Qué se conoce por monitor?
Caja acústica concebida para el monitorado en estudios de grabación, emisoras de radio o televisión, operadores de sonido en general y músicos en el escenario.
De campo cercano (Near-field monitor):
Monitor de estudio concebido para la escucha en gran proximidad a la caja acústica.
De escenario (Stage Monitor):
Caja acústica de perfil bajo y con forma de cuña que permite apuntar hacia el intérprete que se encuentra en un escenario.
De estudio:
Caja acústica concebida para el monitorado en estudios de grabación y emisoras de radio o televisión.
Los monitores
Por muy orgullosos que estemos de nuestro equipo de sonido, sea doméstico o profesional, el resultado depende de manera altamente significativa de la respuesta que sea capaz de dar el sistema de escucha que tengamos instalado.
A la hora de decidir cual será el mejor monitor para nuestras necesidades, tendremos que tener en cuenta un gran número de parámetros entre los que abren la lista la respuesta en frecuencia; coloración, respuesta transitoria, distorsión armónica y por intermodulación, sensitividad, distorsión de fase, potencia de salida, dispersión, tipo de bafle y situación.
Las líneas que siguen, a modo de rápida introducción, quieren presentar de manera compendiada algunas de las características más importantes de los mismos, así como las condiciones de operación, sobre todo aquellas que de una forma u otra afectan al sonido que producen, ya sea en aplicaciones de sonorización o de monitorado en producción o transmisión. Son comentarios nacidos de 30 años de profesión pero indiscutiblemente por encima de ellos siempre tiene que prevalecer la opinión personal de quienes van a usar cotidianamente los equipos.
Hablando de altavoces
Sabemos que no es posible que un solo altavoz cubra todo el rango audible, ya que este es muy amplio (abarcando de 20 Hz. a 20 Khz.), además de que radiar muy bajas frecuencias (por debajo de 100 Hz.), requiere de elementos grandes o de refuerzo a la débil radiación de un altavoz de tamaño reducido. Paralelamente las altas frecuencias radiadas con una fuente de grandes dimensiones se vuelven muy direccionales, concentrando su energía en áreas muy pequeñas.
Por todo esto los altavoces se agrupan en cajas diseñadas acústicamente para producir fuentes sonoras de banda ancha capaces de reproducir audio de manera lo más próximo posible a la natural. Es el concepto de caja o monitor, equipo formado por dos o más altavoces y por unos filtros eléctricos, los denominados redes de cruce, para separar frecuencias en las bandas de operación correspondientes a cada altavoz, de tal manera que, además de ampliar el ancho de banda de la fuente, se cubra una mayor superficie con calidad aceptable, se incremente la eficiencia de los altavoces y los proteja.
La caja tiene una importancia que en no pocas ocasiones se ignora, ya que en su interior se generan una serie de movimientos, reflexiones, compresiones de aire, etc., que van a llevarnos al cambio de sonoridad en nuestro equipo, provocando coloreamientos muy definidos en función de su construcción, de su interior, materiales absorbentes empleados, hermetismo o salidas de aire.
Colocación, directividad…
La filosofía de trabajo en el mundo del audio está basada en un control exhaustivo del sonido global del sistema en distintos espacios acústicos. Hay decisiones críticas, como el emplazamiento de la imagen sonora, la ecualización, balance y timbre, que deben de ser tomadas obligatoriamente en un estrecho rango (aproximadamente +/- 30º horizontales y +/- 15º verticales), ya que es en esta área de trabajo en la que Ingenieros, productores y músicos toman sus decisiones críticas sobre la mezcla y es donde los monitores optimizan la respuesta de la sala de control.
Para hacerlo apropiadamente se requiere de un sistema de monitorado transparente y plano, de forma que los monitores parezcan desaparecer, lo que dejaría que nuestra atención se enfocase plenamente en el sonido. También deberíamos dejarnos seducir por aquellos monitores que nos ofrecieran un amplio "sweet spot", haciendo que esa zona del control en la que se escucha mejor la información que sale de cajas fuese lo más grande posible. Cierto que siempre habrá un lugar idóneo, pero se trataría de encontrar monitores en que la mezcla no se "caiga" alarmantemente tan pronto nos moviéramos un poco. Es la búsqueda de una coloración mínima fuera de eje y una transición gradual poco desagradable al mover la cabeza en cualquier dirección.
La directividad es sumamente importante, siendo una característica que define cómo el altavoz distribuye su radiación en el espacio. Prácticamente todos los fabricantes suelen incluir diagramas polares en los que podemos comprobar cual es la directividad del producto que estamos adquiriendo. Pese a lo que digan algunos de ellos, por muy pesados que se pongan no existen los altavoces o cajas omnidirecionales capaces de emitir sonido en un ángulo de radiación uniforme a todas las frecuencias. Es cierto que en los altavoces de forma circular la direccionalidad tanto horizontal como vertical son iguales, pero varía escandalosamente con la frecuencia, reduciéndose el ángulo de radiación al incrementarse la frecuencia.
Lo deseable es una caja con directividades medianamente uniformes en frecuencias hacia el frente y con una mínima radiación lateral y posterior para evitar reverberaciones indeseadas.
Podríamos decir que un woofer tendría la directividad más amplia, mientras que un tweeter, por el contrario, tendría la más estrecha, por este motivo deberíamos orientar los agudos hacia la posición de escucha de tal modo que el ingeniero de sonido no perdiera estas frecuencias.
Técnica
Para facilitar la conexión con una variedad de fuentes de sonido y pensando en el doble o triple uso que, en caso de necesidad, haríamos de ellos, cada monitor debería estar equipado con una entrada XLR balanceada para una directa compatibilidad con equipos profesionales, una entrada en jack balanceada y una entrada RCA sin balancear. Puestos a pedir, tampoco sobrarían unas conexiones para puntas libres…
Tenemos que distinguir y diferenciar claramente por un lado la potencia eléctrica y por otro la acústica. La primera va a indicarnos la cantidad de potencia que el altavoz puede absorber antes de sufrir desperfectos. En cuanto a la potencia acústica, haciendo un resumen que nos sirva de referencia podríamos medir la sensibilidad comprobando la cantidad de presión sonora que emite un altavoz a un metro de distancia y con un vatio de excitación.
Aclaremos que no siempre un monitor con más vías es mejor que otro sólo por este hecho. Lo buscado es conseguir una respuesta altamente lineal de frecuencia del sistema, pero con demasiadas vías, además de los cambios de fase, se tiene que el sonido de un instrumento dado emerge de diversos altavoces al mismo tiempo, mientras que los armónicos del mismo sonido emergen de otro u otros altavoces, lo cual puede llegar a desconcertar al que escucha.
Algunos de los modelos que vamos a encontrar disponen de divisores de frecuencia con modo de funcionamiento seleccionable. Hay modelos de 3 vías que pueden funcionar en modo bi o tri-amplificado y de dos vías biamplificados o pasivos. Estos últimos (dos vías) seguramente son los preferidos a la hora de hacer un monitorado de campo cercano, especialmente en trabajos de edición de audio y salas de control en estudios de grabación.
Y puestos a hablar de preferencias, los recintos pasivos son los buscados por aquellos profesionales en que la obtención de la claridad está por encima de cualquier otro parámetro importante a la hora de la reproducción sonora.
