En lo referente a la política y sin entrar en partidismos ni sensibilidades.
La política actual es el arte de mentir a los ciudadanos, no mentir a algunos ciudadanos, mentir a todos los ciudadanos, todo el tiempo, y no es fácil. Todos mentimos, lo sabemos, no es fácil, pues imaginad mentir a todo el mundo las 24 horas del día los 365 días del año, durante décadas incluso. Nada fácil.
Dependiendo del número de tipos de ciudadanos forzosos hay el mismo número de tipos de mentirosos. Se construye un cercado emocional donde poder unificar y clasificar premeditadamente las distintas sensibilidades y poder sellar uno a uno a cada libre simpatizante, con la marca identitaria de cada casa, a fuego, como a las reses los ganaderos, sean bravas, mestizas o mansas, allí donde la lucha nunca cesa, donde no descansa, mientras la conciencia elemental del grupo se desangra. A partir de ese momento el individuo pasa a formar parte de un algo, un colectivo, una identidad social, intelectual, cultural, una necesidad lúdica, ideológica, emocional, una esperanza, lo que necesite cada cual, es polivalente equilibrando la balanza, y a partir de ese momento también cada individuo defenderá unas cosas y atacará otras, naciendo así el sectarismo, el mal llamado activismo, el activismo mal entendido o el activismo teledirigido, en el que los fines imposibles generales justifican los medios interesados particulares, inútil sin inteligencia, el que hace más daño a veces que la mismísima indiferencia, el que se cuela en los hogares y termina dirigiendo la conversación desde temprano hasta acostarse, también el preferido en las tertulias de las tabernas y bares, en el descanso del trabajo al hasta ahora sempiterno fútbol ha relegado, a la prensa del corazón, a la tele y a la radio, hasta al cole de los niños e incluso al sexo pagando, renovando al antiguo santoral por sus fechas en el calendario, todos al unísono ejecutan según dirija el director pertinente la batuta, con ritmo y fuerza, sobreactuando, con un sincronismo robótico premeditado los elementos únicos son mimetizados, cada músico como un puntito negro dentro de una bandada de millones de estorninos ciegos que vuelan formando imágenes sin imaginar las formas en el cielo que jamás verán, inconscientes de estar creando, cediendo la libertad voluntariamente para perpetuar el engaño, la vida, la energía, el tiempo, todo por los ideales, para protegerse y proteger a algunos de sus semejantes, para no colisionar o quedar rezagado por lo diferente o cualquiera de sus representantes, lugar donde está presente el chantaje y la impresión de haberse traicionado queda distante, lejos, del corazón y la mente, el sitio donde el individuo jamás aprenderá nada ni germinará su simiente, donde no recordará su legado, ni a sus amigos, ni a sus parientes, en aquel lugar común donde se hacina a la gente solo el odio se incentiva a cambio de lo de siempre.
Entre tanto colectivo yo me pregunto, ¿que pasa con el individuo?, ¿dónde enterramos a ese difunto?.
De esa manera unas pocas familias representan y controlan a millones de ciudadanos, no a todos, pero intentan siempre que por lo menos sean la mitad más unos pocos. En caso de imprevisto tienen a todas las ganaderías bajo control en un periquete, sin traumas, sin dolor y sin sudor en la frente. Que de repente las reses se saltan el cercado cabreadas, pues hacen un cercado nuevo del color que más les guste y santas pascuas, y si son pollos o gorrinos, pues lo mismo. Es fácil, y siempre la gente, la mayoría, va a preferir cualquier cosa, cualquier alabanza, a no tener bajo el pecho ninguna esperanza.
La gente se vende muy barato, por eso siempre serán pobres, aunque vivan en palacios.
La política es una profesión muy desagradecida porque aunque en algún momento uno haya sido muy popular y haya cosechado logros personales tarde o temprano terminas quemado y abandonado, forrado hasta las trancas pero solo y abandonado, debe de ser duro, que nadie te quiera por mentirle a todo el mundo todo el rato, que ni tus compañeros mentirosos que mienten a todo el mundo también todo el rato tampoco te quieran, que ni tu familia te hable por haber mentido a todo el mundo todo el rato, no un poquito o una vez, todo el rato, a todo el mundo, no se separan de ti por que estás forrado y no saben hacer la o con un canuto pero en realidad no te soportan, por haber mentido, a todo el mundo, sobre todo a los tuyos, todo el rato. Piensan "pero si todos lo hacían también y no pasaba nada" o " pero si siguen haciéndolo y los adoráis por ello, por qué ya no me queréis, si antes me adorabais por qué me rechazáis ahora, cuando más os necesito, cuando incluso estaría dispuesto a deciros la verdad por primera vez en mi vida, por qué,(sollozos), por qué, por qué, por primera vez en la vida, por primera vez en el mundo, por primera vez en la historia, decir la verdad, por qué, por qué, (sollozos)".