Pastillas para dormir

demon13
#1 por demon13 el 12/08/2010
a ver si me podeis ayudar,llevo unos dias que no consigo dormir mas de tres horas,no se que hacer y he pensado en tomar pastillas para dormir,no lo he hecho nunca,y todo lo que sea tomar pastillas lo intento evitar como sea,asi que imaginar como ando

he mirado en internet y creo que sin receta no hay,a ver si alguno de vosotros sabe de algo que ayude a dormir,que se pueda comprar sin receta,
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AAS
#2 por AAS el 12/08/2010
Haz deporte y tomaté una tila, no soy partidario de pastillas y estoy igual que tú, con insomnio por el estres del trabajo, así que me meto una hora en el gimnasio, a saco en aeróbico y luego tila alpina, es más fuerte que la normal pero no llega a las pastillas ni de lejos....¡ Lo natural es más sano y no produce adicciones....¡ ;)
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Liquid Proj3ct
#3 por Liquid Proj3ct el 12/08/2010
Yo pase una temporada muy mala, como 6 o 7 meses sin dormir mas de 3 o 4 horas, algunos dias si dormia mas y era motivo de celebracion. Me negue en rotundo a tomar pastillas, porque de momento las que existen son "adictivas", vaya, que sin ellas no pegarias ni ojo y que cada vez te hacen menos efecto.

Los consejos que me dio el medico fueron:
-Hacer deporte todos los dias (aerobicos solo, y a ser posible a mas de 5 o 6 horas antes de dormir)
-Acostarme y levantarme siempre a la misma hora
-Tomar un vaso de leche tibia antes de dormir
-Tener el cuarto despejado y pasar en él el menos tiempo posible durante el dia
-... y alguno mas que no recuerdo...

Aunque eso me ayudo un poquito, nada tuvo que ver con el impacto de "automedicarme" meses mas tarde con:
-Dejar todos los vicios totalmente y sin miramientos (incluyendo tele, ordenador... etc)
-Soltar todo lo que reprimes durante el dia
-Meditacion


edit: se me olvidaba, todo lo que afecte al higado te jode el sueño, en especial el alcohol. Pero es un efecto a la larga y acumulativo (deteriorativo)
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Ethenmar
#4 por Ethenmar el 12/08/2010
Dicen que la pasiflora es buena para el nerviosismo e insomnio. Si vas a un herbolario seguro que te informa mejor.
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boomtrak
#5 por boomtrak el 12/08/2010
Yo también pasé una mala época hace ya unos años y me negaba a tomar pastillas por si acostumbraba a dormir siempre así.

Al final mi hermana me aconsejó unas pastillas de valeriana que son naturales. En concreto yo tomaba el Melival. No es un medicamento como podría ser un somnífero con receta. Es más bien como un concentrado de infusiones.

Yo las estuve tomando unos 3 meses, y luego un día derrepente las dejé y punto. Así que en mi caso puedo decir que no me crearon adicción. Eso sí, por las mañanas cuando te levantas no esperes levantarte como una moto por el hecho de haber dormido tanto. Más bien al revés, son pastillas que te aturullan bastante la cabeza y te quitan reflejos...

Pero como te han dicho antes lo mejor es hacer deporte.
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juan valero 60
#6 por juan valero 60 el 12/08/2010
Dormidina, sin receta, mano de santo.
Pero engancha, como todo lo bueno.
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MeGaTiVe
#7 por MeGaTiVe el 12/08/2010
Te pego los consejos del tratamiento cognitivo-conductual del insomnio. Esta es de las más efectivas.

Procura dejar las pastillas como últimísimo recurso.

Personalmente te aconsejo que hagas un poco de meditación.

Alguien escribió:
Higiene del sueño: conseguir las condiciones fisiológicas adecuadas.

Para conseguir unas condiciones fisiológicas necesarias para el sueño es preciso adecuar nuestra conducta de forma que cambiemos los hábitos personales que nos alejan de ese objetivo. Así se prescribe:

1. Efectuar ejercicio moderado de forma continuada, pero no hacer ejercicio intenso justo antes de irse a la cama.
2. Controlar las variables fisiológicas antes de irse a la cama, no ir a la cama con hambre, sed, ganas de orinar, etc.
3. Llevar una dieta adecuada y no comer demasiado antes de irse a la cama.
4. Evitar la ingesta de café, te, colas, nicotina o cualquier estimulante del s.n.c. durante todo el día, pero sobre todo en horas cercanas al sueño.
5. El alcohol inicialmente aumenta la somnolencia y puede propiciar dormir 4 ó 5 horas, pero aumenta la probabilidad de despertarse en la segunda mitad de la noche. El metabolismo del alcohol consume mucho agua por lo que hay que evitar el exceso de alcohol para no despertarse con sed en medio del sueño.

