En ocasiones surgen preguntas sobre el sonido en los editores de partituras, cómo lograr una interpretación más humana o si las librerías son mejores o peores.
Al menos en Sibelius y Finale, más que de la calidad de la librería de sonidos, que hoy en día todas están muy bien grabadas y tienen calidad suficiente, depende de detalles de la configuración como los volúmenes equilibrados, el panorama, los ataques, reveberaciones, etc.
Hace unos años se publicó un proyecto comercial basado en elaborar plantillas en las que los sonidos, tanto de Sibelius como de Finale estuviesen más "afinados" para lograr una buena ejecución de la partitura, dentro de los límites que tiene una máquina. El proyecto se llama The Write Score
http://www.thewritescore.com
En la página se ofertan colecciones de plantillas para Sibelius y Finale optimizadas para los sonidos propios del programa así como para la librería Virtual Drumline (VDL). En el caso de Sibelius incluyen importantes modificaciones en el Diccionario de reproducción que amplían las opciones de mejora.
Plantillas optimizadas para Sibelius (según la página desde la versión 6 a la 8 puesto que la librería no ha cambiado desde la versión 7)
Plantilla optimizadas para Finale (hasta 2014, los sonidos de la versión actual usan una librería diferente)
El autor del proyecto ha pasado muchas horas configurando estas plantillas, afinando detalles, configurando el diccionario, implementando mensajes MIDI internos en ellas, para obtener un mejor resultado. Pero eso siempre puede hacerlo uno mismo.
A veces un pequeño detalle en el mezclador es suficiente para conseguir ese sonido que se busca o un mensaje MIDI oculto. La librería nos da todo lo que necesitamos, pero debemos aprender cómo sacarle el 100% de sus posibilidades. Algo tan rápido como modificar las opciones secundarias en el mezclador puede hacer que ese instrumento que suena demasiado duro en nuestra partitura, presente un sonido más adecuado, o viceversa.
Para acceder a ellas basta pulsar las flechas inferiores del canal. En la mayoría de instrumentos tenemos un ecualizador de tres bandas, filtros de frecuencia o ajustes de ataque.
Quienes trabajan con secuenciadores están más habituados a estas tareas que en el editor de partituras pasan más desapercibidas al estar configurados para realizar cambios de banco o de variación en función de la dinámica o la articulación. Pero esos cambios se harán de manera predeterminada por el programa y no siempre son de nuestro agrado.
El gráfico muestra como Sibelius automáticamente hace esos cambios en la librería en función de las articulaciones (por desgracia cada librería usa su propia terminología de indicadores, de modo que si no hay Sound Set esta traducción no se realiza)
Pero esta traducción puede que no sea del todo efectiva o no responda a lo que queramos. Para ello tendremos que tirar de técnicas de secuenciador, aprender a usar mensajes MIDI y trabajar con el Mixer.
Todo los controles que aparecen en el mixer pueden ser modificados en el transcurso de una partitura mediante mensajes MIDI. De modo que si en un fragmento queremos que el clarinete suene más dulce podemos introducir mensajes para hacer que su sonido sea así, y si más adelante debe ser más cortante, más agresivo podemos hacer lo mismo cambiando detalles del ecualizador.
Además de la documentación del manual de Sibelius existe una documentación específica de Sibelius Sounds a la que merece la pena dedicar algo de tiempo. Al igual que el director de una orquesta humana debe conocer a sus músicos para sacar lo mejor de ellos, conviene conocer lo mejor posible la librería para sacar lo mejor de ella. De hecho en internet hay largos debates sobre qué librería es mejor, quienes dominan una u otra finalmente sacan buenos resultados con la suya, y los que no somos expertos en este mundo juzgamos como mejor aquella que nos da menos trabajo y suena más rápidamente con nuestras partituras
El Diccionario de Sibelius es uno de esas áreas poco conocidas y de amplias posibilidades en la obtención de buenos archivos de sonido a partir de una partitura. Además el diccionario permite personalizar nuestros propios mensajes y asociarles un cambio de sonido, un mensaje MIDI y otras, de manera que tenemos una herramienta que permite personalizar esos cambios que nos gustan en nuestras partituras.
Probablemente merece la pena adentrarse en este área y desarrollar habilidades para mejorar la reproducción de Sibelius con los medios de los que ya se disponen. Personalmente uso mucho NotePerformer que también optimiza la reproducción, pero habrá que dar nuevas oportunidades a Sibelius Sounds
Un breve ejemplo con las plantillas The Write Score de cómo utilizar el diccionario en Sibelius para cambiar los sonidos de una sección de Violín. Esos mensajes pueden incluirse como texto oculto.
