el registro posible.
4. Los detalles lo son todo: el tema no es una gran cosa, prácticamente una escala para arriba y para abajo, pero cómo colorea algunas de las notas con la percusión y con las trompas en sordina le da mucha vidilla al asunto
5. Sólo con un mínimo de percusión te puedes comer la orquesta entera.
6. Uso del silencio muy inteligente para “refrescar” y volver a hacer crescendos “desde cero”, con lo cual son mucho más efectivos.
Pues nada, una lección de orquestación que nos da el bueno de Grieg, y encima con una obra según él tirando a cutre. A mí este tipo de piezas en las que el material se repite mucho me parecen geniales para aprender cómo manejar la orquesta. Espero que algo de esto os sea de utilidad