Agradecer desde aquí el excelente trato recibido tanto por el personal de Nord como de Adagio.
La fábrica de Nord es una delicia. Se trata de una empresa pequeña (solo 31 personas en total incluyendo administración y ventas) en la que todos sus trabajadores tratan con mimo el material que fabrican. Para que os hagais idea cada teclado o módulo es montado por un solo trabajador que se hace responsable de la calidad final del producto.
El ambiente que se respira en todas las secciones es de buen rollo y tranquilidad. Creo que es una de las claves para el resultado que obtienen en sus productos que son de altísima calidad.
Unas fotillos: