Es que a mí me gustan los exámenes, me divierten los acertijos y me estimulan las dificultades: me aburren por contra las rebajas, los saldos y los universalismos, sobre todo los fariseos.
No es que sea un medio más de dominación (que podría considerarse); pero sí de filtro, censitario, excluyente. Y es que me gusta hablar mucho y conocer a muchos para cribar a los que haga falta; el lenguaje, la habilidad en su manejo (más que estrictamente la norma o su observación) es un medio, no el único, ni mucho menos; pero de los que más fácil me lo ponen.
En cuanto a seguir como hace 400 años, no ; pero hace 2.000 igual sí; a veces creo que preferiría vivir en la Roma Clásica que en este tiempo tan vulgar, tan carente de virtud, y sobre todo de belleza.
Las normas están hechas para saltarlas... sobre todo los que las conocemos (te recomiendo que leas mis artículos sobre manierismo, no aporté nada nuevo al estado de la cuestión; pero son un refrito aceptable).
*Los mundos de Yupi era una serie infantil que se usaba como lugar común para aludir a una situación quimérerica, buenista y paradisiaca.