Cosas de nivel que ya no hay.

Esto todavía existe, pero ya va en decadencia, las veces que he pasado por allí da un poco de penita, un puñado de tipos curioseando y poco mas. Nada que ver con aquellos años en los que apenas podías hacerte un hueco para buscar libros. Y la verdad, tampoco es que ahora tengan unos precios muy competitivos, que la mayoría no son ni joyas ni incunables.

Y si desapareciese el libro impreso, con el desaparecerían los Ex-Libris que todo buen caballero ha de tener personalizado en la biblioteca de su mansión Flaster...





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Si rebuscaís un poquito os encontrareis con unos cuantos algo elevados de tono.

Esos curriculums, cartas, guiones, facturas, etc... que tecleábamos en las viejas Olivettis o Royal para que quedasen lo mas serias posibles nuestras ideas y pensamientos.



Y el dictáfono, algo que algunos pocos tenían sobre la mesita de noche para grabar aquel esbozo u ocurrencia nocturna.

Las patillas ilustradas a lo 1800... Lobezno, copiota.









Al menos las barbas Mesopotámicas empiezan a ir a menos, veamos que look será el próximo que toque.

Estaba indicado bien clarito en los kioscos, ¿no?.



...¿Y esta mierda moderna que cogno es?, ¿es que tienen que revisarlo antes los papis?... seguro que ni saben lo que es.

Sitios donde poder aparcara sin complicaciones...



...Bueno, creo que en Seseña ahora aun se puede.

El tipico cuadro del agarre del jabalí y otras monterías en casa de los abuelos, aunque estos jamas hubiesen cazado ni un gorrión con un tirachinas. Y el tan incomodo sofa de skay con botones que se te clavaban, y que gustazo eso de quedarse pegados en ellos en aquellos veranillos de visita...






...Y esto, en casa de mis abuelos, era verídico. Mi abuela tenía un gatazo que siempre iba vestido con un traje de flamenca de una Nanci, hacia sus cosas en el arenero con el puesto, y cuando se le quitaba, se deprimía y escondía debajo de la cama.

Los techos de vinilo / tolex de los coches. En realidad, en los Dodges de Barreiros, fue una solución al óxido que algunas piezas del techo sufrieron al estar almacenadas en malas condiciones.

Algo que hoy en día escasa es el sentido del humor sardónico y mordaz, y la falta de reírse de uno mismo, y no tomarse las cosas muy en serio. Cuanta amargura han causado tantos males, en genérico, que suceden en este mundo...

Ahora con intrené se ha perdido el lenguaje de los símbolos iniciáticos y secretos para relacionarse, que si el huevo grinder, que si el badaboo, que si el tal y cual Pascual, que si envíame un güasá y nos vemos por ahí abajo...

En fins. El lenguaje secreto de los abanicos para las damas.



Y el mensaje secreto de los pañuelos, y así, para los caballeros.

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Venga, ya no pongo mas cosas hasta que otro ponga algo.

Será un ave, alguien que maneje bien la sinalefa o el dippongo.

Bale... ¡¡Cocoricooo!!, ha puesto uno, a puesto dos, a puesto tres...

La pre-alta velocidad Ëpagnola, el Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol, si no hubiese sido por el trazado de las vías otro gallo le habría cantado.

Gracias al dios Príapo que de estas cosas ya no hay, me ponía enfermo la maquinita esta, me parecía una ordinariez, y era la confirmación de que a nuestros aparatos reproductores, de vídeo, de vídeo, les quedaba aun mucho camino por evolucionar... Pero no les dio el tiempo suficiente, y les cayo encima el meteorito DiviDí.

Pfftt... Al menos esto era mejor que cascársela en la noche del Sábado con el Canal Plus codificado.

#269

Eso de la neblina del plus contribuyó a la capacidad de abstracción de los españoles de nuestra generación.
Y al amor a las ideas por encima de lo visual.