Conseguir una ambiente adecuado: Control de estímulos físicos

1. Controlar el ambiente de la habitación, procurando que la temperatura de la habitación sea fresca y agradable, que no haya luz fuerte y que la humedad sea adecuada.
2. Controlar que la cama sea adecuada, que el colchón y el somier tengan la suficiente dureza y comodidad y que la ropa no sea escasa, excesiva o molesta.
3. Los ruidos son un factor importante distorsionador del sueño por eso hay que procurar que mientras se duerme exista un ambiente tranquilo y sin ruido.

La desactivación física: relajación

El método de relajación de Jacobson se ha utilizado clásicamente para propiciar el sueño ya que nos enseña a reducir la tensión muscular y por lo tanto propicia la desactivación fisiológica. Ahora bien, no se puede aplicar como una pastilla para dormir, es decir, hacer los ejercicios cuando no se duerme, porque no se cumple la condición indispensable para relajarse que es hacerlo sin un fin, porque en realidad la estamos convirtiendo en un esfuerzo para dormir y los esfuerzos no llevan ni a la relajación ni al sueño. Por eso se recomienda hacer los ejercicios de relajación en otro momento del día y con el objetivo exclusivo de aprender a distinguir cuando se está tenso y como relajarse. Los ejercicios de relajación de Jacobson incluidos en el "Curso Terapéutico de Aceptación", que están grabados en el CD1 son el medio ideal para potenciar la desactivación física.

La respiración también es un buen método de relajación. El sueño se asocia a una respiración profunda, regular y abdominal que puede llevar a una desactivación fisiológica (Wilhelm et al, 2001). El ejercicio de la “s” silbante del "Curso Terapéutico de Aceptación" ayuda a aprender a regular la respiración, está grabado también en el CD1
La desactivación cognitiva

Los pensamientos y las preocupaciones son para algunos autores (Espie, 2002) el componente fundamental del insomnio. Se han estudiado el tipo de pensamientos que impiden el sueño y son aquellos a los que se dedica la persona que está en la cama y no duerme y se han identificado las siguientes clases: resolución de problemas diarios, preocupación acerca de no dormirse, los ruidos de la casa y otras condiciones de la habitación, y preocupaciones generales (Harvey, 2000). Otros estudios (Watts et al. 1994) plantean más de los pensamientos intrusivos que interfieren con el sueño como son tópicos triviales, pensamientos acerca del sueño, asuntos de familia y a largo plazo, planes y asuntos positivos, preocupaciones somáticas, trabajo y asuntos recientes.

El problema que plantea el control de los pensamientos es que es irónico o paradójico (Wegner, 1994) porque se da un proceso de buscar pensamientos alternativos y otro en el fondo que chequea si se está consiguiendo o hay algún fallo y hace que el pensamiento aumente su frecuencia. Cuando queremos no pensar en algo el pensamiento pensamos en otra cosa y lo conseguimos, pero de pronto nos damos cuenta que lo hemos conseguido y que no hemos pensado en ello, con lo que de nuevo el pensamiento se hace presente. Se ha demostrado que querer dejar de pensar en algo lleva a un incremento de la frecuencia de ese pensamiento (ver por ejemplo, Wenzlaff, 2000).

En consecuencia, para lograr la desactivación cognitiva, se han utilizado las siguientes técnicas:

1. La intención paradójica dando la instrucción de seguir todos los pensamientos que se están teniendo sin establecer ninguna lucha para evitarlos, incluso se escriben para materializarlos y hacerlos concretos, por supuesto se tiene que hacer fuera de la cama. Los ejercicios de Aceptación ayudan de forma muy signiticativa a aceptar la ansiedad que produce no dormir. (Ver "Curso Terapéutico de Aceptación")
2. También se ha propuesto la observación del pensamiento, es decir, darse cuenta de lo que se está pensando y dejarlo ir. Simbólicamente se puede imaginar que se mete el pensamiento en un frasco o que se le abre una puerta en la cabeza para que se vaya. Este ejercicio puede encontrarse en el CD1 del "Curso Terapéutico de Aceptación".
3. La meditación. Las técnicas mencionadas en el punto anterior, en realidad, son formas de meditación que tienen como resultado, que no objetivo, dejar la mente en blanco. En este sentido la utilización de un mantra o de una tarea cognitiva que nos requiera mucha atención y que no tenga relevancia afectiva, como decir el alfabeto al revés, puede ayudar a controlar los pensamientos.
4. La imaginación dirigida. Harvey A. G.(2001) propone que se utilice la imaginación dirigida a un pensamiento o imagen concreto que no sea excitante como medio para combatir pensamientos activadores en el momento del sueño.
5. La interrupción de la estancia en la cama cuando no se duerme también sirve para este fin, aunque su misión principal sea asociar la cama al sueño.

Como elementos concretos dentro de un tratamiento cognitivo conductual hay que señalar:

1. Acostumbrarse a hacer los planes del día por la mañana, evitando que la cama sea un elemento para planificar lo que obligatoriamente deja cosas pendientes y sin hacer (Harvey, L.; 2001).
2. Fichten et al. (2001) proponen para cambiar los pensamientos que son excitantes o angustiosos, ver TV o leer porque de esta forma se distrae la atención.
3. Estos mismos autores sugieren también que, puesto que hay influencia de las preocupaciones diarias que se dan en los momentos de vigilia, hay que resolver los problemas diarios para fomentar un sueño reparador.
4. Los ejercicios de meditación, relajación y aceptación, realizados fuera de la cama son un entrenamiento ideal para conseguir la desactivación fisiológica y cognitiva. En el "Curso Terapéutico de Aceptación"** se incluyen los ejercicios básicos que permiten llevar a cabo el plan incluido en estas páginas.

Consecución del automatismo: condicionarse a estímulos que desencadenen por sí mismos el sueño
Adecuar el sueño a un momento concreto del día

1. No echar ni sueñecitos ni siestas durante el día.
2. Mantener horarios regulares, tanto para levantarse como para acostarse. Levántese y acuéstese todos los días a la misma hora independientemente de si tiene sueño o no. Intentar dormir mucho una noche o estar demasiado tiempo en el lecho pueden interferir con el automatismo necesario para que se desencadene el sueño.
3. Establecer una serie de rutinas previas al sueño que activen el condicionamiento que lleva a automáticamente a la calma que es necesaria para el sueño. Por ejemplo, cierre la puerta, apague el gas, lávese los dientes, conecte la alarma y realice todas aquella tareas que sean necesarias para ese momento de la noche, hágalas siempre siguiendo el mismo orden.

La cama como elemento desencadenante del sueño

1. No utilizar la cama ni el dormitorio para otra actividad que no sea dormir o el sexo. No es aconsejable leer, ver la televisión, hablar por teléfono, discutir con su pareja, o comer en la cama.
2. Cuando se haya metido en la cama, se deben apagar las luces con la intención de dormirse inmediatamente. Si no puede dormirse en un rato (alrededor de 10 minutos), levántese y váyase a otra habitación. Dedíquese a alguna actividad tranquila hasta que empiece a sentirse adormecido y, en ese momento, vuelva a dormitorio para dormir.
3. Si no se duerme en un periodo de tiempo breve, debe repetirse la secuencia anterior. Hágalo tantas veces como sea necesario durante la noche. Utilice este mismo procedimiento en el caso de despertarse a mitad de la noche si no consigue quedarse de nuevo dormido aproximadamente a los 10 minutos. En el momento que se de cuenta de que está despierto o molesto levántese y repita el punto 3.
4. Por último y muy importante es ajustar el tiempo que se está en la cama al tiempo en que se está dormido. El punto anterior es ya un paso importante, pero hay que ir más lejos con la restricción del sueño: consiste en ajustar la cantidad de tiempo que se esté en el lecho con el que se está realmente dormido, acabando con la falacia de que cuanto más tiempo se esté en la cama más se duerme. Cuando el paciente duerme más del 90% del tiempo que está en la cama durante una semana se le permite que aumente el tiempo de estancia en la cama un cuarto de hora por el contrario si ésta es inferior al 80% se va reduciendo en la misma cantidad, hasta un mínimo de cuatro horas ( por ejemplo, si se duerme una media de 5 horas por noche en la semana de las 8 ó 9 pasadas en la cama, se comenzará estando un total de 5 horas en la cama, desde que se acueste hasta que se levante). Si durante una semana la eficiencia del sueño es mayor del 90%, (en el ejemplo si se durmiera una media de 4h 30min) se ampliaría el tiempo en la cama 15-20 minutos, adelantando por ejemplo la hora de acostarse; por el contrario si la eficiencia es inferior al 80% (en el ejemplo si se durmiera menos de 4 horas) se acortará el tiempo de estancia en la cama en 15 ó 20 min. Deben hacerse ajustes periódicos hasta una duración óptima del sueño.

