donjose escribió:
pero yo estudié hasta segundo de conservatorio y lo dejé sacando buenas notas porque era un dolor y un aburrimiento con profesores mediocres en cuanto a la motivación y saber trabajar con niño
Eso en realidad es una excusa. La carrera musical exige de un sacrificio como cualquier otra carrera. Aprender un lenguaje nuevo no es divertido para ningún niño, y menos aún para los padres que tienen que apoyarles. Por experiencia te digo que la gran mayoría de los niños que se inician en la carrera musical y la abandonan en los primeros años es por culpa de los padres y sus "malditas" expectativas.
Hay tres preceptos claros que todo padre, madre o tutor-a legal de niño tendría que tener en cuenta cuando apunta su hijo "a música":
1 -No hay métodos milagrosos.
2- Los avances al principio son lentos y poco visibles.
3- Las escuelas de música no son guarderías.
Teniendo en cuenta que estos puntos, y entendiendo que nuestros hijos van a emprender una carrera a una temprana edad, deberíamos tener claro algunas cosas:
1- Los niños van a tener que estudiar fuera de la escuela si o si. Al menos si quieren obtener algún avance.
2- Si han pasado la prueba inicial de acceso al conservatorio deberán tener un apoyo extra además de las propias clases oficiales: Profesor particular o academia, e incluso en algunos casos, hay padres músicos que acompañan en la docencia musical a sus hijos en el grado elemental.
3-Si van al conservatorio, el grado de horas oficiales y extraoficiales dedicadas al aprendizaje musical a la semana, se va disparar con cada curso. Lenguaje, coro, instrumento, conjunto, etc... Por no hablar de la preparación de audiciones: Tendrán bastantes, sobre todo si emprenden el aprendizaje de un instrumento solista. Con esto ya os podéis hacer una idea cuantos fines de semana y huecos horarios, que antes se rellenaban con juego o descanso, se van a tener que sacrificar.
¿Esto es divertido? Por experiencia te puedo decir que los niños que aman la música disfrutan de toda esta "vorágine". Muchas de estas actividades son en grupo, y te aseguro que los compañeros y amigos que se hagan van a ser otra historia. Por otro lado, ese aroma "deciminónico" que se respiraba hace 40 años en los conservatorios o escuelas oficiales de música ya no se da. Los profesores están mucho más implicados y volcados en la docencia, que antes. Antiguamente los conservatorios parecían en muchos casos meros "puntos de control".
¿Quieres ahorrarte todo esto? No apuntes a tu hija a una escuela oficial o conservatorio. Hay academias dónde le enseñarán un método completamente revolucionario en las que aprenderá a tocar el "cumpleaños feliz". Además te grabarán la audición de fin de curso para tenerla de recuerdo. Aprender música y a tocar un instrumento no aprenderá, pero queda chuli.