Esto es el cuento de nunca acabar, y ya lo sabía yo antes de empezar que tendría que empollarme los tutoriales, pero es que estoy acostumbrado a trastearle a esto de la informática a base de “le toco aquí a ver que pasa...” e ir comprendiendo poco a poco el funcionamiento y veo que con sibelius no hay tu tía...o te empapas bien el tocho de 700 páginas o te quedas en editar partituras sencillas con el ratón y va que chutas.
Bueno, algo es algo, lo más difícil es comenzar, como todo, vaya.
Tengo ya unas cuantas partituras de clarinete editadas con sibelius.
Queda todo muy bonico y pulcro.
Y he comenzado a estudiarme esas partituras con la gran posibilidad para mí que ofrece sibelius al poder ejercer al mismo tiempo como maestro de solfeo e instrumento.
He tratado de averiguar qué demonios es Kontakt y Garitan, por si fueran aplicaciones que pudieran mejorar mi despliegue de medios aplicados a la música y me parece que son herramientas para profesionales y directores de banda u orquesta, ya que sirven para CREAR música...(me equivoco?)
contando con instrumentos virtuales que han de facilitar en gran medida los arreglos y la creación de la música...(lo que decía mi maestro hace unas semanas...si Beethoven hubiera dispuesto de la informática al servicio de su talento...)
Supongo que para un neófito como el menda, esas utilidades aún le quedan grandes.
Tiempo al tiempo.
Y pensar que hace seis meses no sabía ni lo que era un SI natural...
Ahora al grano.
Edito la partitura, y luego en configuración marco mi tarjeta de sonido, eligiendo el clarinete como instrumento a reproducir.
Algo así para un novato, es incuestionable que ofrece inestimables posibilidades de aprendizaje.
Pero esta mañana me pongo a escuchar la partitura y me digo, lo listo que es sibelius y lo bien y perfecto que suena “su clarinete”...y entonces descubro un detalle que me ha dejado estupefacto.
Amable lector de este foro, si has sido capaz de llegar hasta aquí, seguro que eres alguien indulgente y comprensivo con la ignorancia de los demás, así que, me atrevo a plantearte la siguiente cuestión...mis notas del clarinete no suenan igual que la de sibelius. Suenan creo un tono más alto...o más bajo, no se...a ver si con un ejemplo me hago entender...
Aplico mis dedos para emitir un SOL (el que se sale por arriba de las líneas del pentagrama) tal y como me dice la partitura y el mecanismo de llaves de mi instrumento, pero sibelius cuando llega a esta nota es como si emitiera un LA de mi instrumento..
Lo mismo sucede con el resto de la partitura, el tono suena medio o un tono...más alto?
Al elegir como instrumento el clarinete, veo que me ofrece varias opciones según el tono...pero el resultado, invariablemente de que elija uno u otro siempre es el mismo...
Intuyo que es pregunta de peón caminero pero alguien me puede dar una explicación de por qué ocurre esto...?
Agradezco vuestra paciencia