Qué infra nivel cultural...yo también (y de primera mano por mi edad) disfruté con las innovaciones de Robert Fripp; pero había demasiados datos que inspiraban desconfianza en el pop subido de tono y de rango por la crítca del show business que era el rock progresivo, como lo había sido antes la escuela de Canterbury, como fue la megalomanía marketiniana del rock sinfónico un poco después.
Aquí lo que salta a la vista es que hay, simple y llamamente, poco nivel cultural.
Todos esos prejucios del artista atormentado; pero geta tienen más origen en el chiste de pstguerra que en la reflexión: ¿de q ién estamos hablando?, ¿del action painting de Pollock y sus seguidores en el N.York de los 50 y 60?, ¿de las historietas de Zipì y Zape o las Hermanas Gilda?. Quien no conozca, por lo menos un poco,las vanguardias ; el origen de ellas con el dadaismo y después con el surrealismo, de la abstracción, de la ruputura de la imitación que había surgido en el impresionismo y por fin se concluía con el cubismo, o con el psuprematismo o el arte povera, o el debate interno de Beuys, está siendo heredero de óídas del gusto moderno, de gusto por la informalidad que se gestó en el primer cuarto des iglo XX y no hablo de artes figurativas, si queremos hablomos de la música, porque imagino que a Schoemberg también lo consideraréis otro geta, ¿verdad?. Quien desoiga el profundo debate cognitivo filosófico, hasta social del arte moderno dejando de hacer arte figurativo, canónico galante para la burguesía y la aristocracia, es un hombre no pensante que en música podrá si tiene padrinos o mucho sentido de la oportunidad llegar (en España) a ser Koke Maya, Miguel Bosé o David Summers (si tiene la suerte de ser hijo de padres tan egregios). Pero, ojo, que los citados, como tienen educación exquisita, no se privan de codearse con todas las manifestaciones del arte. (Ah, que las vanguardias son cosa de la alta burguesía...)
Que haya habido hipertrofia administrativa o por parte de la crítica es cierto; pero que a estas alñturas sigamos con esta cantinela zafia y reaccionaria...
Sólo la ignorancia que se da entre los músicos españoles explica estas posturas apriorísticas e incultas (ojo, incultura, para empezar, del propio leguaje musical); pero esto no es nuevo, amigos: es muy triste ver el pelaje tan parco y el bagaje de conocimiento tan precario, cuando yo y unos pocos nos fuimos a la Universidad y colgamos un tiempito las guitarras o las baquetas para acabar nuestros estudios, vimos el resultado en la mayoría de nuestros compañeros. En fin hubo suerte, alguno puso un bar y anda sobreviviendo, no todos fueron trapicheros.
Y de Fripp, que era de mi época (y es), lo que se sabía de sus propuestas vanguardistas, ¿era todo evidente por su mensaje inequívoco o algo que se leía en los fancines Undreground de la éoca como Popular 1 o Vibraciones?, ¿o por leer alguna contraportada?.
¿Habéis leído alguna linea escrita sobre arte contemporáneo?.