Klaus Von Hohenfollen escribió:Es la mayoría la que decide los consensos, el ordenamiento protege los derechos de las minorías, pero va a seguir siendo la mayoría social la que escoge los modelos. Sólo la evolución de social de la mayoría promueve cambios. De hecho el problema es como el intento de imposición de modelos que la mayoría percibe como ajenos únicamente lleva a la reacción y seguramente en perjuicio de las minorías.
Un apunte.
‘Feria’: la izquierda pierde los nervios por una chica de pueblo
Monedero, Fallarás y la izquierda cultural no digieren el fenómeno
https://www.vozpopuli.com/altavoz/cultura/feria-ana-iris-simon-podemos.html
Uno de los muchos comentarios.
@pbcueto escribió:De derechas o de izquierdas, la defensa de la familia tradicional siempre será siniestra, no porque la familia tradicional lo sea, sino porque, si no está en peligro («en mi mundo caben ustedes»), esa defensa solo puede ser la eufemización de un ataque a la no tradicional.
Siendo así, que alguien se sienta impelido a cantar panegíricos y publicar manifiestos en defensa de la familia tradicional solo puede deberse a que esa ampliación de derechos le molesta y le subleva. Así que, por bonito que sea el manifiesto, hay que despedazarlo sin piedad.
El libro de Iris Simón es simplemente una memoria personal de su infancia rural, poco más. El problema es que va por la octava edición y es que muchos se han reconocido en sus páginas. Y hasta ahí podríamos llegar.