Los sistemas bass reflex tienen la ventaja de ser más rápidos (y de no necesitar imanes potentes), pero los diseños más grandes a menudo tienen unos graves que no son fácilmente controlables. Afortunadamente, hoy en día existen muchos diseños de dos vías en configuración bass reflex con una caída muy rápida del nivel de graves pero que al mismo tiempo son muy dinámicas.
En cualquier caso, no me canso de repetir que hay que probar mucho antes de tomar una decisión, puesto que una de las peores cosas que pueden ocurrir es escuchar detalles y armónicos en el ambiente del estudio y que estos desaparezcan cuando el trabajo es reproducido en las casas de los compradores o receptores.
Punto y seguido
Tranquiliza saber que modificaciones en las técnicas de fabricación han hecho que los sistemas que actualmente podemos adquirir en el mercado presentan unos niveles sumamente bajos de fallos, siendo menores estadísticamente al 0,5 por mil, lo que convierte a la industria de cajas acústicas y monitores en una de las más fiables dentro del mundo del espectáculo y la comunicación.
Como curiosidad y prueba de la veneración que algunos de estos fabricantes sienten por sus productos estrellas, hay que hablar del legendario monitor NS10M Studio, de Yamaha, que desde su introducción en los ochenta hasta hace poco ha sido puntal en muchos estudios. La decisión de dejar de fabricarlo fue tomada al no poder disponer ya de la necesaria y pura pulpa virgen que distingue el blanco cono del woofer.
Los fabricantes nos pueden abrumar y tratar de convencer con números, diagramas y todo tipo de resultados nacidos de pruebas exhaustivas, pero si el sonido no nos llena, esos no son, definitivamente, los monitores que buscamos. Y ahí si que no estamos dispuestos a ceder lo más mínimo, ¿verdad?
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MONITORES YAMAHA Modelos MSP3 - MSP5 y MSP10 Studio
YAMAHA MONITOR
AUTOAMPLIFICADO MSP5
PVP recomendado: 384,00 e (IVA incluido)
DESCRIPCIÓN
Monitor de estudio bi-amplificado de 67 watios de potencia de campo cercano tipo bass-reflex, compuesta por un altavoz de 5" y un tweeter de 1" de titanio. Incorpora dos entradas en XLR (-4dB) y jack (-10dB) y controles de graves y agudos.
Gracias a una construcción robusta y chasis protegido frente a campos magnéticos, se hace ideal para aplicaciones en salas de control, radio, TV y estudios de grabación en general.
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
o Monitor de Estudio de campo cercano con calidad exigible en estudios de grabación.
o Bi-amplificación (40 W para graves y 27 W para agudos).
o Diseño personalizado de woofer de 5" y tweeter 1" con cúpula de titanio.
o Entradas en XLR y jack.
o Aislamiento magnético, recinto compacto.
o Control frontal de volumen y versátil control de ecualización de 7 posiciones.
ESPECIFICACIONES TÉCNICAS
" ESPECIFICACIONES GENERALES
Respuesta de frecuencia: 60 Hz a 40KHz (-10dB)
SPL Máximo: 101 dB
Dimensiones: 169 x 279 x 215 mm
Peso: 7 Kg
" SECCIÓN DE ALTAVOCES
Componentes LF: 5" de cono
HF: 1" de titanio
Sensibilidad: 85 dB SPL
Corte de frecuencia: 3,5 KHz
Acabado Bass-Reflex
Chasis antimagnético
" SECCIÓN DE AMPLIFICACION
Sistema bi-amplificado: LF: 40 W, HF: 27 W
Entradas/Impedancias:
-INPUT 1: +4 dB / 10 K
-INPUT 2: -10 dB / 10 K
Controles bass: 4 posiciones
Controles treble: 3 posiciones
MONITOR AUTOAMPLIFICADO MSP10STUDIO
PVP Recomendado: 1.095,00 e (IVA Incluido)
Más de 30 años de experiencia en el diseño y producción de sistemas de altavoces de alto rendimiento han hecho que Yamaha tenga una envidiable posición en el campo de la grabación.. El aclamado monitor NS10M Studio es un ejemplo excelente: desde su introducción en los años 80 hasta su reciente discontinuación (por no poder disponer de la necesaria y pura pulpa virgen que distingue su blanco cono del woofer), el NS10M Studio era el monitor definitivo de campo cercano de la mayoría de estudios profesionales en todo el mundo. Pero los tiempos cambian, y la tecnología debe evolucionar.
El MSP10 Studio recoge el relevo donde su predecesor lo dejó, con la precisión y el rendimiento que satisface perfectamente las actuales necesidades de producción; de hecho, el MSP10 Studio ha sido desarrollado por el mismo ingeniero que en su día diseño el mítico NS10 Studio.
Como características principales cabe mencionar que este se basa en un altavoz de graves de 8" diseño Custom con un sistema antimagnético propio y tweeter de titanio de 1" para agudos con un sistema bi-amplificado de 120 W y 60 W respectivamente.
DESCRIPCIÓN
Monitor de Estudio de campo cercano bi-amplificada de 120 watios para graves y 60 watios para agudos (con sistema tipo bass-reflex), compuesta por un altavoz de 20 cm y altavoz de agudos de cúpula de titanio de 2,5 cm, ambos blindados magnéticamente.
Se ha diseñado especialmente para conservar el sonido característico del monitor de estudio NS10M Studio.
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
o Construcción realizada con materiales de primera calidad y mínimas tolerancias.
o Sistema de recinto acústico y etapa de potencia diseñada para conseguir el máximo
rendimiento.
o Altavoz de graves de 8 " cónico de 120 watios fabricado en polipropileno con reborde de
goma para una armotiguación suave.
o Altavoz de agudos de 1" de 60 watios de cúpula de titanio de gran rigidez para
reproducciones precisas hasta 40Khz.
o Dispersión uniforme en los agudos de 120 grados gracias a la integración de una guía de
ondas en el propio altavoz.
o Blindaje magnético que hace que el sonido no distorsione.
ESPECIFICACIONES TÉCNICAS
" ESPECIFICACIONES GENERALES
Tipo: Altavoz bi-amplificado de 2 vías bass-reflex
Frecuencia de Corte: 2.0 kHz, 30 dB/oct
Rango de Frecuencia: 40 Hz a 40 kHz (-10 dB)
Sensibilidad: -10 dB en posición de -6 dB
Nivel se salida máxima: 110 dB
Dimensiones: 265 x 329 x 420 mm
Peso: 20 kg
" UNIDAD DE ALTAVOZ
Altavoces Graves: 20 cm Cone (4, blindado magnéticamente)
Agudos: 2.5 cm (8, blindado magnéticamente)
Recinto acústico: bass-reflex
" UNIDAD DE AMPLIFICACIÓN
Potencia máxima de salida graves: 120 W a 400 Hz, THD= 0.02 %, RL= 4
Potencia máxima de salida agudos: 60 W a 10 kHz, THD= 0.02 %, RL= 8
Impedancia/Sensivilidad de entrada: -6 dB a +4 dB/10 k
Zumbidol/Ruido: -67 dBu (Volumen= Min)
Relación Señal/Ruido: 98 dB (IEC-A)
Controles: Interruptor TRIM
Graves: 3 posiciones (0 dB, -1.5 dB, -3 dB a 50 Hz)
Agudos: 3 posiciones (+1.5 dB, 0 dB, -1.5 dB a 10 kHz)
Interruptor Low Cut
Control de Sensitivilidad
Interruptor de Potencia
Conectores de entrada XLR
Indicador encendido y saturación: LED verde/rojo
MONITOR AUTOAMPLIFICADO MSP3
PVP recomendado: 249,00 e (IVA incluido)
DESCRIPCIÓN
Monitor de Estudio autoamplificado de 20 watios de potencia de campo cercano tipo bassreflex, compuesto por un altavoz de 4" y un tweeter de 7/8". Tiene dos entradas en XLR (-4dB) y RCA (-10dB) con controles independientes de volumen y controles de graves y agudos.
