Que no te obsesiones por tres o cuatro db de rango dinámico total (que luego habría que verificar si son verdaderos, para eso conviene verificarlo siguiendo siguiendo la metodología propuesta por Euridia en aquellos dos hilos complementarios de comparativa de convertidores, si es que un dispositivo en concreto no fue analizado entonces).
Soy cada vez más insistente en manifestar mi desacuerdo con casi todas las medias verdades (cuando no falsedades) en curso. Y es que me opongo a casi todo con lo que os manejáis.
En cuanto a lo lingüístico: Sin entrar en la precariedad, solecismos o errores, se siguen usando palabras erróneas o, como, poco pobres.Y la cosa empieza por el género equivocado, sospecho que, a parte de la la lacra de la invasión lingüística y la traducción cateta, hay una
mamitis relacionada con el español que se acrecienta en la América española.
Y es que, a parte del rigor lingüístico, debería preocupar que las palabras erróneas encubren el entendimiento precario de los fenómenos.
Eso que describís como tarjeta o como interfaz (siempre precedido por el artículo la, como polla, mamá, suerte o faldas) es en realidad el dispositivo; pero es aún más un periférico, un periférico porque es algo que no es constitutivo de un ordenador; pero que ha de entenderse (y ser entendido por ese ordenador) Y eso debería ser uno de los aspectos principales a tener en cuenta. Conectamos equipos que a menudo dejan que desear en esa conexión (el USB no es bastante, salvo que sea un equipo RME) y en la parte lógica (controladores) que lo acompañan. Equipos que por muy superiores que se presenten a esa frontera mítica de los 120, luego tosen como tísicos.
Y en esto tan esencial, los equipos de RME son robustos como rocas y su desempeño como periféricos es suave y fluido como el moco de un bebé.
Pero son de audio, están pensados (o deberían estarlo) para poder funcionar con soltura en proyectos multipista y sin quebranto en la calidad de sonido, persiguiendo lo que han perseguido los equipos legendarios de esta industria, como Neumann (por proponer un ejemplo): la alta fidelidad.
Y aquí, y más tratándose de equipos todo en uno en la mayoría de casos, entran en juego factores como la distorsión armónica, la separación de canales, el rechazo al modo común y otros que no van incluidos en el chip convertidor que ha fabricado AKM, Cirrus logic, Sabre o quien sea, casi siempre capaces de sobra. Y, a la hora de la verdad, creéis que RME es medianilla porque empieza por no tener un nombre, un logo o recurre a conceptos tan rimbombantes como el reloj atómico. Placebo puro y duro y falta de comprobación (eso nos pasa en mayor o menos medida a casi todos, intento no caer en eso; pero caigo también).
Lionel Hutz escribió:
Venderla fue lo peor que hice
Estoy de acuerdo (salvo en el género usado; venderlo).