a veces no es tan interesante llevarse un micro carisimo como una tele barata que en una mañana has encontrado comprador.
Me alegro que no te haya ocurrido nada mas grave.
Que hijos de puta!!! Ánimo colega!!
Pues menos mal que llegaste a tiempo, has tenido mucha suerte.
Un saludo!
Tuve suerte, sí,
pero ahora saben lo que hay dentro y eso me preocupa. De momento cada vez que vuelvo a casa todas las noches, llevo un martillo del copón por si las moscas.
Que hijos de puta . . . a mí también me ha pasado llegar a casa y vérmelo todo revuelto porque habían entrado a robar.
Lo más tétrico de mi caso, fue que solo se llevaron un cuadro que me padre tenía guardado en un armario detrás de unas sábanas, un cuadro con valor sentimental y cuasi nulo económico, un encargo de alguien que intuimos pero que nunca sabremos con certeza.
Eso pasó meses después de entrar en casa y encontrarme a un tipo dentro que salió corriendo por la puerta de la cocina y saltó al jardín del vecino....
Y no os cuento lo último que se os ponen los huevos de corbata y a mí también de recordarlo.
Alguien tenía las llaves de mi casa y hacia vida mientras mi padre y yo estábamos fuera . . . acojona llegar a casa y ver que las cosas no están exactamente como tú recordabas.
Era un chalet viejo, en el que estuvimos viviendo un año de alquiler hasta irnos a la casa definitiva, era un lugar de paso, típica casa de las que dan un miedo que te cagas con solo verla desde fuera . . . el caso, es que el anterior inquilino había sido un muy buen amigo de mi padre y nos recomendó el quedarnos allí si iba a ser solo por una temporada.
En fin . . . mis amigos siempre se cachondeaban de mí, cuando les contaba que me marchaba a pasear al perro por la noche y cuando volvía había luces encendidas en casa cuando yo las había dejado todas apagadas, pero ninguno tuvo los santos cojones de quedarse a dormir ni una puta vez.
Desde entonces hablar de fenómenos raros, robos etc . . . ya no me hace ni puta gracia la verdad.