Incorpora la tecnología propia de Yamaha de Wavequide Technology, que proporciona una dispersión uniforme en las frecuencias agudas, y gracias a su tamaño se hace ideal para
aplicaciones de audio, vídeo y sistemas basados en ordenador.
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
o Monitor de estudio de campo cercano.
o Ideal para situaciones donde el presupuesto esté limitado.
o Tecnología propia de Yamaha de Wavequide Technology para una dispersión de agudos
amplia y lineal.
o Dos entradas con controles de volumen independientes.
o Chasis antimagnético, ideal para aplicaciones de videoedición.
ESPECIFICACIONES TÉCNICAS
" ESPECIFICACIONES GENERALES
Respuesta de frecuencia: 65 Hz a 22KHz
SPL máximo: 98 dB
Dimensiones: 144 x 236 x 167 mm
Peso 3.7 Kg
Accesorio Opcional BMS10A (Mic Stand Adaptator)
" SECCIÓN DE ALTAVOCES
Componentes LF: 4" de Cono
HF: 7/8" Tweeter
Sensibilidad: 85 dB SPL
Corte de frecuencia: 4 KHz
Acabado bass-reflex
Chasis antimagnético
" SECCION DE AMPLIFICACION
Sensibilidad de entrada line 1: -10dB/10 K
Sensibilidad de entrada line 2: +4 dB / 10 K
Conectores line 1: RCA
Conectores line 2: XLR/Jack
Controles de nivel: line 1 y line 2
Control de Tonos: Low, High
Encendido: On/Off
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EMES PINK TV ACTIVE. Mejorando lo presente.
Manuel Valdés
PRECIO: 770.00 euros más IVA
Distribuye: Reflexion Arts
Siempre que halagamos la belleza de una dama citamos "mejorando lo presente" en clara muestra de respeto y como no, de que la realidad de lo presente esté muy por encima de lo comentado. Los EMES PINK han resultado una agradable sorpresa, situándolos desde mi punto de vista entre lo mejor de su sector: los monitores autoamplificados de campo cercano con woofer de cinco pulgadas, con lo que cada vez que tenga que comentar marcas más populares, no dejaré de comparar con los ahora presentes.
El EMES PINK ha sido recientemente rediseñado, si bien el exterior es igual a la versión anterior, la respuesta ha sido corregida para resultar más plana y minimizar la distorsión. La razón de no reformar su aspecto viene dado por la gran respuesta del montaje posterior del tweeter lo que deja la posibilidad de moldear el frontal con forma de guía - ondas, manteniendo así un patrón polar muy uniforme. También ayuda al escamoteamiento de la tornillería.
Las aplicaciones del monitoraje cercano se han ampliado en los últimos años por el aumento de pequeños estudios, tanto de maquetación como de broadcast que utilizan un solo sistema de escucha, el cercano, pero con vocación de gran escucha con lo que se fuerza pequeñas cajas en busca de graves insondables. Los Emes no se han rendido tanto en esta dirección, buscando rendir lo más claramente posible el rango de frecuencias propio de altavoces de su tamaño.
DESCRIPCIÓN
Tenemos un monitor biamplificado, con un crossover activo a 1500 Hz, en el agudo disponemos de la mejor parte, un soft dome tweeter de 25 milímetros con imán de neodimio, montado desde la trasera del frontal, donde se forma un guía de ondas bastante abierto (patrón polar de 100 grados circular). Para los graves disponemos de un altavoz de cinco pulgadas, montado sobre un chasis de aluminio y blindado magnéticamente, con el cono realizado en una mezcla de papel, kevlar, y fibra de vidrio, buscando principalmente la ligereza y rapidez de respuesta, lo que fuerza a utilizar suspensión de goma pura y una araña lo más libre posible.
El frontal no sólo ha sido moldeado a gusto en la zona de agudos, sino que a su vez se han fresado los bordes y se ha evitado el chasis del woofer, siempre mirando por la desaparición de los estacionarios de superficie o paynes. Con este mismo motivo el acabado superficial del frontal es rugoso y mate.
En los cantos se han dispuesto perfiles de goma que aseguren el agarre de superficie, tan necesario para obtener el máximo rendimiento a bajas frecuencias, también esto nos proporciona una seguridad extra a la hora de situar las cajas sobre el puente de la mesa.
El puerto reflex está bien sintonizado, mirando más por una claridad en bajas frecuencias, que por un punch aplastante pero mentiroso, mismo factor aprovechado para una rapidez de respuesta lo que produce un mejor solapamiento con la vía de agudos.
La electrónica está bien conseguida, destacando en primer lugar la alimentación por fuente conmutada, en este caso dentro de las llamadas "digitales", que poseen una respuesta muy rápida y ágil menor peso, pero quedando por considerar la realidad del uso de la ley de Omh con respecto al rendimiento musical de la amplificación.
El uso de etapas simétricas de igual potencia en ambas vías es una solución inteligente para minimizar el modo de rechazo común, situando la potencia de cada una de ellas en 80w musicales según los papeles, a mí me parecieron cerca de los 40 + 40 RMS, lo que es una cifra más que coherente en cajas de este tamaño.
Las posibilidades de corrección son realmente amplias, disponiendo de conmutadores combinados para el ajuste de la ganancia en16 pasos tanto en graves como agudos, cinco en cada uno de ellos con entada balanceada, más las correcciones en desbalanceado. La ecualización está centrada en la vía de graves con cinco posibilidades distintas, en una diferencia de intervalo de 10dB.
FUNCIONANDO
EN TOMAS
Lo primero que se agradece es el poco cansancio durante horas seguidas de trabajo respondiendo bien a esfuerzos continuados, (donde la espalda del monitor se pone echando chispas, dado que es la superficie de refrigeración de los transistores finales, y dispersor de la fuente de alimentación), con claridad y musicalidad suficiente, encontrando un poco sorprendente la larga excursión del woofer en las tomas de bajo, que hasta llegan a asustar, aunque en ningún momento pareció estar "tocado".
En teclados, voces, y acústicas la sensación es de respuesta plana y fiel, quizá un poco sombría en armónicos asociados cercanos a los 10 KHz, lo que normalmente se deja de apreciar con la costumbre al uso de la misma escucha.