Reestructuración cognitiva, alterando los pensamientos y creencias sobre el sueño.

Hay pensamientos y creencias que hay que poner en cuestión porque no favorecen la conciliación del sueño, por ejemplo:

1. Considerar que el sueño es tiempo perdido y que su único objetivo es en función de conseguir la reparación física necesaria para seguir rindiendo al día siguiente.
2. Sobrevalorar las consecuencias de tener sueño sobre el rendimiento diario. Hay que darse cuenta de que con sueño se pueden atender todas las obligaciones diarias y si no se hacen lo más probable es que sea debido a las dificultades inherentes a la tarea o a la ansiedad que genera y la falta de sueño es solamente un factor más y desde luego no es el determinante.
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MeGaTiVe
#8 por MeGaTiVe el 12/08/2010
Te vendría además muy bien hacer un diario de sueño.

Ir apuntando en un papel la hora en la que te duermes y la hora en que te levantas, y al lado una breve descripción de cómo has pasado la noche, te ayudará a ver una evolución lo que te servirá también de motivación al ver que SÍ eres capaz de dormir 7 horas.

Un saludo.

PD: Por cierto, busqué esa terapia en concreto en el google y pegué la primera que ví en la que se explicaban los pasos, así que disculpa las referencias a los cds o a los cursos.
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Sisu
#9 por Sisu el 12/08/2010
JSV60 escribió:
Dormidina, sin receta, mano de santo.
Pero engancha, como todo lo bueno.


+1, la primera vez que la use dormí diez horas y deje la almohada llena de babas, dormi como un bebe :lol:

a mi realmente me va bien, la uso quando altero mis horarios biologicos, con eso los vuelvo a marcar a rajatabla
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MeGaTiVe
#10 por MeGaTiVe el 12/08/2010
Qué rapido os gusta acudir a la solución fácil. Debéis tener en cuenta que una vez que acostumbras al cerebro a actuar en función de los medicamentos, volver a la normalidad es muy complicado. O ¿¿qué pensais que son las drogas?? Alteran el sistema nervioso, te permiten hacer cosas que no harías sin ellas, ves que de ese modo lo consigues, y repites.

Pues esto es lo mismo.

El cerebro hay que trabajarlo gente.......
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juan valero 60
#11 por juan valero 60 el 12/08/2010
MeGaTiVe escribió:


Para conseguir unas condiciones fisiológicas necesarias para el sueño es preciso adecuar nuestra conducta de forma que cambiemos los hábitos personales que nos alejan de ese objetivo. Así se prescribe:

1. Efectuar ejercicio moderado de forma continuada, pero no hacer ejercicio intenso justo antes de irse a la cama.
2. Controlar las variables fisiológicas antes de irse a la cama, no ir a la cama con hambre, sed, ganas de orinar, etc.
3. Llevar una dieta adecuada y no comer demasiado antes de irse a la cama.
4. Evitar la ingesta de café, te, colas, nicotina o cualquier estimulante del s.n.c. durante todo el día, pero sobre todo en horas cercanas al sueño.
5. El alcohol inicialmente aumenta la somnolencia y puede propiciar dormir 4 ó 5 horas, pero aumenta la probabilidad de despertarse en la segunda mitad de la noche. El metabolismo del alcohol consume mucho agua por lo que hay que evitar el exceso de alcohol para no despertarse con sed en medio del sueño.

