Endre escribió:
Una etiqueta no te va a sugestionar para emocionarte más (o menos) al escuchar la música. ¿O a ti sí?
A él y a todos. En la medida en que puedas generar una expectativa al oyente con dicha etiqueta, lo estarás colocando de tu lado o de espaldas. El jazz suele ser un ejemplo de música cuya etiqueta representa elitismo, complejidad, intelectualidad... A poco que uno se adentra en el jazz se da cuenta que tal etiqueta aparta a cantidad de público que probablemente no sabe que disfruta con cierto tipo de jazz.
Endre escribió:
Cierto; pero es preferible su indiferencia a su rechazo
La provocación es parte del juego, creo yo. Muchos buscan un rechazo en la audiencia para cambiar los puntos de vista sobre algo concreto, y conseguirá por ello que haya quien los rechace de pleno y quien se identifique con la necesidad de bofetada. Estoy seguro que la tipa del vídeo está encantada de que la gente que les invita a "get a job" se aparten de su propuesta. Si alguien que lee un libro de Belén Esteban me dice que el concierto de tal ha sido una mierda y que lo pasó fatal, probablemente yo vaya a ver de cabeza cómo lo consiguió. Quizá después de esto hasta me guste la propuesta...
Por otro lado la indiferencia nunca ha sido buena compañera del artista. Sin una opinión a favor o en contra difícilmente va a ser tema de conversación entre el público actual y el futuro. Por lo que la aceptación y el rechazo no sólo es que deban suceder si no que lo mejor es que sucedan a la vez!
Nox escribió:
Ahora que lo pienso, es bastante egoísta, parece que hago poco más que soliloquios sobre mí mismo.
Bueno, no sé ¿has reflexionado sobre lo que te provoca el hecho de subir al escenario...? ¿No te agrada la audiencia y por eso le das la espalda? A lo mejor es sólo parte de la escena. Conozco propuestas de teatro que ignoran al público para darles la oportunidad de voyerismo, o de alejamiento de algo que pudiera avergonzarles. Otras son todo lo contrario y no quiere decir que conecten más con el público.
Para mí lo que sucede en el escenario es una ceremonia de conexión entre los músicos que se suben a él. Puedes querer que participe el público en mayor o menor medida, pero yo por algo me subo al escenario y ellos por algo vienen a verte. Para mí hay una necesidad de conexión colectiva, sin la que no entendería el porqué del marco escogido. Si no te interesa "la cara que pone" (la opinión que tenga) tu audiencia haz por venderles el disco, pero no te subas a un escenario.
Piano_Salsero escribió:
La musica es libre y cuando un musico se expresa a traves de la musica no existen esos factores, prima la sinceridad, la libertad y eso hace que directamente al escucharlo podamos sentir emocion.
Hay un término que yo uso para los músicos que venden ciertos fuegos artificiales, que es "este músico miente mucho"... Yo me doy cuenta cuando lo que toca es un efecto, una llamada de atención tipo "hey mira lo que soy capaz de hacer con los dedos...". Y no lo digo por virtuosismo que tampoco me atrae, si no por las veces que oigo alguien que vende una "película" que no se cree del todo. Me he ido de conciertos a la mínima cuando escucho algo así, no me apetece ese asunto superficial.
Del jazz aprendí que uno debe meterse en el papel hasta la médula, que tocar (o interpretar) debe ser un acto de entrega tal que no importe el mañana, como si fuera el último aliento, la última nota que se va a tocar. Por darle nombres a estos ejemplos podemos comparar a Chucho Valdés con su ya fallecido padre, Bebo. O a aquél con su hijo "Chuchito"... Curiosamente la autenticidad se saltó una generación... (es mi opinión por supuesto).