A mi me parece que la solución no es el candado, la solución es procurar estar con ella y mostrarle otras pautas de conducta, enseñarle otras realidades más sanas y divertidas que las nefasta que tiene ahora.
Aunque os cueste yo procuraría custodiarla en todo momento, no perderla de vista jamás y si sale de casa, acompañarla. Con catorce años sois sus tutores y no se puede negar.
Y unos episodios de Hermano Mayor no os irían mal no, aunque no deja de ser un show el programa, el verse reflejado tanto si se es el problema como quien lo sufre, ayuda mucho. Otro programa que recuerdo ahora es Super Nanny (versión británica, por supuesto): Los niños subían en estado salvaje porque sus padres en muchos casos no tenían unas pautas de conducta para casi nada (comer en cualquier lado, cualquier cosa: El hábito de poner la mesa y hacer la comida es muy edificante aunque no lo parezca para todos), así que ellos interpretaban que esa era la forma de actuar.
Ah y el libro "Gente tóxica" también dilata mucho las pupilas de uno.
Suerte