EN LA MEZCLA
La mezcla ha sido otro cantar puesto que es aquí donde los EMES dan el do de pecho. La imagen estéreo se mantiene dentro del horizonte y bastante enfasada, dándonos medios / graves potentes y definidos, los medios / agudos son naturales y podemos distraernos fácilmente de las frecuencias de cruce. Aquí las diferencias con modelos y marcas del mismo coste se dibujan claramente, excepto por la no tan lineal respuesta en velocidad del agudo, que siendo intachable, nos esconde ligeramente los solapamientos cercanos a 8KHz, que luego pagaremos si comprimimos excesivamente la mezcla general.
El cruce de frecuencias de corte está fantásticamente alineado, prueba que realicé empíricamente y a oreja, y siendo esto lo más crítico a la hora de afrontar un diseño no he de hacer más que felicitar al fabricante.
La corrección de ecualización en graves así como el cambio de ganancias no me ha llegado a convencer por completo, pero tras un par de días me sentí bastante cómodo, lo que puedo achacar a mis oídos acostumbrados a mis QUESTED, que de por sí son muy especiales en este terreno. Cuanto más forzaba el grave menos me gustó, produciéndose un pequeño monte a eso de 100 Hz, descompensando la mezcla a favor de bombos llenos y bajos un poco sobrecomprimidos. Si partimos de la posición neutra en graves -0dB´s- encontraremos claridad y mejor equilibrio, pero a nuestros clientes les parecerá "poco llena".
Como uso único en "home studios" encuentro esta caja exigente con su técnico, dado que aporta bastante más que muchas de sus competidoras, que parecen mejor pintadas y con más alerones, pero si tienes el oído suficiente encontraras nuevas sensaciones que te acercaran a esa magia llamada mezclar.
CONCLUSIONES
Nos encontramos ante un producto despegado de la última moda pero con bastante más vocación y compromiso con la herramienta que es, nuestra primera relación con el contenido de nuestro trabajo, nuestro compañero durante muchas, a veces demasiadas horas. No estamos hablando de lo mejor en su tamaño, pero es muy posible que sí en su precio. Con este monitor puedes poner el pie en mundos de mezcla por encima de lo vulgar, pero no dudes en que te exigirá un mínimo de aprendizaje. El ver la personalidad de cada escucha es importante, a veces crucial, y hay mucha oferta, ¡mejorando lo presente!
TABLA DE VALORACIÓN
" Funcionalidad/Versatilidad: 8
" Acabado: 8
" Calidad de sonido: 8,5
" Facilidad de uso: 8
" Electrónica: 7,5
" Relación calidad / precio: 8
" Media: 8
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GENELEC SERIE 8000. Nueva cara, para un producto legendario.
Ramon Sendra
Precio: 1,350.20€ (unid) Banco de pruebas 8050A
Otras referencias disponibles: 8030A: PVP - 470.20€ (unid.) y 8040A: PVP - 770.20€ (unid.)
Distribuye: Auprosa
La importancia de la escucha en un estudio de grabación (profesional o "doméstico") es esencial cuando el objetivo es conseguir productos de calidad. Seguro que no estoy diciendo nada desconocido. Ante la ausencia de un "monitor estándar" (el mercado está repleto de soluciones a cuales más variopintas) la proliferación de modelos permite que cada uno se amolde a sus necesidades "acústicas" con su monitor perfecto. Habrá quien demande de un sonido contundente y bien equilibrado en la banda media para un preciso control de las guitarras más eléctricas; o de una mejor respuesta en baja frecuencia cuando debe dominar la música electrónica. Para unas vocales más dúctiles, habrá modelos adecuados, y así aplicado a cada uno de los casos. Cada estudio, con su monitor. Pero no por ello debemos restar importancia al monitor, ya que es el elemento clave en muchas decisiones sonoras. Su fidelidad debe ser absoluta, y es de los pocos elementos electrónicos y acústicos en los que debemos confiar ciegamente.
Cuando hablamos de monitores, a muchos les aparece el nombre Genelec en mente. Y cuando se habla de Genelec, se habla de monitores activos. Esta marca, popular por sus éxitos constructivos en monitores de estudio (quien no conoce los monitores 1039A, por ejemplo), también se caracteriza por sus sistemas de auto-bi-amplificación, es decir, la construcción de un monitor de dos vías con doble amplificación (una por vía/altavoz) que demanda sólo de la entrada de señal sin amplificar. Además de un importante ahorro de espacio, la configuración y puesta en marcha de un monitor activo resulta mucho más fácil, pues se eligen todos los componentes electrónicos y se ajustan a una determinada configuración. Genelec ha sido de esos sellos que han conseguido una de las mejores sinergias entre su electrónica, su construcción de caja y elección de transductores, ofreciendo unos monitores compactos, eficientes y, lo que es más importante, fiables.
Nueva serie 8000
"Renovarse o morir". Supongo que ante esta imperativa realidad, el fabricante presentó recientemente la nueva serie 8000, basada en sus principios tan exitosos pero con más que evidentes cambios. El objetivo, cómo no, evolucionar su "estándar" para ofrecer más de lo que estábamos acostumbrados.
El primer cambio significativo es evidente: el recinto. Acostumbrados a sus cajas de maderas, de sencillas líneas (personalmente atractivas) y acabados limpios, esta nueva serie utiliza el aluminio, las curvas y los colores oscuros como elemento estético principal. Ni una sola línea recta, ni un solo ángulo recto. Claro que esto no es gratuito, no es una evidencia sólo estética. La anulación de los bordes reduce algunas difracciones, lo que mejora la propagación del sonido al evitarle algunas de las distorsiones constructivas básicas. El tweeter saca provecho de uno de los avances de la marca: el DCW (Directivity Control Waveguide, o control de la direccionalidad de la forma de onda), que no sólo controla la respuesta en frecuencia del espectro superior de la onda sonora, sino también la eficiencia del transductor e incluso la imagen estéreo.
Otra "mejora" evidente es el puerto bass-reflex. Acostumbrados a esas dos muescas frontales que flanqueaban el tweeter, cuando uno ve una de estas novedosas cajas de Genelec llega a afirmar: "no hay bass-reflex". La verdad es que sí, aunque el puerto está discretamente oculto en la parte posterior de la caja, bien camuflado al aprovecharse de esa amalgama de curvas que caracterizarán las 8000. Pero habituados a los puertos "lineales", esta vez nos encontramos con un tubo curvado descendente que va en busca del recinto interior de bajas frecuencias. El objetivo es como el de todos los puertos de este calibre: extender la respuesta en frecuencia y hacer innecesario el uso de un sistema de refuerzo de graves adicional.
Estos dos cambios tan evidentes no restan sentido ni uso a las cajas. De hecho, los habituados con cajas Genelec nos encontramos a gusto con esta nueva serie 8000, pues hereda todo el sistema de ajuste y configuración de las anteriores series y la versatilidad en conexión, incluyendo la bien deseada entrada balanceada vía XLR.
El considerable peso de la caja permite que la misma actúe como bloque de masa para una mejor dispersión de los sonidos graves, aunque viene con una base de goma (también redondeada) que facilitará su colocación en sobremesa.
Lo que dice que ofrece
Todo lo que hace Genelec no es gratuito. O eso es lo que se desprende viendo sus realizaciones. Ya he comentado que su nueva estética no es sólo un lavado de cara "a lo moderno". El fabricante lo justifica para una menor difracción de caja. La robustez del aluminio, el nuevo puerto de graves, o el uso de transductores de baja frecuencia y baja distorsión tampoco son elementos menospreciables.
