#1292 Un trabajador puede estar en desacuerdo con los motivos o la oportunidad de una Huelga General y tiene todo el derecho del mundo a no secundarla. Si ese es el concepto que tienes de los piquetes "informativos" espero no toparme nunca con uno de ellos porque podríamos acabar a hostias. Detesto que nadie me diga lo que debo o no debo hacer.
#1294 En Andalucía seguramente la renta básica saldría a cuenta.
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Cuando hablamos de estas cosas nos dejamos algo importante: los que en vez de ir a trabajar, van al trabajo. Peña especializada en dinamitar cualquier empresa con su actitud, que les da lo mismo si les pagas 645 ó 2000 euros, y que se acaban convirtiendo en un cáncer tanto para la empresa como para los compañeros. Y claro, luego duran dos meses de camarero, dos de albañil, dos de repartidor y creo que como ya han juntado seis, pues a cobrar la ayuda correspondiente. Y así ad-eternum, poniendo zancadillas a las empresas en las que trabajan. El año pasado yo tuve una empleada que podía cumplir perfectamente este perfil. Desde que la decapité el 6 de noviembre solo ha tardado 7-8 meses en volver a encontrar trabajo en el gremio, viéndose obligada a irse a 300km de su ciudad. Hablo de una persona que, con el calendario ahora mismo ante mis ojos, cobró 1.500 euros por trabajar 8 días el mes de julio. Pero claro, al final acabas abriendo los ojos: este año pago por día trabajado. ¿Hay trabajo? Pasta. ¿No lo hay? A joderse. Este mismo mes de julio de 2014, exactamente 10 días de trabajo a 130 pavos/día. Eso son 1300 euros. De haber currado 20 días sería el doble (exactamente lo que va a pasar en agosto). Lo que no vuelvo a hacer es pillarme los dedos.
Klaus, en mi mesa de negociación no juego con la ventaja del paro ni de las leyes a mi favor, sino del resultado que me va a dar un empleado. Quiero decir que en principio le voy a pagar lo mismo a un sujeto A que a uno B, pero si uno de los dos me parece más adecuado es posible que incluso suba los números. No hace falta explicar que en mi gremio tendrá mil y una más ventajas un bomboncito rubio de 25, que una semi-gorda de 40, con lo cual a la hora de negociar me pongo en el papel del cliente y miro con detenimiento el producto que se me está ofreciendo. Definitivamente el bomboncito rubio de 25 se llevará el trabajo, incluso aunque lo desempeñe un poquito peor. Cosas del marketing, que a fin de cuentas el impacto visual es igual de importante que el resto del servicio.
Y a partir de aquí que cada perro se lama su rabo.
#1300 Ya he dicho que la condena me parece una pasada y que espero que les indulten, pero, qué quieres, soy cabezota; basta que alguien pretenda impedirme por la fuerza hacer algo para que me apetezca muchísimo hacerlo.
En cuanto se emplea la fuerza para hacer una huelga obligatoria se pierde toda la razón, pienso.