Yo también la he escuchado un par de veces, la primera, que fue la primera vez que escuchaba una orquesta sinfónica completa, creo que fue la suite, y por la Nacional, me quedé tieso. Era un chavalillo y fue en el teatro Bretón, al poco vino las Sinfónica de Chicago con bastante repertorio de variedades del s XX y me quedé más tieso todavía, eso y mucha agrupación de cámara en la sala Gonzalo de Berceo hizo que la música pasase a ser el asunto más importante en mi cabeza de chorlito necesitada de jerarquías.
Me gusta lo visual (el cine sobre todo), y lo literario (las pocas veces en que me queda tiempo para disfrutar de una novela o, sobre todo, de poesía).
También las chavalas y la zampa.
Pero nada como un concierto de piano de Chopin,Rachmaniinov, o Brams, o un concierto, sinfonía o poema sinfónico del XIX o,sobre todo del XX.
O un concierto de aquellos del festival de San Sebastián en los que todavía pude gozar de los históricos.
Y, aunque parece que hemos agotado todos los recursos y los asuntos, todavía hay compositores jóvenes que crean nuevas formas y discursos e intérpretes que te cagas,y mucha chavala que ahora puede, por fin , expresar la misma querencia que un tío. Y muchos cerebritos del último metal progresivo
qué hacen cosas revival y rompedoras a la vez
Y, si no, escuchamos a unos zanguangos de llos Balcanes o unos tarados de los Apalaches,o a un negro tocando un blues o soul,o a un gitano (o payo) tocando una bulería o a un caribeño dando una vuelta de tuerca al Trap.
La buena noticia es que estemos escuchando ahora mismo,y que sea música y no soflamas o discursos cerriles.
Lo último que estaba escuchando ha sido, hace un rato, a uno tocar una especie de batería con un bombo comoi tripa de gordo.
En cuanto suba a casa,. lo enlazo.
#20392 Han tenido que sufrir mucho, ahí, conteniéndose...