toniterrassa escribió:Del que sólo por el mero hecho de pensar que ya tiene suficiente con disfrutar de su afición, no sólo no se va a comer el mundo si no que no lo conocen ni en su casa.
¿ Ya ?.
Pues no coincido con el argumento.
La creatividad musical (por apodarla de alguna manera),¿es una afición como cualquier otra no ? O sea, hay gente que lee libros, otros ven pelis, algunos van de pesca, y otros componemos y a ratos nos lo pasamos bien. Las expectativas con las que cada uno se presione son asunto suyo; ya se darán el ostión los que sean poco realistas, y tal vez una mínima parte, aunque no encuentren la fama, pues igual consiguen mejorar y hacer cada vez mejores temas, y arrancarle al anónimo oyente una mínima emoción, lo cual para mi ya es grato en sí mismo.
Es que no entiendo esta obsesión por hacer de la música una competición por salir en las listas de los 40. Y más a estas alturas de la película, donde la industria como tal está en crisis, por no decir acabada: el proceso creativo (también en la música) tiene unas propiedades adicitivas que superan cualquier expectativa fantasiosa y se bastan en sí mismas para hacer disfrutar al que quiera, o sepa. Tal vez suene un poco abstracto pero yo pienso que crear algo a partir de la nada silenciosa, es como profundizar en el interior y conocerse un poco más uno mismo. A veces incluso resulta terapéutico.
La cuestión del tipo que se gasta un fortunón en cacharros enfundado en un traje de falsas ilusiones egos es otro asunto claro. Pero incluso el que disfrute con ello tiene todos mis respetos (aunque personalmente le recomendaría que se comprara menos cacharros y aprendiera mejor a usar los que tiene).
Bueno resumiendo: "crear" es una inquietud poderosa, y no todos saben de ella. ¡Tendríamos que valorala más!