udog escribió:
Pero cuidado porque la linea entre la queja y la coacción puede ser muy fina. Y el grosor de la linea bien puede marcarlo el momento y el motivo
Eso, cuidado con tragarse una serie de cantinelas. Por ejemplo, y ya que lo mencionas, lo de González en la UAM. Puntualicemos (y como me temía he derivado a otras cosas):
a) No fue en la calle, sino en la Universidad
b) No se produjo agresión de ningún tipo ni a González ni a Cebrián ni, de hecho, a nadie. El único momento tenso se produjo entre algunos estudiantes y la Seguridad de la Universidad sin llegar más allá de cuatro empujones mútuos, y fueron mútuos
c) González podría haber dado perfectamente su charla, pues los estudiantes estaban fuera dejando pasar a todo dios
d) Cualquier político debería de estar vacunado ante estas situaciones y, de hecho, González lo está más que ninguno, pues tiene un historial en ese sentido. Sucede, básicamente, cuando te distancias del populacho que te ha escogido. Pasó cuando el famoso Otan NO, pasó cuando el famoso GAL, en alguna otra ocasión más y pasa ahora en que cualquier votante del PP es capaz de justificar la abstención del PSOE y, en cambio, ni un solo votante del PSOE que conozca es capaz de articular una respuesta
e) La paulatina criminalización de las protestas sociales debería preocupar mucho más. Lo que nos parece superchachi en otros países, sobre todo del Magreb y Oriente Medio, no es tan distinto a lo de aquí, y lo de aquí tampoco parece tan malo en función de la Policía Política de turno (huy, vaya, las mismas siglas que PP). Cuando a ZP le sucedió algo similar en una manifestación (si mal no recuerdo, y eso sí era en mitad de la calle), al PP le parecía maravilloso y ZP "se lo había ganado". Bastó poquito en cuanto el PP entró a mandar para hacer una ley a medida que acabara con cualquier conato de protesta social, ésa de la que mucho imbécil aún dice "a mí no me afectará". Claro,
good boy, good dog
f) Si quieres ya entramos luego en el doble rasero con que se actúa en función de la protesta, manifestación, concentración, tuits, retuits y similares. Sin ser fan del tal Gabriel Rufián, que no lo soy, me da mucha grima su tonillo condescendiente y sobreactuado, tiene un vídeo demoledor en la comisión parlamentaria que debatía la famosa Ley Mordaza, una auténtica vergüenza para cualquier país que pretenda llamarse en serio "democracia". Pero no hay que irse hasta ahí, pues la simple existencia en la Ley Antiterrorista del delito de ofensas a las víctimas es un potente filtro convenientemente sesgado, sale mucho más café de un lado que del otro, o que uno pueda hacer un chiste sobre rojos y cunetas pero que no se te ocurra explicar el parecido entre Miguel Ángel Blanco y un delfín o te asalta la Policía del Pensamiento (anda, también PP)
Juro que este iba a ser un mensaje cortito