El modelo analizado es el 8050, el "top de gama" de la serie actual, con dos canales de amplificación de 120 y 150 W capaces de conseguir hasta 120 dB de presión sonora (una brutalidad). Puestos a repasar brevemente la serie, también encontramos la 8040, con 90 W y 115 dB SPL o el más compacto 8030A (la versión "redonda" de los conocidos 1029, 1030 y 1031), también de dos vías pero menor potencia y prestaciones.
Centrémonos en nuestras invitadas, las portentosas y bien equipadas 8050. Dos vías, con sendos canales de amplificación. Entrada de señal vía XLR balanceada o sin balancear vía RCA. Ajuste de sensibilidad de entrada y varios cortes de frecuencia y ecualización ya típicos en los antiguos (aunque no por ello descartables) modelos de la marca.
Los instalé en los estudios de grabación Bucbonera en Caldes de Montbuí, y conté con la ayuda de su ingeniero Tomás Robisco. Posición y situación adecuadas para "nearfield", que en nuestro idioma conocemos como campo cercano. Y el objetivo tan fácil como evaluar sus prestaciones como monitor de estudio.
Al equipar sus propias etapas de potencia no únicamente ganamos en prestaciones. De hecho, se supone (y de esto sí estoy seguro), que el fabricante ha adecuado la amplificación a las características de cada altavoz, pero lo que también es importante, y al filtro divisor. Uno de los logros de Genelec es un perfecto diseño de este filtro divisor o crossover, como por ejemplo advertimos en su nueva serie HT (Home Theater), diseñada para el mercado doméstico, que hacía incapaz percibir problema alguno en la frecuencia de corte. Conseguir una linealidad en frecuencia perfecta es bastante difícil, pero sobre todo en ese lugar donde hay un corte obligado. Las pendientes de cada vía deben permitir una restitución del sonido que no haga percibir ni adición ni supresión de frecuencias. En función del orden de los filtros aplicados, esta zona está más o menos extendida sobre el eje de frecuencias, dando más o menos problemas.
Conectamos la pareja Genelec a una salida de previo de un sistema ProTools. Gracias a la posibilidad de utilizar dos sistemas de escucha, no nos deshicimos de otra pareja más conocida por el ingeniero de sonido del estudio, que nos sirvió sólo como punto de referencia (utiliza cajas Dynaudio).
Dejando cada caja en su valor de fábrica (es decir, sin curvas de ecualización) y ajustada la sensibilidad sonómetro en mano, la primera sensación es de una compresión evidente en las bajas frecuencias y un agudo poco definido. Momento para utilizar la configuración de la caja, resultando en una reducción de -4 dB tanto en presencia como caída de graves, y en la zona de agudos una presencia de +2 dB pero una leve reducción en la curva. Esto permitió que consiguieran algo más de dinámica, pero los graves siguieron algo borrosos y a los agudos les faltaba la precisión necesaria para conseguir una imagen estereofónica quirúrgica. Otro de los problemas evidentes era una mayor presencia de los sonidos entre los 300 y 400 Hz. Esto hace que la concepción final del audio sea mucho más nasal.
Hasta el momento la música utilizada era pop melódico y alguna que otra pieza acústica. Donde las Genelec encontraron uno de sus aliados más afines fue con música electrónica. Al tener un control más preciso de los sonidos graves nuestras invitadas consiguen un golpe de efecto también contundente. La zona alta, que en este estilo musical tiene tendencia a brillar demasiado, queda muy bien acoplada con los siempre presentes medios de la mayoría de "instrumentos" electrónicos.
Conclusión
Cuando pensábamos que la sala de escucha era responsable de estos resultados, decidimos probar otras configuraciones (en este mismo espacio hemos probado las JBL), lo que nos permitió verificar que teníamos control absoluto de la sala. Las Genelec "modernas", con su chasis de aluminio y formas seductoras no convencen por su compenetración entre las diferentes frecuencias a reproducir (esa precisión tonal entre agudos y graves, con unos medios en su justa correspondencia), sino por la necesidad del ingeniero de turno de trabajar cómodo con un recinto que tiende a comprimir la señal y difuminar levemente la escena sonora.
Como sistema autoamplificado otorga a su poseedor la posibilidad de una instalación más limpia, rápida y sencilla. La cantidad de energía que su sistema de amplificación entrega a los transductores resultan más que suficientes incluso para el ingeniero más sordo.
TABLA DE VALORACIÓN
" Materiales de construcción: 8
" Versatilidad: 5
" Sonido: 6
" RCP: 6
" Potencia: 9
" Media: 6,8
Monitores de estudio Fostex Serie PM.
Una buena opción calidad-precio.
Juan Carlos Urrialde
PM-0.5: 230 €, PM-1: 310 €, PM-2: 380 €
www.fostex.com
UN POCO DE HISTORIA
La compañía japonesa Fostex, fue fundada en 1973 como extensión de la "Foster Electric CO" una importante compañía Japonesa en el desarrollo de productos de electroacústica, tanto para su comercialización con nombre propio, o como suministradora para otros fabricantes. Uno de los ejemplos de estos monitores comercializados por Fostex es el famoso 6301B, un monitor autoamplificado de tamaño mini, que tras 20 años sigue siendo un monitor de referencia. Resaltando en él la amplitud de rango de frecuencias conseguido con un solo cono de menos de 4 pulgadas.
El primer movimiento significativo de Fostex en el merado del sonido profesional fue en la década de los 80, al lanzarse al diseño y fabricación de grabadores multipistas en cinta magnética. A principios de la década de los 80, presentó tres grabadores de cinta: el A-2, el A-4 y el famoso A-8, el primer grabador de 8 pistas en una cinta de sólo ¼ de pulgada de ancho, la cinta clásica que usan los grabadores de dos pistas convencionales, todavía hoy en uso en algunas estaciones de radio. Aprovechando la experiencia adquirida, Fostex se lanza a la fabricación de sistemas multipistas en formato cassette, que disponían de cuatro pistas independientes, los cuales se hicieron muy populares entre aquellos que se iniciaban en el sonido o para grabaciones "fuera de estudio". Ambos productos, los grabadores de cinta de ¼ de pulgada y los multipistas en formato cassette, fueron productos muy populares en los homme estudios.
EL SALTO OBLIGADO
El salto a la tecnología digital fue otro de los proyectos que Fostex atacó ya en la década de los años 90, uniendo sus fuerzas junto con Alesis para la fabricación de un grabador digital de cinta, el RD-8, un grabador en formato Super-VHS, aprovechando el trabajo ya desarrollado con anterioridad por otros fabricantes en los grabadores de video, los cuales son capaces de trabajar con señales de frecuencia suficientemente alta como para manejar datos digitales, además de contar con la experiencia acumulada en estos grabadores, tanto en la parte mecánica, como en la de servos, desde hace ya bastantes años.
