Adjunto enlace con info de varios artistas entre que los que se incluyen Los Beatles sobre engaños y fraudes en las contrataciones. Muestro su parte a continuación:
https://elpais.com/elpais/2019/07/15/icon/1563189677_121140.html?por=mosaico
Los Beatles pagaban por tocar sus canciones
Durante cuatro décadas los Beatles no fueron dueños de los derechos de sus canciones. Algo que ha dado lugar a situaciones curiosas: "Lo molesto es que tengo que pagar para tocar algunas de mis canciones. Cada vez que quiero cantar Hey Jude tengo que pagar ", declaró McCartney hace años. El despropósito empezó antes de que fueran famosos. En 1963 Lennon y McCartney fundaron Northern Songs para gestionar los derechos de autor de sus temas. El 50 % de la empresa pertenecía a Dick James y Charles Silver, dueños de una editorial británica. El 10 % a Brian Epstein, mánager de los Beatles. El 40 % restante se repartieron a partes iguales entre Lennon, que tenía 23 años, y McCartney, 21.
Años después confesaron que ni siquiera leyeron el contrato. Tras la muerte de Epstein en 1967 Lennon y McCartney quedan en minoría en la empresa. A partir de aquí una serie de malas decisiones hizo que los derechos de sus canciones acabaran en 1984 en manos de Michael Jackson. En 2005 Sony compró el 50 % de los derechos a Jackson por 95 millones de dólares. La empresa resultante se llamó Sony/ATV.
En ese momento para emplear alguna de las canciones de los Beatles, un usuario necesitaba en la mayoría de los casos la aprobación de Sony/ATV, la compañía editorial, lo que significa los herederos de Michael Jackson. De EMI, el sello discográfico, que fue devorado por Universal; de los dos Beatles supervivientes y de los herederos de los dos fallecidos. De la tramitación y el papeleo se encarga generalmente Apple Corps, el conglomerado derivado de la discográfica que fundó el grupo en los sesenta.
Pacientemente, McCartney esperaba su oportunidad: según la Ley de Derechos de Autor de EE. UU. de 1976 las canciones escritas antes de 1978 se convierten en propiedad del compositor a los 56 años de su composición. En 2013, el periódico The Sun citaba al respecto a una fuente sin especificar: "Paul ha estado echando humo durante décadas. Es un asunto personal. Ahora va a recuperar lo que es suyo por derecho”. A principios de 2016, Sony se convirtió en único dueño de la editorial, tras pagar a los herederos de Jackson 526 millones de libras. McCartney pedía la apertura de un juicio en enero de 2017, pero no se llegó a producir. En junio, el abogado del músico comunicaba al juez encargado del caso que las partes habían llegado a un acuerdo confidencial.