Como últimamente estoy escuchando de nuevo bastante música me he decidido a escribiros algunas ideas y pensamientos para que dialoguemos de ellos siempre que querais, a continuación el primero.
Un saludo a todos y a seguir...
"MODERNOS EN LOS DOSMILES"
Aún a mediados de los 90 era “moderno” escuchar a los Tangerine Dream, rememorar sus viejas glorias como Logos o White Eagle, le hacía a uno plantearse con que tipo de instrumentos creaban esas secuencias y fabricaban esos pads de Optical Race.
Internet estaba en pleno proceso de expansión, como muchos recordareis, del ADSL no teníamos ni idea y los modems de 56 kb/s te costaban algo más de los dos mil duros. La información que teníamos de esas músicas venía de revistas como Keyboard (versión inglesa, claro), algún fanzine que recuerdo por ahí o algún libro como el magnifico NEW AGE de Jorge Munshe.
Pero como todos sabemos, los tiempos cambian, y la era Internet tomo color, podíamos acceder a las primigenias paginas webs de aquellos artistas como TD, Klaus Schulze u Orbital y tener información de primera mano sobre novedades, rarezas, conciertos, fotos, etc...
A lo que iba, a mediados de los 90, hubo una oleada de forofos del Synthesizer que, casi como bichos raros, nos flipaban esos grupos, y muchos comprábamos nuestros primeros sintes, rebuscando entre los presets a ver si estaban las cuerdas del Oxygene de Jarre, el bombo de Music Non Stop o había algún preset llamado Vangelis.
Los sintes hardware nos volvían locos, y tener en casa un bichito de estos conectado a un ordenador con nuestro Cakewalk 4 era una pasada. Eso si que era ser “moderno”, apagar las luces del cuarto, con los abstractos y primeros plugins de imágenes del Winamp, y escuchar el Second Bad Bibel de Autechre o HIA, todos los leads de nuestros sintes encendidos y contemplar aquella imagen de futurismo y complejidad...
Pero igualmente los tiempos cambian, y no, no voy a bucear en el consabido combate Hardware VS Software, y es que todo esto me viene porque ando escuchando el último doble CD de Kraftwerk, ese en vivo, Minimum, Maximum, y es imposible no recordar aquellas sensaciones, aquellos sueños en los que todos imaginábamos ser un Jarre de la vida con nuestro M1, nuestra Sound Blaster Live 32.
Así es, le das al play a los Kraftwerk suena el Neon Lights, y parece que el tiempo no ha pasado, porque aún hoy a mediados de los “dosmiles” sigue siendo “moderno” escuchar a los Kraftwerk... ¿o no?...