Continuando con su labor de investigación, Fostex se lanza al desarrollo de grabadores basados en disco duro, y a mediados de los noventa, lanza el grabador mezclador digital portátil DMT-8, que incorporaba como gran novedad el almacenamiento del audio en un disco duro convencional de ordenador. Uno de los últimos productos en aparecer de la mano de Fostex, se presentó en la feria AES de Los Ángeles del año 2002, la red comunicaciones NetCIRA, con la que distribuir hasta 64 canales de audio de alta calidad sobre una red de datos informática convencional, bajo protocolo Ethernet.
A pesar de toda esta investigación hacia las más modernas tecnologías digitales, la marca japonesa, fiel a sus comienzos, sigue fabricando altavoces y monitores de calidad, como los que ocupan esta prueba: la gama PM. Una serie de monitores de estudio de bajo coste, que forman parte de la extensa gama de monitores para estudio.
LOS TRES JUNTOS
La gama de monitores de la serie PM, es un trío de monitores para estudios de grabación, así como para trabajos en Broadcast. Los tres modelos sujetos a este análisis son: PM-0.5, PM-1 y PM-2, todos ellos autoamplificados. Tanto el diseño, como el desarrollo de la electrónica, altavoces y la caja acústica vienen de la mano de Fostex.
El recinto acústico es de diseño clásico, con unos acabados sencillos pero de buena factura. Están hechos en madera aglomerada y plastificada de buen grosor. En la parte trasera de estos monitores se encuentra atornillada una gruesa plancha metálica a la que se han fijando, por su parte posterior y en el interior de la caja de madera, el transformado, los filtros de frecuencia y la etapa de potencia. Por la parte vista de esta placa metálica, se encuentra el conector de entrada de alimentación, así como el de señal, el interruptor de encendido y el control de ganancia. En el modelo superior el PM-2, este control de ganancia se divide entre las frecuencias agudas y graves. El peso de los monitores varía desde los 6,5 kilos para el modelo inferior hasta los 14,7 kilos de la grande, pasando por los 11 de la mediana. Todos los altavoces están blindados magnéticamente, condición imprescindible ya para trabajar en estudio junto a monitores de ordenador y aunque cada vez es más habitual encontrar monitores de TFT casi inmunes por completo a este problema, aún es éste un dato a tener en cuenta a la hora de elegir un monitor.
El material utilizado en el desarrollo de los conos de los woofers es de pasta de papel y poliamida, con un recubrimiento a base de resinas que lo impermeabilizan y atenúa sus frecuencias de resonancia, haciéndoles con ello, más capaces de generar presiones sonoras elevadas con bajos niveles de distorsión. En cuanto a los altavoces de agudos, son del tipo de cúpula, fabricada en tela a base de poliuretano, material que está siendo utilizado asiduamente en monitores de estudio por la linealidad de su respuesta en frecuencia y por un sonido muy agradable, ausente en buena medida de picos de resonancia pronunciados.
Los tweeter de cúpula fabricados con materiales metálicos tales como aluminio o titanio, por poner los dos materiales más típicos, muestran resonancias considerables, que aún siendo interesantes para ciertos tipos de instrumentos como las secciones de viento metálico, proporcionan un mayor nivel de distorsión y, por ello, una audición más cansada. Pero uno de los problemas más considerados por los fabricantes para el uso de este tipo de materiales en los altavoces de agudos, es la necesidad de dotarlos de una rejilla protectora para resguardarlos de accidentales golpes, la cual, inevitablemente modifica de manera considerable el rendimiento, la dinámica y la cobertura del altavoz. La tela, por el contrario, aún no siendo capaz de ofrecer un agudo tan brillante, posee la facultad deformarse y volver a su estado original tras un golpe fortuito, lo que le da al fabricante la seguridad de no tener problemas tanto en casa del cliente, como en las cadenas de montaje o en el transporte.
El conjunto de ambos altavoces es capaz de cubrir un margen de frecuencias que van desde 50Hz hasta los 20kHz con un margen de + - 2 dB en los tres modelos, según los datos del fabricante. Estos datos parecen optimistas y en la prueba se han detectado diferencias considerables a este respecto, especialmente en el rendimiento a bajas frecuencias, entre los tres modelos.
Las agrupaciones de altavoces se ha hecho de la siguiente manera: un Tweeter con una cúpula de 0,7 pulgadas y un woofer de 5 pulgadas para la PM-0.5; un Tweeter de cúpula 1" y un cono de graves de 6,5" para la PM-1; y de nuevo una cúpula de 1" en el agudo combinado con un woofer 8" para la más grande de la gama, la PM-2.
Y UNO POR UNO
PM-0.5: Este monitor es presentado por Fostex para el uso de campo cercano en pequeños estudios. Con una potencia de 70 vatios repartidos en partes iguales entre la sección de graves y agudos, proporcionados por una pastilla de potencia estéreo, que ofrece un nivel de distorsión en el tercer armónico, (el más significativo para esa medición) de 0,01 %, medido a una potencia de 25 vatios sobre 8 Ohmios de carga y en la banda de frecuencias audible de 20 Hz. a 20Khz.
En la prueba auditiva, este monitor ofreció un buen sonido en la zona de medios y agudos y el tweeter se mostró correcto, con un sonido agradable para el trabajo. Las frecuencias graves están limitadas en primer término por el woofer, que no es capaz de llegar a reproducir frecuencias graves profundas como un contrabajo o un bombo, tarea casi imposible debido a su tamaño. Esta limitación ha de ser asumida por el usuario que se decida por este modelo y, en el caso excepcional de verse forzado a trabajar en frecuencias muy bajas con él, ha de utilizar un cajón de graves, aunque de otra gama u otra marca, al no estar contemplado éste en la gama PM de Fostex.
El solapamiento de frecuencias en la zona de cruce de los dos altavoces, habitualmente situado en la zona de la voz, funciona bastante bien al ser el altavoz de graves el que se encarga de casi todo este trabajo, debido, en este caso también, a su reducido tamaño. De manera que como dicen los curas: lo que Dios te da con una mano (claridad en la voz), te lo quita con la otra (poca extensión en las frecuencias graves). A pesar de ello, la evaluación de este monitor ha sido positiva, salvando la limitación de los graves, pretensión por otra parte no exigible en este tipo de monitores de escucha cercana y precio reducido.
PM-1: Este es un monitor también de campo cercano, aquellos que se colocan habitualmente sobre el puente de vúmetros de las consolas, ubicación por otra parte bastante inadecuada en la mayoría de los casos, al ofrecer la superficie de la consola un plano en el que los frentes de ondas rebotan, creando reflexiones tempranas o un camino alternativo al sonido, igualmente indeseable.
Este monitor ve incrementada su potencia sobre su hermano pequeño hasta los 75 vatios para el altavoz de graves y 45 vatios para el de agudos, disponiendo ya de etapas de potencia integradas independientes, capaces de hacerse cargo de altavoces de mayor tamaño, 1 pulgada para el de agudos y 6,5 para el de graves, con los que generar una mayor potencia sonora.
Las medidas y pesos de este monitor respecto de las del 0.5 son desiguales, mientras que las medidas apenas han aumentado 10 cms. en la altura como mayor diferencia, en el peso la proporción ha aumentado hasta casi el doble, de 6, 5 a 11 kilogramos. En cuanto a la calidad del sonido suministrado por las etapas de potencia, los datos que facilita el fabricante dan una disminución muy sustancial de la tasa de distorsión, con referencia a la de la PM 05, con un valor de 0,007 % de distorsión en el tercer armónico.
