Yo tengo una gata que me está dando muchos problemas, y tarde o temprano tendré que deshacerme de ella. Siempre sale el listo que dice: "¡No haberla tenido!".
Pero lo que no saben es las circustancias personales de cada uno. En mi caso, vivía con mi ex-novia y ésta trajo una gata a mi casa porque le salió del coño, como quién se trae un peluche, a pesar de que le dije mil veces NO. Y de la misma manera que la trajo, cuando rompimos y se fue de mi casa, a la subnormal tampoco le salió del coño llevársela. Por ella, como si la tiraba por la ventana.
Ahora tengo yo el marrón. Se pone en celo, cuesta caro operarla, se mea durante el celo, me llena la ropa de pelos, y lo peor es que no tengo sangre fría de abandonarla. ¿Y quién va a querer una gata de 5 años?
Pues eso, que basta ya de cursilería. Que maltratar animales para divertirse es una salvajada, pero equipararlos a personas es bastante denigrante. Y de estos hippies pro-vegetarianos ni te hablo. Esos, a la cárcel directamente, por querer destruir la cadena alimenticia.