Contra la corrupción, más igualdad
Es habitual que la introducción de medidas anticorrupción en un área desplace las actividades ilícitas a otras donde las oportunidades siguen intactas. ¿Qué se puede hacer? Combatir la desigualdad, la exclusión y la desestructuración social
http://elpais.com/elpais/2016/09/20/opinion/1474390591_330804.html
No se si me convence la tesis, pero tampoco está de más darle una pensada.
Alguien escribió:
¿Debemos resignarnos pues a que la situación no pueda cambiar? Ni mucho menos. Como señala la investigación internacional más acreditada, podemos luchar contra la corrupción combatiendo la desigualdad, la exclusión y la desestructuración social. La corrupción suele ser el resultado final de un proceso que comienza varios estadios antes, en lo que se conoce como una trampa de la desigualdad (expresión de Eric Uslaner). Las sociedades con elevado grado de corrupción suelen encontrarse atrapadas en un círculo vicioso, donde la desigualdad alimenta percepciones de desconfianza en los conciudadanos (desconfianza generalizada) en combinación con altas dosis de confianza particularista (tendencia a favorecer a personas del círculo próximo o familiar). En un mundo desigual, las personas asumen que no pueden progresar gracias a su talento y esfuerzo, y perciben la corrupción como algo inevitable. Aunque se sientan incomodadas por su existencia, se avienen a aceptarla y participar en ella para salir adelante. En un contexto adverso, no renuncian a comportarse de forma deshonesta si se presenta una oportunidad de obtener ayudas, de colocar a sus hijos en los mejores colegios públicos o de enriquecerse. Se mostrarán dispuestas a comprar favores, torcer voluntades o buscar la protección o el apoyo de poderosos. La agregación de estos comportamientos engendra dependencias de la senda (path dependencies), de las que resulta complicado apartarse. Es más, la propia corrupción refuerza, a su vez, la desigualdad, al otorgar ventajas a quienes ya parten de una posición de privilegio relativo.
Reducir la desigualdad libera a las personas más vulnerables de dependencias, y las empodera frente a los agentes poderosos que se benefician del statu quo corrupto. Escapar a la trampa de la desigualdad no es imposible, pero requiere tiempo. Los países que lo han logrado —los menos corruptos en el mundo— han acompañado reformas institucionales orientadas a combatir la corrupción con políticas de bienestar universalistas e inclusivas, que han convencido a la ciudadanía de que los equilibrios sociales fundamentados en la prevalencia de prácticas corruptas eran subóptimos, alimentando la confianza interpersonal generalizada, el valor de la honestidad y el optimismo respecto a las posibilidades de progreso. La mejor receta contra la corrupción son las políticas que favorecen la inclusión y la igualdad de oportunidades. Es la receta que, en unas cuantas décadas, ha convertido a los países nórdicos en los menos corruptos del mundo.
¿El estado del bienestar acaba con la corrupción?... es posible. Aunque no estoy demasiado seguro de que el maná de ayudas sociales acabase con la corrupción, en muchas zonas de España ha sido exactamente al contrario.
Y por otro lado el artículo empieza arreando contra los "institucionalistas" sin nombrarlos... léase Ciudadanos. Ya da que pensar: ¿buenistas vs tecnócratas?
Alguien escribió:
Frente a esa realidad se levantan voces que reclaman reformas institucionales que prevengan la corrupción y permitan castigarla rápida y ejemplarmente, cuando se detecta, para disuadir a futuros aventureros. Es lo que se conoce en la literatura académica como planteamientos institucionalistas. Los institucionalistas están convencidos de que pequeños arreglos institucionales —aquí un zurcido, allá un remiendo— pueden corregir el fenómeno, o al menos mejorar sustancialmente la situación de partida.
Mientras por otro lado hay voces que denuncian que lo que diferencia sociedades con castas extractivas de otras meritocráticas e igualitarias son exactamente la calidad de las instituciones.
http://exfera.org/es/resumen-del-libro-por-que-fracasan-los-paises/
La idea es que el fortalecimiento de las instituciones al final lleva a políticas inclusivas.
¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?.