La construcción de la caja es similar en los tres modelos, disponiendo de abundantes refuerzos internos, que le dan una rigidez al conjunto considerable. Los tubos del bass reflex están cortados y unidos con la intención de poder describir un ángulo, con al intención de que pueden caber sin problemas dentro de la caja, ya que la longitud de este tubo es superior a las dimensiones internas de la caja. La salida de ambos tubos, se sitúan en el frontal de la caja, al igual que en los otros dos modelos.
En la audición se ha detectado un incremento considerable en las frecuencias medias, con un protagonismo elevado de la voz, lo que crea un sonido que recuerda en cierta manera a las ya descatalogadas NS 10 de Yamaha. Los agudos, aún teniendo un altavoz de mayor tamaño y más potencia en amplificación, no rinden lo que se esperaba, quedando los platillos, como ejemplo típico, retrasados en planos respecto a otros instrumentos. Reduciendo la distancia de escucha a la caja a menos de 2 metros la respuesta mejoró, lo que causó gran sorpresa, ya que en la prueba de la PM 0.5, aún siendo inferior, se comportó correctamente independientemente de la distancia, aunque en ningún caso fue superior de tres metros. En el caso de las frecuencias graves, tampoco rindió lo que en un principio se esperaba de este monitor, las expectativas atribuidas a la mayor potencia, el mayor tamaño del woofer y el mayor peso del conjunto, atribuible en buena parte al trasformador. (El tamaño del trasformador está directamente relacionado con la potencia final del conjunto).
En la escucha se apreció un incremento en las frecuencias medias graves, cercanas al sonido del golpe del mazo en el parche del bombo, pero no así el sonido más profundo del propio bombo, que quedó claramente atenuado, con la referencia de una grabación en la que deberían tener igual protagonismo. Forzando las frecuencias correspondientes a este sonido, la situación no sufrió cambios sustanciales, supuestamente por el limitador pasa bajos del filtro divisor. Viendo el lado positivo de las cosas, este corte de frecuencias puede ser apreciado como un interesante elemento de seguridad, para evitar que el altavoz pueda sufrir en ecualizaciones muy forzadas.
PM-2: Con un destino de monitor de campo medio-lejano para controles de sonido de tamaño medio, este monitor eleva sus prestaciones hasta los 120 vatios para la sección de agudos e igual cantidad para los graves. Los destinatarios de estas potencias son un tweeter de iguales características que el de la PM1 y un woofer que aumenta su tamaño hasta las 8 pulgadas. En este modelo sí hay una extensión mayor de los extremos de la banda de frecuencias, tanto superior como inferior, pareciéndose más a los datos dados por el fabricante de ancho de banda, teóricamente igual en los tres modelos. El grave se mostró claramente más profundo y propio de lo que se espera en un monitor equipado con un woofer de 8 pulgadas. La construcción del recinto de madera sigue las mismas líneas de los anteriores, aunque en este modelo la trasmisión mecánica de vibraciones procedentes del woofer hacia la caja son más elevadas, aunque dentro de unos márgenes aceptables. En la zona de medios, el trabajo de solapar un woofer de 8 pulgadas con un tweeter de 1 pulgada es siempre más conflictivo, lo que hace que el sonido no sea tan nítido como en la PM0.5, pero a su favor está un mayor equilibrio en toda la banda y un sonido más contundente y redondo, especialmente en la parte baja de la voz.
CONCLUSIÓN
Una aceptable relación calidad precio sería una conclusión ajustada para esta gama de monitores, habiendo que valorar la posibilidad de ser necesario el uso de un subwoofer, especialmente en el caso del PM-0.5, en cuyo caso habría que hacer cuentas incluyendo este añadido.
Los tres modelos de monitores probados aquí, guardan similitudes importantes en cuanto a construcción, materia prima y diseño. La relación calidad precio también es un parámetro en el que los tres ofrecen una ventajosa consideración, por ello, aparecen los tres juntos en esta tabla. Quedando la última valoración y definitiva valoración, la del sonido, reservada a la prueba auditiva de cada persona, entendiendo que junto con los micrófonos, los monitores son los elementos más subjetivos de toda la cadena de sonido.
TABLA DE VALORACIÓN
" Acabado: 7
" Versatilidad/Funcionalidad: 8
" Calidad/Precio: 8
" Facilidad/Comodidad de uso: 8
" Materiales de construcción: 7
" Media: 7,6
JBL LSR6325P y LSR6328P. Excepcionales y con nombre propio.
Ramon Sendra
Precio LSR6325P 499,20 euros, LSR6328P 1.599,20 euros
Distribuye: Earpro
JBL Professional goza de un prestigio reconocido a nivel mundial por sus cajas acústicas, incluyendo las diseñadas para aplicaciones de estudio. La serie LSR6300 ofrece un amplio abanico de opciones para la grabación musical, teledifusión y postproducción. Un sofisticado diseño y el alto rendimiento junto con una elección de materiales excepcional (como el titanio, neodimio, kevlar o las fibras de carbón) facilitan ese sonido tan preciso que les caracteriza. De hecho, muchos de nuestros lectores han aplaudido el buen hacer de esta serie, y no estaría de más saber y explicar el porqué.
Esta nueva serie LSR6300 (que no desplaza a la ya conocida 4400) da respuesta a las demandas más profesionales en ambientes musicales, de audio profesional y televisión. Cada modelo, desde el más compacto al más complejo, ofrece una excelente linealidad en su respuesta en frecuencia junto a un buen nivel de presión sonora (SPL). Los diferentes modelos de la serie no vienen como diferentes soluciones económicas, sino en función del espacio y necesidad del cliente. Por ello, hemos tenido acceso a dos modelos: el compacto y pequeño monitor LSR6325P (499,20 euros) y el majestuoso LSR6328P (1.599,20 euros).
LSR: una idea, un concepto
LSR es el acrónimo de Linear Spatial Reference technology. Bajo este nombre, JBL ofrece una solución que asegura (según ellos, claro) una respuesta en frecuencia totalmente lineal en el punto de escucha (no que la caja ofrezca respuesta lineal por sí sola). Entienden que además de conseguir un buen trabajo en la elección de los componentes, la fabricación del recinto, electrónica y amplificación, el uso principal será utilizando como referencia dos unidades en modo estéreo para un único oyente, situado estratégicamente en la mejor posición. Lástima que el distribuidor en nuestro país de JBL decidió entregarnos una unidad por modelo en vez de una pareja, lo que nos hizo imposible verificar esta supuesta mejor respuesta u otros aspectos tan decisorios como la "imagen estereofónica". Tendremos que fiarnos de lo que nos dice el fabricante.
Otra de las prestaciones de esta nueva serie es una perfecta coordinación cuando se utiliza un subwoofer. Al hacerlo, se ofrece un sistema de corrección acústica que permite buscar esas frecuencias tediosas en la reproducción que no deben afectar a la finalización del producto. Mediante un sonómetro dedicado, un software y unos sencillos pasos, es posible ecualizar paramétricamente la caja monitor para reducir la presencia de la molesta frecuencia.