Conseguir una ambiente adecuado: Control de estímulos físicos

1. Controlar el ambiente de la habitación, procurando que la temperatura de la habitación sea fresca y agradable, que no haya luz fuerte y que la humedad sea adecuada.
2. Controlar que la cama sea adecuada, que el colchón y el somier tengan la suficiente dureza y comodidad y que la ropa no sea escasa, excesiva o molesta.
3. Los ruidos son un factor importante distorsionador del sueño por eso hay que procurar que mientras se duerme exista un ambiente tranquilo y sin ruido.

La desactivación física: relajación

El método de relajación de Jacobson se ha utilizado clásicamente para propiciar el sueño ya que nos enseña a reducir la tensión muscular y por lo tanto propicia la desactivación fisiológica. Ahora bien, no se puede aplicar como una pastilla para dormir, es decir, hacer los ejercicios cuando no se duerme, porque no se cumple la condición indispensable para relajarse que es hacerlo sin un fin, porque en realidad la estamos convirtiendo en un esfuerzo para dormir y los esfuerzos no llevan ni a la relajación ni al sueño. Por eso se recomienda hacer los ejercicios de relajación en otro momento del día y con el objetivo exclusivo de aprender a distinguir cuando se está tenso y como relajarse. Los ejercicios de relajación de Jacobson incluidos en el "Curso Terapéutico de Aceptación", que están grabados en el CD1 son el medio ideal para potenciar la desactivación física.

La respiración también es un buen método de relajación. El sueño se asocia a una respiración profunda, regular y abdominal que puede llevar a una desactivación fisiológica (Wilhelm et al, 2001). El ejercicio de la “s” silbante del "Curso Terapéutico de Aceptación" ayuda a aprender a regular la respiración, está grabado también en el CD1
La desactivación cognitiva

Los pensamientos y las preocupaciones son para algunos autores (Espie, 2002) el componente fundamental del insomnio. Se han estudiado el tipo de pensamientos que impiden el sueño y son aquellos a los que se dedica la persona que está en la cama y no duerme y se han identificado las siguientes clases: resolución de problemas diarios, preocupación acerca de no dormirse, los ruidos de la casa y otras condiciones de la habitación, y preocupaciones generales (Harvey, 2000). Otros estudios (Watts et al. 1994) plantean más de los pensamientos intrusivos que interfieren con el sueño como son tópicos triviales, pensamientos acerca del sueño, asuntos de familia y a largo plazo, planes y asuntos positivos, preocupaciones somáticas, trabajo y asuntos recientes.

El problema que plantea el control de los pensamientos es que es irónico o paradójico (Wegner, 1994) porque se da un proceso de buscar pensamientos alternativos y otro en el fondo que chequea si se está consiguiendo o hay algún fallo y hace que el pensamiento aumente su frecuencia. Cuando queremos no pensar en algo el pensamiento pensamos en otra cosa y lo conseguimos, pero de pronto nos damos cuenta que lo hemos conseguido y que no hemos pensado en ello, con lo que de nuevo el pensamiento se hace presente. Se ha demostrado que querer dejar de pensar en algo lleva a un incremento de la frecuencia de ese pensamiento (ver por ejemplo, Wenzlaff, 2000).

En consecuencia, para lograr la desactivación cognitiva, se han utilizado las siguientes técnicas:

1. La intención paradójica dando la instrucción de seguir todos los pensamientos que se están teniendo sin establecer ninguna lucha para evitarlos, incluso se escriben para materializarlos y hacerlos concretos, por supuesto se tiene que hacer fuera de la cama. Los ejercicios de Aceptación ayudan de forma muy signiticativa a aceptar la ansiedad que produce no dormir. (Ver "Curso Terapéutico de Aceptación")
2. También se ha propuesto la observación del pensamiento, es decir, darse cuenta de lo que se está pensando y dejarlo ir. Simbólicamente se puede imaginar que se mete el pensamiento en un frasco o que se le abre una puerta en la cabeza para que se vaya. Este ejercicio puede encontrarse en el CD1 del "Curso Terapéutico de Aceptación".
3. La meditación. Las técnicas mencionadas en el punto anterior, en realidad, son formas de meditación que tienen como resultado, que no objetivo, dejar la mente en blanco. En este sentido la utilización de un mantra o de una tarea cognitiva que nos requiera mucha atención y que no tenga relevancia afectiva, como decir el alfabeto al revés, puede ayudar a controlar los pensamientos.
4. La imaginación dirigida. Harvey A. G.(2001) propone que se utilice la imaginación dirigida a un pensamiento o imagen concreto que no sea excitante como medio para combatir pensamientos activadores en el momento del sueño.
5. La interrupción de la estancia en la cama cuando no se duerme también sirve para este fin, aunque su misión principal sea asociar la cama al sueño.

