De hecho, conozco gente que esta floja, y con ingresos de 2700€ fijos mensuales, han pensado varias veces en el suicidio por problemas economicos. Ojito que no todo es bambi!
Eso, más los de mi mujer, eran los que yo tenía de media hace cinco años; ahora yo mucho menos y todo cuesta más, desde luego el suicidio no me lo planteo, al menos por estas contingencias; lo entiendo en quien pierda todo.
Este llevaba 8 años apretados con esos ingresos, cuando consigue librarse de las deudas, le dan la noticia que le tendrá que estar 9 años mas apretado.
Hombre, depende de los gastos que se tengan; hubo quien se metió en hipotecas de locos.
Se rien de nosotros.Insultan la inteligencia de muchos.
No comprendo esto.
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#232
Si no eres capaz de captar mis ironías, no es mi problema. Allá tú, no pienso explicártelas. Si quieres reléeme y tal vez comprendas por qué lo de Felipe VI y por qué no lo de Carlos V. En el fondo todo era una broma, pero como tienes una personalidad paranoide (no hay más que ver tu contínuos juegos de palabras, esa asociación de lo similar y las relaciones fonéticas vs. las semióticas, el juego de la confusión que denota sospecha y suspicacia) todo te lo tomas como un posible ataque.
Sobre los "dedos como pollas", aparte de ser un exabrupto vulgar y muy en tu línea, no tengo ni idea de qué hablas, ni, por supuesto, el más minimo interés en ello. Y, en cualquier caso mi mecanografía es, cualquiera puede comprobarlo, bastante aceptable; no puede decirse lo mismo en tu caso. De la misma manera que tus groserías no pueden ser atribuídas a alguien con cierta elegancia.
Gracias por tus sugerencias en cuanto a terapias. pero ya tengo mi propio médico, una psiquiatra con la que estoy muy bien tratado. Que Dios quiera que no tengas nunca problemas psíquicos.
¿A currar a los chinos? ¿Salir al mundo? ¿Hacer cosas que no soporto? Pero ¿Tú de qué vas? ¿Tú que sabes de mi vida?
Yo participo en Hispa cuando quiero. No tienes que decirme ni cuándo ni cómo. A mí tu afán de protagonismo y dirigismo, esa prepotencia que indica un profundo y oculto sentido de inferioridad me resulta indiferente.
Y ya vale. Ya he perdido demasiado tiempo contigo.