Incluso en esos espacios donde el monitor deberá estar colocado muy cerca de la pared (lo que hace que la presencia del sonido grave sea superior) o cuando utilicemos una configuración superior a la estéreo (léase multicanal), mediante el concurso de unos "jampers" podremos reducir la mejora de graves y conseguir una respuesta más acorde. Para que luego digan que no son cajas versátiles.
La pequeña de la familia
Bajo el nombre "científico" LSR6325P encontramos una caja de pequeño formato, con un altavoz de medios de 5,35" de gran excursión, tweeter de titanio de 1" y amplificación integrada de 150 W. El robusto cuerpo metálico le confiere ese aspecto "duro y agresivo" incluso olvidando que mide poco menos que una caja de zapatos. Conectada a nuestro sistema de pruebas, en los estudios de grabación de la Bucbonera en Caldes de Montbui, apreciamos rápidamente las limitaciones propias de una caja de compacto tamaño. Aunque JBL aspire a otorgarle a esta caja un sentido "profesional" como monitor de estudio, tenemos que ser conscientes y darle otro significado. No es una caja pensada para una producción seria y profesional. Primero por la falta de medios y graves que supone un volumen tan pequeño como el de esta caja (sería necesario un subwoofer, lo que complica aún más la posible solución), segundo por la baja potencia que presenta (150 W parecen muchos, pero la fidelidad se rompe antes) y complica la mezcla "precisa" y tercero por la limitada dinámica que ofrece. Falta espacio superior e inferior: necesita un mejor rendimiento en los agudos para un control preciso, por ejemplo, de reverberaciones o delays; y lo mismo en el espectro inferior para conseguir dominar el buen hacer de un bajo junto al bombo de una batería y los graves de un coro.
Pero es su más que perfecta construcción, que incluye el conmutador de encendido y apagado en la parte frontal, al lado del control de volumen, lo que permite utilizarlas, y de manera perfecta, en otro tipo de aplicaciones. Por ejemplo, como "monitores de escucha" en salas de control (en un teatro, por ejemplo), como segunda referencia "definitiva" (¿qué pasaría si escucho mi producción con un equipo inferior al que utilizo), etc. Otro de los aspectos que poco modifica el sonido es que los encuentro quizá algo caros.
La magnífica LSR6328P
Tres veces más cara, pero no por ello "sólo" tres veces mejor. No. Según la misma JBL, "es LA elección para música estéreo y multicanal". Pues bien, esa arrogancia se cumple.
Estamos ante una caja con respuesta en frecuencia plana (+1 dB, -1,5 dB) entre 50 y 20.000 Hz (aunque supera los 20 kHz fácilmente), con extensión hasta los 36 Hz mediante técnicas exclusivas de la compañía (utilizando el sistema de calibración paramétrica RMC). Biamplificación para cada una de sus vías de 120 y 250 W. 120 para un tweeter de cúpula de titanio de 1 pulgada; y los otros 250 para un woofer de 8" de diseño exclusivo. Muy buena construcción, que incluye agarraderas para su transporte. Quizá incluso algo armatoste, aunque eso le permite conseguir un volumen que otras cajas ya quisieran para ellas.
Lo primero a destacar es un agudo tremendamente bien definido y muy nítido. No brilla lo suficiente como para resultar incisivo. Los bombos resultan compactos y agudos, lo que significa un buen rendimiento del grave. Quizá sí que hay una cierta tendencia al sonido nasal, aunque más bien lo relaciono con la falta de rodaje del transductor de graves. Todos los altavoces son "duros" cuando se adquieren. Al utilizarlos unas cuantas horas, el material de los conos y sobre todo los materiales responsables del retroceso, adquieren sus características "nominales". Necesitan tiempo y vale la pena tenerlo en cuenta cuando probamos cajas nuevas que no hace ni cinco minutos que hemos desembalado.
La zona crítica de todo monitor (y caja acústica) de dos o más vías es justo en la frecuencia de cruce de las mismas. Esta JBL tiene una zona "peligrosa" alrededor de los 3.000 a 4.000 Hz, justo donde tweeter y woofer se dan de la mano. A diferencia de otras cajas donde el corte es más evidente, en este caso incluyo un comentario muy crítico. De hecho, si no fuera por ese afán de querer buscarle algún que otro defecto, no hubiéramos encontrado este pequeño talón de Aquiles, que hace que un coro femenino muy sutil pueda confundirse con unas trompetas que deberían llegar por detrás. Insisto: muy quirúrgico.
El resultado de estas LSR6328P otorga significado al "sonido americano". Los agudos son presentes pero no destellan, y los graves son compactos y precisos.
La potencia de este monitor resulta más que suficiente como para llenar una sala de medio o gran espacio. No hay hasta volúmenes tremendamente altos ningún ápice de distorsión, pero juro y perjuro que a esos volúmenes nadie puede mezclar a gusto.
Subjetivamente resultan bastante adecuadas casi para cualquier tipo de música, aunque su atractivo está en ese compacto grave que las hace idóneas sobre todo para música acústica. Pero de seguro que para el rock más contundente (y para quien demande de una buena dinámica) sabrán apreciar en estas JBL un buen aliado.
A falta de un estéreo
Aunque en los párrafos anteriores haya mostrado una buena predisposición a estas cajas, la ausencia de la contraria en una configuración estéreo me ha dejado a medias la prueba. Queda pendiente ver hasta qué punto es posible configurar una imagen estéreo fidedigna con estas JBL. Sobre todo con el modelo superior, que en lo que a dinámica y contundencia pasa nota sobradamente. Intentando buscar un ángulo de precisión, las JBL LSR6328 ofrecen uno algo cerrado en vertical (aunque con 15-20º tenemos más que suficiente) y más que correcto en horizontal. En este último caso, se observa una tendencia a mejorar la imagen en estéreo, ya que no es ni muy corto (lo que dificultaría la creación del punto de escucha ideal para dos o más espectadores) ni muy largo (que generaría un campo difuso o demasiado abierto).
Es por ello que no puedo evaluarlas tal y como quisiera. Aunque no dudo que el buen hacer de sus tweeters permitan una coherencia bidimensional más que correcta. No se modificarán los aspectos de potencia, pues aunque las tasas suban el doble no será más que una adición de +3 dB. Si ya en mono la contundencia era más que suficiente, imagínense con 3 dB más.
Conclusión
Ambos modelos de JBL, estandartes de la reciente serie LSR6300, ofrecen soluciones distintas para aplicaciones distintas. Mientras el modelo compacto LSR6325P resulta adecuado para soluciones poco exigentes (las aconsejo para "audición"), sus hermanas mayores LSR6328P superan con creces casi cualquier demanda profesional. Buena elección para quienes quieran tener un sonido fidedigno en su etapa de edición, producción e incluso mezcla.
TABLA DE VALORACIÓN LSR6325P
" Materiales de construcción: 8
" Versatilidad: 7
" Sonido: n/e (test sobre una unidad, no pareja)
" RCP: 6
" Potencia: 7
" Media: n/e (test sobre una unidad, no pareja)
TABLA DE VALORACIÓN LSR6328P
" Materiales de construcción: 8
" Versatilidad: 8
" Sonido: n/e (test sobre una unidad, no pareja)
" RCP: 8
" Potencia: 9
" Media: n/e (test sobre una unidad, no pareja)