Sin embargo, se me echa encima ahora una temporada de grabaciones que debo alternar con otras ocupaciones, lo que me obliga a grabar esas tomas de una forma poco recomendable como es "a plazos", en varias sesiones diarias muy cortas que me obligarán a optimizar el poco tiempo de que dispongo.
El hecho de conectar y desconectar los 3 micros que voy a utilizar, poner y quitar las arañas, guardarlos, volver a montarlos... etc me ocupa un tiempo que quisiera ahorrarme, pero a pesar de trabajar en el interior de una pecerita, la proximidad del mar me preocupa mucho.
Estoy planteándome dejar los micros montados, sin sacarlos ni de las arañas ni las jirafas, (joder, ahora que lo pienso entre peceras, arañas, jirafas y el burro que las maneja, mi estudio se asemeja asombrosamente a un zoológico ) y protegerlos con una especie de condones tamaño senegalés, de material, lógicamente impermeable, holgado,con una especie de cordoncito que pueda ajustar el cierre en la parte abierta, y coser en el interior de la parte cerrada (que coincidiría con la cápsula una vez colocado el invento), una rejilla tipo forro de bañador, donde dolocar las bolsitas anti humedad.
Soy consciente del cachondeo que puede generar un micrófono con un condón y forro de bañador, pero una vez prometido que acepto todas las lógicas muestras de hilaridad de que puede provocar , pregunto a los técnicos ¿sería suficiente? ¿podría sustituir esa protección a la típica caja de madera metida en un armario? Repito que el micro quedaría todo este tiempo en la pecera cerrada casi herméticamente.
He estado mirando por ahí si localizaba algo profesional adecuado para ése menester, pero he sido incapaz de encontrarlo, aunque curiosamente una amiga me dijo que me plantease mirar en el mundo de las bolsas para congelados
¿Alguien ha tenido alguna vez este problema y conoce alguna solución?