Bastante al nivel de Lost, aunque por lo menos Lost tuvo una primera temporada entretenida (en su momento, a día de hoy tampoco colaría).
Después de haberse producido series tan comerciales, fáciles, entretenidas y muy decentes -pero que al mísmo tiempo no te toman por tonto- como Stranger Things o True detective se me atragantan subproductos como las anteriores.
Con la de Sense8 me descojonaba vivo con el rollo Paulo Coelho que se gasta -pseudo espiritual en un principio, vacuo, tramposo y facilón al final-.
Parece mentira que al mísmo tiempo me parezcan tan interesantes cosas como el budismo, el hinduísmo, la reencarnación o el Libro de los Muertos...