Es para señalar esta incongruencia, esta contradicción in terminis.
Los periodistas, azote de la inteligencia y la precisión y antecedentes de la vaguedad y el todo vale, colaboran día a día a dar curso legal a palabros, conceptos y pronunciaciones según el principio tan científico del me ha dicho un pajarito. Este recurso a la fuente al modo enterao valida monstruos; y así de las locuciones tónica predominante, o tónica actual, o tónica habitual, que ya de por si es bastante sosas, inprecisas y recurrentes ( al tono, no se si en su sentido cromático colorista o es un germanismo que también hace referencia al sonido), se ha pasado a esta coña de hablar de la norma, de lo genearlista en la actualidad mediante el uso de dos conceptos profundamente antagónicos en el arte y teoría musical.
¿Qué, calzonazos?, ¿tan tranquilos?; ¿o esto es al lenguaje lo que al armonía la inductiva?