Llevo produciendo música desde hace más de 10 años, es algo que me ha apasionado desde siempre y sigue siéndolo. He pasado muy buenos momentos componiendo mis temas, y produciendo conjuntamente con compañeros.
El hecho es que me gusta tanto, que ha llegado la situación de necesitar producir en todo momento. Mi cabeza solamente está pensado en el momento del día en el que podré producir. Estoy en el trabajo y solo pienso en llegar a casa para crear música, que llegue el fin de semana para poder sentarme en mi humilde estudio y terminar ese tema que tengo en mente,... es decir, ha llegado un punto en el que se ha convertido en una "droga" que me está alterando la vida.
Ahora viene el problema: mi desgracia, y supongo que la de la mayoría de todos, es que no tengo tiempo, mi vida diaria requiere de mucho tiempo, y la verdad es que al llegar a casa, es sentarme al estudio, encender el ordenardor, hacer cuatro patrones y ¡se acabó! toca retirarse e iniciar las tareas domésticas básicas, con lo que todo esa ilusión y esperanzas creadas durante el día se desvanecen.
Luego viene el siguiente desengaño, intento convencerme de que entre semana es imposible crear música, y decido retener mi ansiedad para liberarla el fin de semana, pero que sucede? tampoco hay tiempo suficiente para dedicarle lo necesario. A parte de que si un fin de semana te toca este compromiso, y ahora el otro, y luego eso, y ahora aquello,... vamos un no terminar (y eso que no puedo presumir de tener una vida demasiado interesante).
Que esto te suceda una semana, vale, otra, bueno, un mes, un año,... al final toda una vida!!!
¿¿¿pero qué me está sucediendo???
Por suerte o por desgracia, ayer domingo, por otros motivos, no pude hacer música, y estuve todo el día sentado en el sofá haciendo cuatro "mariconadas" para llenar el tiempo, con lo que tuve bastante tiempo para pensar, analizar y tomar una decisión.
Por lo que puede deducir, lo que me sucede es que hacer música es algo que me apasiona, he descubierto que es lo máximo en lo que disfruto, no existe nada más que libere tanto mi mente, que me transporte sin ser consciente de las horas que llevo haciéndolo, de darme esas ilusiones mientras estoy en el trabajo o haciendo otras cosas, de intentar pensar el ella para evadir los malos momentos,... Pero no hay nada tan doloroso como ver que no tienes suficiente tiempo como para dedicarle, y que cuando consigues sentarte un ratito siempre surgen cosas que te obligan a abondonar la habitación. No hay nada peor que estar esperando toda una semana para que llegue el fin de semana y veas que no puedes hacer música. Son tantas veces que he tenido de resignarme...
Yo lo comparo como cuando estás enamorado de una persona, la cual ves que nunca conseguirás, aunque de vez en cuando te haga caso, quedes con ella, hagas todos los esfuerzos por pasar aunque sea un minuto más con ella, pero sabes que será imposible tenerla...
La conclusión a esta fustración, dolor, desilusión, desengaño, creo que es el abandonar y eliminar de tu vida lo que te produce daño (aunque suponga algo tan importante en tu vida).
Es por ello, que decido dejar la producción musical, al menos se acabará este sufrimiento. Buscaré algo más mundano a lo que pueda dedicar mi poco tiempo que tengo disponible.
Hasta otra compañeros.