Boomtrak, te ofrezco una disculpa por la demora en la respuesta.
Hace tiempo que no me asomaba.
Pues esa pregunta es bien interesante. La primera vez que supe de alguien trabajando con STEMS fue Hans Zimmer. Creo que estaba trabajando en la banda sonora de "Gladiador".
El poseía, o posee, un estudio más allá de la cordura. Cuando comenzó a construirlo, era común trabajar con SAMPLERS de hardware, que hoy en día no existen. Pero él siempre ha sido muy exigente en cuanto al sonido, así que no le bastaba con tener un sampler multitímbrico con algunos sonidos orquestales para la fase del secuenciado MIDI.
Tampoco era suficiente con tener un SAMPLER Hardware para cubrir cada familia de la orquesta ....
Tenía un sampler prácticamente para cada instrumento individual de la orquesta!
Si no me falla la memoria, eran 48 samplers a una media de 2500 dólares la unidad. ¿Verdad que es de locos?
Claro, se daba el lujo de tener un solo instrumento que ocupaba la totalidad de la memoria del aparato y todos tenían la memoria expandida ... Obviamente eran sonidos de la más alta calidad disponible en el momento.
Pero luego, al llevar la cosa para el estudio "grande" (válgame Dios!), qué era lo más práctico?
Por supuesto, usando su enorme consola, creo que era una Euphonix, hacía una mezcla de lo que tenía en MIDI hasta que lograba el balance que buscaba de niveles, paneo, eq, Reverb ... Una mezcla en toda regla.
La pregunta era: ¿Cómo me llevo esto a otro estudio totalmente diferente sin perder lo que he logrado y al mismo tiempo mantener mis opciones abiertas?
Para responder a ésta pregunta, había que diferenciar entre la MEZCLA misma y la forma de TRANSPORTARLA.
El proceso de balance, en el que uno todavía tiene control sobre pistas individuales, es propiamente la mezcla. Uno escucha todo como un conjunto, pero las piezas del rompecabezas están ahí, justo al frente. La sumatoria se realiza electrónicamente por razones de tipo práctico, pero no es necesariamente parte del proceso.
¿Qué hizo finalmente Hans Zimmer?
Teniendo una máquina de cinta de 48 tracks, hizo un volcado, pista a pista, de todo el proceso.
El canal 1 de la consola a la pista 1 de la cinta. El canal 2 a la pista 2 y así, sucesivamente, pero todo DESPUÉS DE PROCESAR!
No era una grabación típica usando salidas directas de pista: Era una mezcla!
El objetivo, decía el señor Zimmer, era que cuando transportara la cinta al estudio, con solo poner todos los faders de la consola de allá a CERO, sonaría la mezcla tal y como la había concebido. Mantenía, sin embargo, la posibilidad de subir o bajar, o incluso silenciar CUALQUIER COSA.
Claro, los canales 1 y 2 estaban paneados desde el principio a izquierda y derecha, respectivamente, lo mismo que los 3 y 4, los 5 y 6 , etc.
Si tradujéramos aquello al mundo de los archivos digitales de audio, esto equivaldría a realizar un bounce estéreo por cada track del proyecto, de tal manera que, si se importan en cualquier DAW con todos los parámetros a cero, suene la mezcla original exactamente.
Puede tratarse de 20 archivos de audio de un proyecto de 20 tracks: sigue siendo la mezcla, porque lo importante está ahí.
Para mastering, en general no se reciben más de 4 o 6 STEMS, que resultan de los subgrupos que generalmente uno hace cuando mezcla: un grupo para voces, otro para guitarras acústicas, otro para eléctricas, otro para percusiones y batería y otro para el bajo.
Hay quien usa un subgrupo solo para la voz líder y quien prefiere tener un subgrupo para la batería solamente y otro diferente para las percusiones. 8 subgrupos como máximo, entonces.
También hay quien resume un poco más y tiene un subgrupo para las voces, otro para la batería y otro para el resto.
Se crean los STEMS con el mismo criterio con que se hace esto. Todo lo que se necesita, entonces, es silenciar todo lo que no corresponde al subgrupo que necesito a cada render y ya.
Al final me quedarán 3, 4, 5, 6, 7 u 8 archivos estéreo con los que puedo TRANSPORTAR mi mezcla YA REALIZADA.
Si creo un proyecto nuevo en una DAW únicamente con tracks stereo, al ubicar estos STEMS en cada track sin mover ni un fader y presionar el botón "PLAY", debería escucharse la mezcla realizada sin cambio alguno.
Nuevamente, ésto lo realiza de esta manera un productor cuando tiene un objetivo expreso. Esto solo significa algo que ya sabíamos de antemano: con la mezcla no termina el proceso creativo del álbum.
El mastering es parte fundamental del proceso creativo y solo cuando se reconoce éste hecho puede obtenerse todo el provecho del mismo.
Los STEMS son una posibilidad más que tiene quien produce para lograr el objetivo que persigue, como está claro con el ejemplo que puse en un post anterior, de Black Eyed Peas.
Sólo se masterizan mezclas YA REALIZADAS. Lo que cambia es la forma de entregarlas: en un solo archivo estéreo, o por partes.
Espero que ésto aclare algo.