Al menos en Sibelius y Finale, más que de la calidad de la librería de sonidos, que hoy en día todas están muy bien grabadas y tienen calidad suficiente, depende de detalles de la configuración como los volúmenes equilibrados, el panorama, los ataques, reveberaciones, etc.
Hace unos años se publicó un proyecto comercial basado en elaborar plantillas en las que los sonidos, tanto de Sibelius como de Finale estuviesen más "afinados" para lograr una buena ejecución de la partitura, dentro de los límites que tiene una máquina. El proyecto se llama The Write Score
http://www.thewritescore.com
En la página se ofertan colecciones de plantillas para Sibelius y Finale optimizadas para los sonidos propios del programa así como para la librería Virtual Drumline (VDL). En el caso de Sibelius incluyen importantes modificaciones en el Diccionario de reproducción que amplían las opciones de mejora.
Plantillas optimizadas para Sibelius (según la página desde la versión 6 a la 8 puesto que la librería no ha cambiado desde la versión 7)
Plantilla optimizadas para Finale (hasta 2014, los sonidos de la versión actual usan una librería diferente)
El autor del proyecto ha pasado muchas horas configurando estas plantillas, afinando detalles, configurando el diccionario, implementando mensajes MIDI internos en ellas, para obtener un mejor resultado. Pero eso siempre puede hacerlo uno mismo.
A veces un pequeño detalle en el mezclador es suficiente para conseguir ese sonido que se busca o un mensaje MIDI oculto. La librería nos da todo lo que necesitamos, pero debemos aprender cómo sacarle el 100% de sus posibilidades. Algo tan rápido como modificar las opciones secundarias en el mezclador puede hacer que ese instrumento que suena demasiado duro en nuestra partitura, presente un sonido más adecuado, o viceversa.
Para acceder a ellas basta pulsar las flechas inferiores del canal. En la mayoría de instrumentos tenemos un ecualizador de tres bandas, filtros de frecuencia o ajustes de ataque.
Quienes trabajan con secuenciadores están más habituados a estas tareas que en el editor de partituras pasan más desapercibidas al estar configurados para realizar cambios de banco o de variación en función de la dinámica o la articulación. Pero esos cambios se harán de manera predeterminada por el programa y no siempre son de nuestro agrado.
El gráfico muestra como Sibelius automáticamente hace esos cambios en la librería en función de las articulaciones (por desgracia cada librería usa su propia terminología de indicadores, de modo que si no hay Sound Set esta traducción no se realiza)
Pero esta traducción puede que no sea del todo efectiva o no responda a lo que queramos. Para ello tendremos que tirar de técnicas de secuenciador, aprender a usar mensajes MIDI y trabajar con el Mixer.
Todo los controles que aparecen en el mixer pueden ser modificados en el transcurso de una partitura mediante mensajes MIDI. De modo que si en un fragmento queremos que el clarinete suene más dulce podemos introducir mensajes para hacer que su sonido sea así, y si más adelante debe ser más cortante, más agresivo podemos hacer lo mismo cambiando detalles del ecualizador.
Además de la documentación del manual de Sibelius existe una documentación específica de Sibelius Sounds a la que merece la pena dedicar algo de tiempo. Al igual que el director de una orquesta humana debe conocer a sus músicos para sacar lo mejor de ellos, conviene conocer lo mejor posible la librería para sacar lo mejor de ella. De hecho en internet hay largos debates sobre qué librería es mejor, quienes dominan una u otra finalmente sacan buenos resultados con la suya, y los que no somos expertos en este mundo juzgamos como mejor aquella que nos da menos trabajo y suena más rápidamente con nuestras partituras
El Diccionario de Sibelius es uno de esas áreas poco conocidas y de amplias posibilidades en la obtención de buenos archivos de sonido a partir de una partitura. Además el diccionario permite personalizar nuestros propios mensajes y asociarles un cambio de sonido, un mensaje MIDI y otras, de manera que tenemos una herramienta que permite personalizar esos cambios que nos gustan en nuestras partituras.
Probablemente merece la pena adentrarse en este área y desarrollar habilidades para mejorar la reproducción de Sibelius con los medios de los que ya se disponen. Personalmente uso mucho NotePerformer que también optimiza la reproducción, pero habrá que dar nuevas oportunidades a Sibelius Sounds
Un breve ejemplo con las plantillas The Write Score de cómo utilizar el diccionario en Sibelius para cambiar los sonidos de una sección de Violín. Esos mensajes pueden incluirse como texto oculto.