Los sonidos no se han actualizado, pero sí el modo en que Sibelius los usa. Entre la versión 8 y la 8.7 no hay grandes diferencias.
La calidad de una librería de sonidos depende de la calidad de grabación, pero sobre todo de la manera en que estos se usan para parecerse a instrumentos reales. Una muy buena muestra puede sonar artificial y una muestra más modesta puede sonar muy realista.
El ejemplo más claro está en NotePerformer para Sibelius. Con solo 1GB de muestras de sonido consigue resultados más que asombrosos. Y es que NotePerformer aprovecha al máximo las posibilidades de Sibelius con una inteligente programación de la reproducción.
La mayoría de librerías no actualizan su base básica de sonidos, como mucho amplían algún instrumento no incluido. El proceso de grabación de muestras es costoso, lento y muy caro. Las novedades vienen en la gestión del sonido para dar resultados más realistas.
Otro ejemplo está en Pianoteq. Con unos 54 MB incluye unas cuantas decenas de instrumentos de teclado (pianos, claves, clavicordios, percusión afinada, ) de mucha calidad y con muchos controles para variar. Ni una sola muestra de sonido. Lo que hace es emular por software la vibración de las cuerdas de acuerdo a modelos físicos y eso resulta muchas veces más realista que un piano grabado con los mejores micros.
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