#2
Se me ha activado un trial period ( lo he buscado en un diccionario en línea y resulta que es un periodo a prueba; pero a mí, si lo supero, sigo inmune; si no, mune).
#4
A mí tampoco, y a base de llamar y llamar y cantar canciones rurales suecas, acompañado por una nyckelharpa, me han dado lo mío.
Me parece que a partir de los 65 te corresponde la de Moderna.
Puede ser en general, la de moderna (además de su modernidad, es un poco más efectiva al parecer). De la que más unidades hay es de la de Oxford-Astra -Zeneca (Séneca, que balbucean bastantes periodistas).
Tampoco tan mal, me parece a mí, hasta un proscrito como yo ha sido vacunado.
Y que se pronuncie , allá cada pronunciación; la escritura es la que es y me refiero a periodistas españoles, que en general son a los que leo y escucho, más bien poco, la verdad.
Pues ya veremos cual me punen a mi al final. Me iban a poner la de astrazeneca pero dos días antes la suspendieron.
Baneado
Yo estoy igual. El mismo día que me iban a astrazenequear, no tanto por viejuno y senil (que también) como por formar parte del denominado personal de servicios esenciales (ma non troppo), se suspendió la vacunación de subsexagenarios por temor al hipotético advenimiento del trombo zumbón bailando alegre el bayón; así que seguimos a la espera.
La vacuona y yo.
Nos conocimos una mañana, hace tres semanas ya, y podría decirse que nuestra relación se basa en la indiferencia total.
En ese momento de mi vida, en el que mi mujer estaba en el hospital, convaleciente de una operación en la que intentaban sustituirle la cabeza del húmero por una pieza de titanio, cual válvula de Moto GP, la susodicha fulana esa de AstraZeneca me importaba una semi garrapatea de la A a la Zeta.
Ni dolió el pinchazo, ni hubo fiebre, ni pasión, ni dolor ni gozo. A ella tampoco yo debi llamarle demasiado la atención, así que ambos nos soportamos con una nada fingida indiferencia, lo cual no ha hecho más que aumentar mi hastío por esta situación de abatimiento, sumisión, resignación y sometimiento que parece haber contagiado, eso sí, a todo dios.
Lo peor es que parece que los que manejan los plugins que producen nuestras vidas cotidianas siguen empeñados en darle al compresor cada vez más fuerte y nadie parece quejarse de la falta de aire. En fin...
Por todo ello, y dado el vacío que esa situación ha creado en mi espíritu (menores de 45 años busquen la definición), he decidido denominar a la AstraZeneca como "mi vacuona" (sic).