teniente_powell escribió:
A la cola "en percepción" de la independencia judicial por parte de la población. Que se parece, pero no lo es. De hecho se parece como un huevo a una castaña. También hay percepción de que la crisis se mantiene pero los hoteles se han llenado estos días. Y somos el país con más móviles por habitante. Lo mismo es que primero está el móvil y luego los alimentos. Y que regalan los hoteles, coño.
arco escribió:
Esa voluntad de blindarse dotándose de mecanismos de control y purga, con la creación de leyes retrógradas y axiomas de confrontación que validen esas leyes, y que calan en una juventud educada en un sistema educativo privado, deficiente y manipulado a su vez por esa privatización y descontrol fuera del prisma de estados transparentes y sin intereses privados. La calamidad es de proporciones apocalípticas.
Coño, si es que lo jodido es que ambos tenéis razón.
Cada uno a vuestra manera, y con todos los matices asociados.
A mí, me da la impresión de que en España no se vive tan mal como algunos los pintan, o en todo caso que, al menos a
algunos de los que se quejan (autónomos, clase obrera, parados con ayudas especiales estilo "familia numerosa especial", currantes en B, etc...) ya les satisface seguir con ese "chanchullismo" vigente, pues van tirando más que decentemente. Habría que preguntarse y reflexionar sobre si lo de "tirar decentemente" es una consecuencia del conformismo de una mente ignorante con inclinaciones a ser dominado por jerarquías, o realmente se trata de un pauta de conducta adquirida por el mero hábito y convertida en el modus operandi: el nuevo concepto del "superviviente" agradecido.
Mi opinión es que los endeudamientos masivos no han impedido que la gente siga endeudándose, y atendiendo más a cuestiones puramente materialistas , antes que a intereses mínimamente culturales o de autoreflexión. Siento insistir en la primacía del prototipo "choni", pero es que estamos rodeados de ellos y en breve puede que constituyan incluso algún partido político.
Los idealismos (yo mismo lo soy a ratos), en realidad son bastante caros. La gente se apunta a las causas que están de moda, comparte cosas en facebook sin ni tan siquiera leerlas antes en profundidad, y en definitiva, el filtro con el que selecciona el material siempre se dirige a confirmar sus creencias y no a refutarlas. El filtro se estrecha a medida que las emociones toman el control de los pensamientos. Confundimos lo que sentimos con lo que pensamos, y etiquetamos las emociones como conceptos racionales. Es todo bastante jodido y complicado, y desde luego yo tampoco escapo a esa contaminación. Pero es que es lógico, considerando el bombardeo de información constante.
Al final el auténtico idealista, el que esté dispuesto a sacrificar su modo de vida y privilegios (los que sean) en aras del bien común será una excepción, y por lo general, me doy cuenta, para mi desgracia, de que las únicas causas que en pleno siglo XXI se mantienen estables, son las que implican el interés individual. Es muy estimulante agitar banderas y sombologías varias, pero cuando a uno le tocan "la butxaca" la cosa cambia. Nos tienen pillados (trabajo, hipoteca, familia) así que las revoluciones de fin de semana se convierten en poco más que una anécdota si uno no está dispuesto a llegar hasta el final.
Seguir viviendo con las relativas comodidades del primer mundo tiene un precio terrible y sangriento, con facturas a cargo de los desfavorecidos del planeta, pero es una transacción social a la que pocos están dispuestos a renunciar. Y por mucho que empeoren las cosas, siempre se vivirá mejor aquí que en otros lugares del globo.
Y luego también tenemos otros seres poco interesantes, tábulas rasas giratorias que se desplazan de foro en foro sin intervenir directamente en el debate sino para provocar, pero prefiero no calificar a esos residuos humanos como entidades reales, sino como recuerdos de un sueño estúpido e irrelevante.