Hola a todos. Hacía tiempo que no abría un hilo y ya me notaba raro. Así que aquí estoy, abriendo otro melón.
Esta vez quiero traer a este hilo todas esas expresiones musicales extremas, las que rozan el propio concepto que tenemos de lo que es, o debería ser, la música.
Yo mismo, durante muchos años, he coqueteado con esos mismos límites, y cuando por casualidad oigo algunas cosas que tengo por ahí guardadas, me pregunto por la motivación que tuve para hacer eso. A veces ruidos, a veces texturas, a veces juegos, a veces ganas de dar por saco, a veces puro vuelo sin motor. Y a veces sin ningún motivo aparente.
La música fluye por un centro neurálgico, como una gran arteria o autopista, por la que suenan la gran mayoría de las músicas y expresiones sonoras que se producen en el mundo. Todas ellas guardan un nexo en común: suelen ser percibidas como agradables. Incluso si nos producen tristeza o melancolía. Incluso si existen discrepancias entre algunas corrientes. Por ejemplo: me gusta el rock duro y disfruto muchísimo, pero hay sectores de gente que les resulta agresivo y molesto.
Pero mantenemos el tipo, y entendemos al otro aunque no nos guste ese tipo de música. Parece haber un buen equilibrio en esto.
Peeeeroooo....llega un momento en el que aparecen expresiones musicales y sonoras que se alejan de esta autopista común (entre comillas), y es aquí donde entramos nosotros.
Vamos a traer al hilo todas esas expresiones sonoras y musicales que se sitúan en ese sitio raro en el que casi nadie entiende cómo se come eso...., ni para qué se hace eso...., ni porqué hay gente metida en esos berenjenales...
No voy a poner límites (menos en este hilo que trata justamente de acercarnos a esos límites, jajaja), así que....¡¡barra libre!!
Bueno, lo mejor será entrar a saco, a ver qué pasa...
Y empiezo yo mismo, ¡ea!...y lo hago con John Cage, un tipo que no conduce por la autopista, sino campo a través...cuesta abajo y sin freno, jajaja...
Esta vez quiero traer a este hilo todas esas expresiones musicales extremas, las que rozan el propio concepto que tenemos de lo que es, o debería ser, la música.
Yo mismo, durante muchos años, he coqueteado con esos mismos límites, y cuando por casualidad oigo algunas cosas que tengo por ahí guardadas, me pregunto por la motivación que tuve para hacer eso. A veces ruidos, a veces texturas, a veces juegos, a veces ganas de dar por saco, a veces puro vuelo sin motor. Y a veces sin ningún motivo aparente.
La música fluye por un centro neurálgico, como una gran arteria o autopista, por la que suenan la gran mayoría de las músicas y expresiones sonoras que se producen en el mundo. Todas ellas guardan un nexo en común: suelen ser percibidas como agradables. Incluso si nos producen tristeza o melancolía. Incluso si existen discrepancias entre algunas corrientes. Por ejemplo: me gusta el rock duro y disfruto muchísimo, pero hay sectores de gente que les resulta agresivo y molesto.
Pero mantenemos el tipo, y entendemos al otro aunque no nos guste ese tipo de música. Parece haber un buen equilibrio en esto.
Peeeeroooo....llega un momento en el que aparecen expresiones musicales y sonoras que se alejan de esta autopista común (entre comillas), y es aquí donde entramos nosotros.
Vamos a traer al hilo todas esas expresiones sonoras y musicales que se sitúan en ese sitio raro en el que casi nadie entiende cómo se come eso...., ni para qué se hace eso...., ni porqué hay gente metida en esos berenjenales...
No voy a poner límites (menos en este hilo que trata justamente de acercarnos a esos límites, jajaja), así que....¡¡barra libre!!
Bueno, lo mejor será entrar a saco, a ver qué pasa...
Y empiezo yo mismo, ¡ea!...y lo hago con John Cage, un tipo que no conduce por la autopista, sino campo a través...cuesta abajo y sin freno, jajaja...