Jhosue Vsq escribió:
en realidad ellos sabian sobre armonia
Sí.
Jhosue Vsq escribió:
o lo hacian intuitivamente
También.
Una cosa no quita la otra. El estudio lo que te da es herramientas para que la intuición fluya más rápido en determinadas direcciones, o para que encuentre nuevos caminos.
Jhosue Vsq escribió:
se que no es la forma
Es una forma, claro que sí. Pero hay otras. Esencialmente hay tres grandes caminos para aprender: en una escuela, de la mano de un mentor o por ensayo y error. Las tres son complementarias y viene bien combinarlas todas, ya que cada una aporta sus puntos fuertes pero tiene sus limitaciones.
Si esos tres compositores que mencionas son tus modelos y te gustaría componer como ellos, ya tienes un buen punto de partida. Ellos pueden ser tus mentores: toca sus obras, estudia armonía y analízalas, toma pasajes que te gusten y haz pruebas, cambiando la melodía, el ritmo, la armonía...
Aprender a componer es como aprender a pintar. Puedes coger una caja de acuarelas con varios colores (acordes, posiciones) y ponerte a dar brochazos, a ver hay suerte y tu talento innato te lleva a pintar algo interesante.
O puedes estudiar algo de teoría del color, de técnica de acuarela, pasar un tiempo tratando de copiar cuadros que te gusten y, durante ese proceso, empezar a hacer pequeños experimentos usando lo que vas aprendiendo: bocetos, estudios, alguna pequeña obra, cada vez más compleja y elaborada.
Ninguno de los caminos te garantiza que vayas a convertirte en un gran pintor, pero al menos el segundo te da oficio para ser, al menos, competente, y te hace ganar una apreciación más profunda de los artistas a los que admiras. Eso sí, lleva tiempo.