Un primer "workaround" posible.
- Añadir una nota de adorno a la misma altura y ligarla
- Cambiar la cabeza de nota a sin plica, a nota pequeña y arrastrar la nota de adorno sobre la barra más gruesa.
De esta manera se puede crear espacio extra y ajustar la ligadura, el aspecto es más coherente y su comportamiento menos errático.
Otro similar, aunque un poco más laborioso, pero más consistente con el espaciado.
- Añadir 3 o 4 notas de adorno antes de la nota ligada
- Cambiar la cabeza de nota a sin plica, hacerlas pequeñas (así el aspecto de la ligadura es mejor) ocultar las notas de adorno intermedias y silenciarlas en el inspector (si la reproducción es importante)
- Cambiar el color de la primera nota a blanco para que no se vea en la impresión.
- Si se liga la primera nota del grupo de adorno (intro en el teclado numérico) la ligadura salta el resto de notas de adorno y se liga a la nota real.
La ventaja de este método es que la ligadura no cambia de posición ni de longitud. Además podemos hacerla más larga o corta añadiendo o quitando notas de adorno intermedias (Para añadir rápidamente sin tener que volver a alterar las propiedades podemos pulsar R)
En el vídeo ilustrativo las notas grises corresponden a notas de adorno ocultas y silenciadas.
Truco complementario. Si se guarda un ejemplo similar a este (en vez de redonda quizás con negra) con las notas de adorno ya configuradas como ocultas y en blanco y la ligadura, en la biblioteca de Ideas principal no tendrás que repetir todos los pasos la próxima vez que quieras escribir algo así. Solo tendrás que cambiar la altura y duración de la nota real.
La biblioteca de Ideas es un gran recurso de Sibelius que muchas veces pasa desapercibido.