Bobby escribió:
Tono =Intervalo de dos semitonos.
Existe un galicismo que define la manera de expresarse entre profesionales de un mismo ramo: argot.
En el argot puramente musical, tu definición es correcta.
En el argot de sonido, no. El tono puede ser grave, agudo, medio, medio-grave... y todas las combinaciones que se te ocurran. Variar el tono es variar frecuencias, es un concepto de antes de la guerra. La radios de la época ya llevaban "control de tono", en principio se trataba de un condensador a masa que atenuaba los agudos. Exactamente como lo haría una guitarra eléctrica comprada ayer mismo, se ha mantenido con el tiempo.
Técnicamente podría decirse (sin mirar la wiki, que es trampa) que un control de tono es un dispositivo pasivo de sólo dos componentes: un potenciómetro y un condensador, que atenúa los agudos desde una frecuencia fija. Sólo podemos variar la frecuencia de corte, variando el valor del condensador que va a masa. Con el potenciómetro en valor de máxima resistencia, deja pasar todo el espectro de la señal, ya que no entrega nada al condensador.
Podría definirse como una ecualización sustractiva en la banda (porción del espectro, otro concepto más) de agudos.
Es por eso que desde hace muchos años el balance/equilibrio tonal/frecuencial es tan subjetivo. Nadie oye igual que otro, por ende, cada balance tonal es diferente.
Los espectrómetros son herramientas, ayudan a trabajar, pero el que tiene que saber cómo se usan es el que mezcla. Yo, a veces uso uno en cada canal, pero no me sirven de nada si no sé qué me están indicando. Para el que sabe, son de una gran ayuda, para el que no, como si le pusieras sombras chinescas.
Pero insisto, todo lo que no sea analizar con el propio oído, es tontería. Al final, éste y el criterio propio decidirán si lo que se está haciendo es audible o no.
Recomiendo al autor del hilo buscar información sobre todo esto, desde un punto de vista más técnico, leer muchos artículos y probar muchas cosas, no me refiero a aparatos sino a maneras de trabajar el audio.