Curiosa entrevista. Bastante realista y que puede llevar a encontrar la razón de muchas cosas.
http://www.elmundo.es/cronica/2018/07/14/5b41edf5e2704e7aaf8b462a.html
Leí hace tiempo un artículo donde se hablaba de un estudio bastante amplio en cuanto a población, donde quedaba de manifiesto que hasta el momento de la maternidad no había brecha salarial entre hombres y mujeres. Incluso el acceso a puestos directivos era similar. En el momento en que la mujer tenía su primer (o único) hijo, empezaba la brecha. Hacía una explicación bastante razonable del hecho, pero en esta entrevista que he enlazado está la que yo siempre he tenido claro que es la principal causa. A la pregunta de por qué las madres no contratan ayuda para criar a los niños:
Alguien escribió:
La mayoría de las que no tienen ayuda remunerada en casa es por cuestiones económicas, pero también hay mucho de desconfianza o de creer que nadie lo hará como yo, en algunos casos, incluso ni la pareja.
Recuerdo cuando uno de mis hijos, todavía un bebé, tuvo que quedar ingresado en el hospital varios días. La primera noche se quedó mi mujer y la segunda aparezco yo con los trastos necesarios para pasar la noche. Entre mi mujer y mi suegra me echaron de allí porque "
esto es cosa de la madre, y tú te vas a casa y mañana a trabajar". Y con eso me quedé. Aquel día me quedó claro que hay cosas que ocurren porque uno las busca.
El comentario que la entrevistada hace en la siguiente cuestión no es baladí. Se le pregunta por las mujeres amas de casa que así son felices. Su respuesta es sorprendente:
Alguien escribió:
Sí, esta es una de las nueve situaciones vitales que hemos identificado entre las mujeres. Y es la segunda en que nos sentimos más felices.
Leí hace un tiempo una entrevista a una mujer, luchadora por los derechos de la mujer, que ponía de vuelta y media al nuevo feminismo, porque ella consideraba que este nuevo feminismo marca como objetivo vital de las mujeres el empoderamiento y conseguir las más altas cotas de poder en las empresas, cuando hay infinidad de mujeres cuyo objetivo vital es la buena crianza de los hijos. Mujeres que trabajan porque necesitan dinero, porque si tuvieran dinero no trabajarían. Me dejó perplejo esta respuesta, porque a mí me pasa lo mismo. Soy hombre, y mi objetivo vital es la buena crianza de mis hijos, y si tuviera dinero no trabajaría. Si me esfuerzo en mi trabajo no es por alcanzar las más altas cotas de poder, sino por asegurarme el sustento de mi familia; y ¡qué cojones!, cuánto más sustento, mejor. Mi objetivo vital no es llegar a determinado puesto en mi empresa sino ver a mis hijos con sus familias formadas (de la naturaleza que sea, que no soy clasista con eso) y felices. No pido más.
No creo que sea extraño el que hayan mujeres que quieran exactamente lo mismo.