supertorpe escribió:al menos, se comente de forma tibia ataques de la misma naturaleza por parte de la policía moral religiosa.
Por mera simetría: me sorprende la defensa a ultranza de la libertad de expresión de algunos, o de la libertad religiosa de las minorías pero no la de las mayorías.
Quizás el truco sea que unos y otros se dejen mutuamente en paz. Yo no hago la pintada del TDS PTS y tú no paseas el coño insumiso delante de la parroquia. Quizás no sería una cuestión siquiera legal si no de decoro y una mínima convivencia.
Lo de libertario es básicamente: vive como te de la gana sin invadir la vida del vecino. Estoy dispuesto a defender tu derecho a no depilarte los sobacos, pero vamos que si te dedicas a insultar mis creencias es posible que mi empatía se vea seriamente comprometida.
El problema con la policía moral de los ofendiditos es justamente intentar imponer a todo dios un modelo de vida (lo mismo que hacía, así en pasado, la iglesia y el beaterío). ¿Quieres quedarte preñada a ciegas en orgías comunitarias para abolir la paternidad?, ¿quieres hormonar a tu niño porque te parece demasiado machirulo?, ¿estás en contra del jabón?... por mi genial, mientras me dejes a mi vivir como me apetezca, ya sea misa diaria o puticlub semanal.