En el instituto en que yo estudié hace como 20-21 años, de curas, tuve un profesor de matemáticas (que no era cura) que pidió en su programa educativo eliminar los exámenes y se lo permitieron. Fue el único profesor en aquella época que lo pidió y lo llevó a cabo en el instituto. Para bastantes compañeros, y para mi también, resultó muy jodido a varios niveles aprobar la asignatura. Conozco gente que no aprobó jamás con este hombre y se tuvo que cambiar de instituto para sacársela al año siguiente.
Este hombre empleaba el siguiente método con chavales de entre 15 y 17 años, que eran los que le tocaban: apenas explicaba las lecciones. Daba explicaciones muy generales al principio de cada tema, después mandaba estudiar el tema en casa mirando el libro y pedía que en las próximas clases la gente preguntara dudas. Si nadie preguntaba nada, daba por hecho que todo el mundo lo entendía todo, así que lanzaba preguntas al aire sobre la lección, el que quisiera podía levantar la mano para pedir turno de palabra y poder responder. Si participabas y respondías bien, anotaba notas positivas sobre ti en tu libreta, si no, pues nada. Otras veces hacía preguntas directas a alumnos concretos, si contestabas bien te ponía "notas positivas" en su libreta, si no, "notas negativas". Luego mandaba deberes del libro, que si no entendías cómo hacer no le podías preguntar porque el tiempo de las preguntas ya pasó anteriormente cuando mandó leer el tema, así que si querías explicaciones "fuera de tiempo" debías acudir a una de sus dos tutorías semanales, que las hacía en tiempo de recreo, y preguntar ahí. Había cola en esas tutorías y normalmente no atendía a todo el mundo por lo cortas que eran. El conjunto de participación en clase, respuestas a preguntas directas y deberes, conformaban la nota a su gusto.
Llegaba a poner aprobados "condicionales" en un trimestre cuando decía que no tenía la nota clara, la condición era que aprobaras el siguiente trimestre, si lo cateabas, te caían dos trimestres de golpe.
Mucha gente no participaba en clase por vergüenza, el hombre era en ocasiones verbalmente agresivos y hacía alusión directa a la falta de cojones de los alumnos, o se burlaba haciendo comentarios acerca de la vaselina necesaria para aguantar lo que te iba a meter por el culo. Eso dependiendo del carácter del alumno, podía hacerle gracia o podía sentarle como un tiro. Otros, como yo, aunque no teníamos vergüenza de preguntar, no entendíamos su manera de explicar las cosas, así que me tuve que buscar un profesor de refuerzo que era quien realmente me explicaba las cosas del instituto. Este profesor del instituto era tan jodido, que en mi zona había profesores de refuerzo especializados en ayudarte a aprobar las matemáticas que daba este tipo. Y no es broma. Me costó lo indecible aprobar con este hombre, la mitad de las veces tenía que hacer recuperaciones (ahí sí hacía examen, eran jodidos y con preguntas trampa a saco).
Conozco gente que dejó el instituto por no aguantar las clases de este hombre, y que llegó a odiarle y pasarlo mal en sus clases. Yo lo tengo ahí como un recuerdo de algo que me costó mucho esfuerzo, pero otros compañeros y gente del instituto con la que me he encontrado tiempo después lo recuerdan como alguien que les jodió literalmente los estudios y que les hizo cogerle manía a las matemáticas. Muy poca gente lo recuerda como alguien que les instruyera adecuadamente o les facilitara el camino del aprendizaje. Algunos de estos métodos de este hombre, años después los vi más propios de estudios superiores, donde te mandan leer algo y si no lo entiendes te buscas la vida para que el profesor te lo explique, pero inadecuado para chavales de 15 a 17 años. Y al menos en los estudios superiores hay exámenes y trabajos que puntúan de manera concreta.
Me parece bien que quieran quitar exámenes, pero no todos los métodos de enseñanza valen para todo el mundo. Habrá gente que aprenderá, pero si no lo hacen bien, habrá gente que no aprenderá absolutamente nada y le cogerá asco a determinadas materias.