Como elementos concretos dentro de un tratamiento cognitivo conductual hay que señalar:

1. Acostumbrarse a hacer los planes del día por la mañana, evitando que la cama sea un elemento para planificar lo que obligatoriamente deja cosas pendientes y sin hacer (Harvey, L.; 2001).
2. Fichten et al. (2001) proponen para cambiar los pensamientos que son excitantes o angustiosos, ver TV o leer porque de esta forma se distrae la atención.
3. Estos mismos autores sugieren también que, puesto que hay influencia de las preocupaciones diarias que se dan en los momentos de vigilia, hay que resolver los problemas diarios para fomentar un sueño reparador.
4. Los ejercicios de meditación, relajación y aceptación, realizados fuera de la cama son un entrenamiento ideal para conseguir la desactivación fisiológica y cognitiva. En el "Curso Terapéutico de Aceptación"** se incluyen los ejercicios básicos que permiten llevar a cabo el plan incluido en estas páginas.

Consecución del automatismo: condicionarse a estímulos que desencadenen por sí mismos el sueño
Adecuar el sueño a un momento concreto del día

1. No echar ni sueñecitos ni siestas durante el día.
2. Mantener horarios regulares, tanto para levantarse como para acostarse. Levántese y acuéstese todos los días a la misma hora independientemente de si tiene sueño o no. Intentar dormir mucho una noche o estar demasiado tiempo en el lecho pueden interferir con el automatismo necesario para que se desencadene el sueño.
3. Establecer una serie de rutinas previas al sueño que activen el condicionamiento que lleva a automáticamente a la calma que es necesaria para el sueño. Por ejemplo, cierre la puerta, apague el gas, lávese los dientes, conecte la alarma y realice todas aquella tareas que sean necesarias para ese momento de la noche, hágalas siempre siguiendo el mismo orden.

La cama como elemento desencadenante del sueño

1. No utilizar la cama ni el dormitorio para otra actividad que no sea dormir o el sexo. No es aconsejable leer, ver la televisión, hablar por teléfono, discutir con su pareja, o comer en la cama.
2. Cuando se haya metido en la cama, se deben apagar las luces con la intención de dormirse inmediatamente. Si no puede dormirse en un rato (alrededor de 10 minutos), levántese y váyase a otra habitación. Dedíquese a alguna actividad tranquila hasta que empiece a sentirse adormecido y, en ese momento, vuelva a dormitorio para dormir.
3. Si no se duerme en un periodo de tiempo breve, debe repetirse la secuencia anterior. Hágalo tantas veces como sea necesario durante la noche. Utilice este mismo procedimiento en el caso de despertarse a mitad de la noche si no consigue quedarse de nuevo dormido aproximadamente a los 10 minutos. En el momento que se de cuenta de que está despierto o molesto levántese y repita el punto 3.
4. Por último y muy importante es ajustar el tiempo que se está en la cama al tiempo en que se está dormido. El punto anterior es ya un paso importante, pero hay que ir más lejos con la restricción del sueño: consiste en ajustar la cantidad de tiempo que se esté en el lecho con el que se está realmente dormido, acabando con la falacia de que cuanto más tiempo se esté en la cama más se duerme. Cuando el paciente duerme más del 90% del tiempo que está en la cama durante una semana se le permite que aumente el tiempo de estancia en la cama un cuarto de hora por el contrario si ésta es inferior al 80% se va reduciendo en la misma cantidad, hasta un mínimo de cuatro horas ( por ejemplo, si se duerme una media de 5 horas por noche en la semana de las 8 ó 9 pasadas en la cama, se comenzará estando un total de 5 horas en la cama, desde que se acueste hasta que se levante). Si durante una semana la eficiencia del sueño es mayor del 90%, (en el ejemplo si se durmiera una media de 4h 30min) se ampliaría el tiempo en la cama 15-20 minutos, adelantando por ejemplo la hora de acostarse; por el contrario si la eficiencia es inferior al 80% (en el ejemplo si se durmiera menos de 4 horas) se acortará el tiempo de estancia en la cama en 15 ó 20 min. Deben hacerse ajustes periódicos hasta una duración óptima del sueño.

