solker escribió:
Con perdón y por alusiones … pero yo he decidido hacer música en mi casa y la hago, y tengo un cuarto insonorizado, para molestar lo menos posible. Vamos lo he tenido claro desde que me compré la vivienda, y además es lo primero que hice. Y te puedo asegurar que estoy de lo mas lejos de ser pudiente, pero cuando tienes una prioridad, toca arrimar el hombro.
Ahí está la parte de la falta de empatía de la pianista.
Yo no digo que no fuera un error, pero eso no justifica los comentarios sobre que tener un piano de cola es cosa de pudientes. Es cosa del que ahorra y se paga céntimo a céntimo el instrumento. La metedura de pata de no insonorizar antes fue un mal plan pero difícil de solucionar una vez iniciada la empresa: si vendes un piano recién comprado como para pagar una insonorización profesional pierdes muucha pasta, y acabarás con un piano de bastante peor calidad. Mal negocio, ¿no?
Mikolópez escribió:
Lo cierto es que la economía doméstica es un asunto complicado, y no me explico cómo puede haber comentarios tan simplistas al respecto.
Netz escribió:
en ese caso que hubieran pensado antes de meter un piano de cola en casa...
Tengo muchos compañeros con pianos de cola en sus casas más que aceptados por sus vecinos y sin ninguna insonorización. Quizá esta tipa pensó que este podía ser su caso, más rodeada de pianistas, compañeros de estudios, profesores... Quiso acceder al mejor que podía pagarse y creyó que el "ruido" iba a ser un mal menor y soportable. Se equivocó, evidentemente, pero dudo que no lo pensara, o que hubiera ganas de guerra o que tuviera mucho morro... En fin, yo prefiero pensar bien de una compañera.
Y en cuanto a las alusiones a la cultura musical que hice no son tanto por la situación generada como por el nivel del debate alrededor. En países con leyes más duras y protectoras del descanso vecinal hay sin embargo muchas más opciones para los que estudian un instrumento, apoyo estatal, social y privado que garantiza a las dos partes su actividad. Todo lo contrario de en España. Aquí si sucede algo así no se piensa en que algo falla en la ayuda a los estudios musicales cuando no hay salas de estudio suficientes, falta la actividad musical en otro tipo de centros educativos o sociales que no sean conservatorios o escuelas, no hay ayudas a la compra del instrumento ni a su infraestructura, etc, etc...
Que esto no se mencione entre las causas, o al menos como el caldo de cultivo para conflictos como éste, entristece.
Yo sé de ruido y quejas porque he tenido a la policía en casa y con medidores de dB. Todo quedó en nada al no superar los límites, más que con la invitación a aclarar los horarios con mi vecina. Por supuesto que lo primero que recibí en casa fue la advertencia de la policía. A la vecina jamás le vi la cara... ¿Así se arreglan las cosas?
Tuve también por el saxo (con el que también me he ido debajo de algunos puentes), problemas con la vecina del edificio de enfrente... Vivía en un tercero único en la planta y el vecino del segundo nunca estaba, así que los de mi edificio ni se enteraron de que era músico. La vecina de un edificio de enfrente de mi cuarto vino hecha un basilisco porque si marido que tenía turnos de noche dormía hasta las 2 y no podía descansar con mi saxo. Ni mención al tráfico que pasaba unos metros más abajo en una de las calles más transitadas de la ciudad por esos años, pero como contra el tráfico no podía hacer nada, tocaba joder al saxofonista... Acordamos que pusiera en la ventana un pañuelo rojo cuando su marido dormía. Pues estuve dos semanas sin tocar porque parecía que se ponía de acuerdo con mis horas de estudio. Luego resultó que un par de días lo dejó el día entero!! Se mudaron al poco, porque yo no dejé de estudiar. Moraleja: si tienes turno de noche y duermes de día no te mudes al centro de la ciudad, lumbreras.
En fin. Por lo menos parece que estamos de acuerdo en que 7 años de cárcel es demencial...