https://www.yorokobu.es/infantilizacion-occidente/
Alguien escribió:Resulta preocupante la fuerte deriva de la prensa hacia el puro entretenimiento, la mera diversión, en detrimento de la información y los análisis rigurosos. La preponderancia de ubres y glúteos sobre la opinión razonada
Alguien escribió:«¡Tenemos miedo de todo!», expresa, con énfasis, el economista. Miedo al móvil (¡Cuidado! ¡Cáncer de wifi!), miedo a la comida (¡Alejen de mí ese azúcar blanco y quemen esas grasas trans!), miedo al otro (al que pasea sin rumbo porque podría ser un ratero; al que se sienta en el parque porque podría ser pederasta). Y entre tanto pavor emerge una «sociedad del pánico», una «colectividad asustadiza», ultraconservadora, que no ve en el cambio más que amenazas y peligros en vez de nuevas oportunidades.
Alguien escribió:Antes, cuando un niño no estudiaba, decían: “es un vago” o “no vale para estudiar”. Ahora dicen: “tiene déficit de atención”, “tiene dislexia”, “tiene un trastorno del espectro autista”. A menudo traspasamos la responsabilidad. Ya no es del niño. Es de una enfermedad. Y los adultos también lo hacemos: “No puedo. Tengo ansiedad”
Alguien escribió:No somos capaces de gestionar lo que nuestros antepasados llevaban de una forma normal
Alguien escribió:Hoy venden la idea de que la autoestima es necesaria para el éxito; la venden en cientos de cursos y manuales que intentan inflar la autoestima porque sí, sin ningún motivo que la sostenga, sin hacer nada para ganársela más allá de leer unos libritos de autoayuda en el sofá. «Esto es un error. No es la autoestima la que produce el éxito. Es el éxito el que provoca la autoestima. Antes no se trabajaba la autoestima. Era una consecuencia del trabajo bien hecho, del esfuerzo, del mérito»