Reestructuración cognitiva, alterando los pensamientos y creencias sobre el sueño.

Hay pensamientos y creencias que hay que poner en cuestión porque no favorecen la conciliación del sueño, por ejemplo:

1. Considerar que el sueño es tiempo perdido y que su único objetivo es en función de conseguir la reparación física necesaria para seguir rindiendo al día siguiente.
2. Sobrevalorar las consecuencias de tener sueño sobre el rendimiento diario. Hay que darse cuenta de que con sueño se pueden atender todas las obligaciones diarias y si no se hacen lo más probable es que sea debido a las dificultades inherentes a la tarea o a la ansiedad que genera y la falta de sueño es solamente un factor más y desde luego no es el determinante.


Creo que seguiré con el Dormidina :)
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juan valero 60
#12 por juan valero 60 el 12/08/2010
Lo que era estupendo para regular el sueño era la melatonina, que es una hormona que produce el organismo precisamente para eso, para regular el ciclo sueño/vigilia. En Estados Unidos se vende (o al menos se vendía) libremente en cualquier farmacia (droguería), pero aquí no se encuentra, no sé exactamente por qué.

http://es.wikipedia.org/wiki/Melatonina

Pero mejor hazle caso a MeGaTiVe, demon13, que sabe de lo que habla.
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Nox
#13 por Nox el 12/08/2010
Lo mejor siempre es quemarte haciendo ejercicio aeróbico, está claro, si eso no sirve se debería ir al médico de cabecera directamente.

Por otro lado... ¿Que la dormidina engancha? :shock: ¿Cuanta dormidina tienes que tomar para que te enganche?
Yo la he tomado muy infrecuentemente, la verdad, pero vamos, sí que tuve tratamiento con alprazolam cuando me mataba la ansiedad y la depre, y habiendo probado las dos, tomarte media dormidina es lo mismo que tomarte una tila doble, eh.
Por lo menos a mi me enganchan mucho más los masajes del fisioterapeuta que la dormidina =D> , pero de lejos, si no tengo mi masaje al mes cojo un estres y un escinco que ni veo, y cuando salgo de ahí me paso 2 días durmiendo una cantidad de horas como no he dormido en toda mi vida :lol:

Por cierto(joe con el "por" :lol: ), también se venden en los super unas infusiones para dormir, mezcla de tila, palisandro y noseq hierbas más. Cuando el insomnio no es muy fuerte van bastante bien.

Saludos.
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juan valero 60
#14 por juan valero 60 el 12/08/2010
La adicción física/química de la dormidina no sé si será muy fuerte, noxLP. Supongo que no. El tema es la adicción psicológica, que te acostumbras a tomarla porque duermes mejor y descansas más y si no la tomas la echas de menos. Pero vaya, yo la llevo tomando esporádicamente algunos años y sólo la tomo cuando llevo algunas noches durmiendo mal o tengo algún asunto importante el día siguiente para el que tenga que estar bien descansado y despierto.
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Lanzarote
#15 por Lanzarote el 12/08/2010
Personalmente, y según mi experiencia (en mis propias carnes también), cuando no se duerme bien es por algún motivo.

En general, suele suceder que un pensamiento (por lo general estúpido o cualquier que se te pase por la cabeza) no te dejan dormir, vas a de uno a otro sin conciliar el sueño en un bucle infinito hasta que te duermes sin saber porqué.

Pues bueno, el motivo que siempre he encontrado para no dormir bien es que uno no se siente agusto con su vida. Analiza tu vida y verás que hay muchas cosas que querrías cambiar y cámbialas. No hace falta que sea drástico simplemente ten en cuenta que la mejor manera de dormir es sentir que te mereces ese descanso.

No me voy a meter ahora en explicar porque creo lo que digo, pero lo creo seriamente y opino que en la gran mayoría de los casos es así.

El ejercicio ayuda, la tila ayuda, las pastillas ayudan, pero nada mejor que sentirte bien contigo mismo y con el mundo para poder tener una relajación y sueño plenos.

Un saludo y espero que entre todos te ayudemos.
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