Devotchka:
Son de Denver, su música es americana, francesa, mejicana, música gitana de los balcanes, música de circo, de los años 40, es jazz, es una BSO. Es diferente.
Es la música perfecta para un espectáculo de circo decadente y asombroso.
Mirad los instrumentos:
Nick Urata: voz, guitarra, bouzouki, theremin, piano.
Jeanie Schroder: tuba, bajo, vibráfono.
Tom Hagerman: violín, acordeón, órgano, vibráfono.
Shawn King: batería, vibráfono, trompeta, carrill.
Copiado de Zona Zero:
Tres son los discos editados hasta la fecha por Devotchka, siendo su último disco “How It Ends”, editado en 2004, siendo este el más aclamado por la crítica y con el mayor atención de público han conseguido lograr gracias a sus vibrantes conciertos. Anteriormente le precedieron “Supermelodrama” [2000] con el que consiguieron involucrarse en conciertos junto con nombres tan ilustres como 16 Horsepower, Flogging Molly o Archer Prewitt, y “Una Volta” [2003] el cual fue promocionado mediante un tour junto con la fetiche y reina del burlesque Dita Von Teese.
La gira europea comienza en mayo de este año y estarán en Barcelona el día 20 de mayo en la sala Apolo junto con The Dresden Dolls (dark punk cabaret) otro grupo que recomiendo a todas las mentes enfermas ansiosas de cabarets y circos decadentes.
Dresden Dolls:
Llega el cabaret alemán de Kurt Weill, estamos en Berlín los años 20.
Son de Boston.
Voz, piano, y batería en dos personas Amanda Palmer y Brian Viglione.
Copiado de PitchforkMedia:
Head Doll Amanda Palmer's voice can slide from shipwreck bullhorn to girly twitter and back within the same line. To gauge the confused awe she inspires in the listener, you have to think back to the first time you've heard air through the vocal cords of Polly Jean Harvey. Palmer's huge sound appears to come almost infuriatingly easy: a natural on stage, she carelessly whispers, sniffles, scat-sings, murmurs asides, and frequently cracks up at her own lyrics, all the while playing respectable piano. Mime-faced drummer Brian Viglione supplies tactful brushwork for her verses, and sets mighty tom rolls for grand finales.
Pues eso, en mayo en Barcelona, los Dresden Dolls también en Madrid.
Recomendación FNoise para mentes decadentes.
Son de Denver, su música es americana, francesa, mejicana, música gitana de los balcanes, música de circo, de los años 40, es jazz, es una BSO. Es diferente.
Es la música perfecta para un espectáculo de circo decadente y asombroso.
Mirad los instrumentos:
Nick Urata: voz, guitarra, bouzouki, theremin, piano.
Jeanie Schroder: tuba, bajo, vibráfono.
Tom Hagerman: violín, acordeón, órgano, vibráfono.
Shawn King: batería, vibráfono, trompeta, carrill.
Copiado de Zona Zero:
Tres son los discos editados hasta la fecha por Devotchka, siendo su último disco “How It Ends”, editado en 2004, siendo este el más aclamado por la crítica y con el mayor atención de público han conseguido lograr gracias a sus vibrantes conciertos. Anteriormente le precedieron “Supermelodrama” [2000] con el que consiguieron involucrarse en conciertos junto con nombres tan ilustres como 16 Horsepower, Flogging Molly o Archer Prewitt, y “Una Volta” [2003] el cual fue promocionado mediante un tour junto con la fetiche y reina del burlesque Dita Von Teese.
La gira europea comienza en mayo de este año y estarán en Barcelona el día 20 de mayo en la sala Apolo junto con The Dresden Dolls (dark punk cabaret) otro grupo que recomiendo a todas las mentes enfermas ansiosas de cabarets y circos decadentes.
Dresden Dolls:
Llega el cabaret alemán de Kurt Weill, estamos en Berlín los años 20.
Son de Boston.
Voz, piano, y batería en dos personas Amanda Palmer y Brian Viglione.
Copiado de PitchforkMedia:
Head Doll Amanda Palmer's voice can slide from shipwreck bullhorn to girly twitter and back within the same line. To gauge the confused awe she inspires in the listener, you have to think back to the first time you've heard air through the vocal cords of Polly Jean Harvey. Palmer's huge sound appears to come almost infuriatingly easy: a natural on stage, she carelessly whispers, sniffles, scat-sings, murmurs asides, and frequently cracks up at her own lyrics, all the while playing respectable piano. Mime-faced drummer Brian Viglione supplies tactful brushwork for her verses, and sets mighty tom rolls for grand finales.
Pues eso, en mayo en Barcelona, los Dresden Dolls también en Madrid.
Recomendación FNoise para mentes decadentes.